Los hijos de los 7.
¿Cuántas cosas podrían pasar?
-Nada es para siempre.
-Bueno, el ego del tío Leo y de Peter quizá si.
•••
-¿Quién es Percy? ¿Annabeth? ¿Luke? Sólo puedo recordar ésos nombres.
...
Ahí estaba ella, con los ojos y la boca abierta del asombro, mientras una flecha se encontraba incrustada en su corazón.
Ignorando todo a mí alrededor, la batalla qué había comenzado, los gritos, absolutamente todo, corrí hacía ella, a la vez que se sacaba la flecha y se tambaleaba un poco. La recosté en mis piernas y todo pareció tomar su velocidad normal, pues antes, todo parecía ír en cámara lenta.
- No. No. No. Mia no. No. No. -Murmuré quitando el cabello de su rostro, tomando su cabeza entre mis manos.
Mia sólo sonrió suavemente, su respiración era un tanto acelerarada. Sentí una mano en mi hombro derecho y una presencia en mí lado izquierdo.
Chloe y Peter.
.- Cua...cuando los ví, po... por primera vez en Egipto, lo supe. -habló con dificultad-. Su...supe que serían unos...hé...héroes. -estiró su mano y acarició unos segundos mi mejilla. Sus ojos se cristalizaron a la vez que los míos lagrimeaban.- proque ustedes me salvaron. Lo hicieron. -asintió con la cabeza rápidamente.- Me dieron una familia...Los a...amo, chi...-tosió un poco, dejando un pequeño rastro de sangre en sus labios.- chicos.
.- ¡No! ¡Mia! Porfavor...-Sollozó Chloe.- El vellocino...nosotros, tú...
.- La magía del vellocino no funciona con los semididioses hijos de Hecate. -susurró Mia débilmente, sonriendole de lado a Chloe.- pero ésta bien, estoy bien. -asintió, luego abrió su boca y ojos, como si recordara algo.- Tienes qué pedirselo a mi hermano, pídeselo. El debe dártelo...-su respiración aumentaba cada vez más, mientras me hablaba a mí.- el collar, él...
Dejó de respirar. Sus ojos se cerraron lentamente, todo se sumió en un silencio y nuestros llantos se intensificaron.
.- Hey, no, Mia, vamos...-murmuré, me negaba a creer que esto sucedía.- ¡Vamos Mia! ¡Abre los ojos! muéstrame tús pequeños ojitos azules. -sentía las lágrimas caer, mientras escuchaba los sollozos de mis amigos.- ¡Mia! ¡Vamos! -sentí una mano en mi hombro, ahí se encontraba Jhon, éste negó suavemente con la cabeza con los ojos llenos de lágrimas y no lo resistí.
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Solté todo lo qué tenía, dejando mi cabeza caer en el hombro de Peter. Este rodeo mí espalda con su brazo, al igual que con Chloe.
Sentí a Quirón acercarse, con una mirada de lástima cargó el cuerpo, ahora sin vida de Mia y la alzó un poco. Todos, exepto nosotros que ya estabamos en el suelo, se arrodillaron con la cabeza gacha.
«***»
Me encontraba en el muelle de la playa, viendo hacía el mar con mis piernas desde la rodilla hacía abajo dentro de este mísmo. Mientras recordaba todos ésos momentos con Mia.
Una lágrima se me escapó.
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