Bestia tonta y fea, nunca me fuí y ¡Oh sí bebé!

268 22 15
                                    

Abrí los ojos como platos mientras un chillido salía de mí garganta y rodeé en el suelo, enterrandome unas cuántas ramas, cayendo junto al lago y mojando la mitad de mí ropa. Pero no me importó, una tenía problemas más importantes que esos en éstos momentos.

¡Como qué una bestia tonta y fea quería matarme!

O éso creo, aunque realmente no o creo que quiera asesinarme con sus cuernototes como símbolo de un ritual de amistad algo así, era muy poco probable así que me iba por la primera opción.

La bestia se volteó furiosa, bufando y olisqueó el aire.

Muy bien Dominique, es en pocas palabras un toro, sólo espera a que éste cerca y saltas hacía un lado, pasará de largo y ¡Corre por el amor a Poseidón, corre! 

Creó que ya me localizó, pues se preparó para embestir y en menos de un segundo corría hacía mí. Como si fuera en camara lenta, salté hacía un lado cayendo en el suelo nuevamente y tambaleante me paré, comencé a correr sujetándome de los árboles que pasaba pero comenzaba a sentirme mal, oía voces en mi cabeza é extrañas imágenes aparecían una y otra vez. Me apoyé en un árbol cerrando los ojos fuertemente y me quejé levemente, mi dolía muchísimo.
Pronto oí los bufidos del monstruo ése y me preparé para seguir corriendo, pero torpemente tropecé con una rama y caí golpeando mi cabeza contra el suelo. Aturdida miré hacía el cielo, veía borroso y un pitido se encontraba molestando en mí oído, intenté levantarme pero era inútil, aquéllas sensaciones no se iban.

Una borrosa figura se plantó frente a mí, parpadeé repetidas veces y mí vista se enfocó en aquél toro-vaca-hombre-mutación é hice una mueca.

Vaya que era feo...feo, grandote y...¿éso és...? ¿Éso...? Oh mi dios, oh por los dioses.

Solté una tonta risita, parecía drogada al reírme en ésta situación, pero...¡Le fantaba un cuerno! ¡Éso le quitaba un 87% de la rudeza!. Creo qué no le gustó mi risa, porque acercó brusca y violentamente su rostro al mío, ocacionando que inevitablemente tuviera arcadas y bueno, evitara mirarlo.

.— Amigo, necesitas una menta...—murmuré tosiendo levemente, éste bufó fuertemente en mi rostro ocasionando que cerrara mis ojos, dejara de respirar unos segundos y que unos cuantos de mis cabellos se levantaran. Okay, Dominique, actúa rápido, no quieres morir nuevamente, ¿verdad? No, no, no. Observé a mis alrederdores, había una roca grande junto a mí, habían ramas, un papel...¡La roca! Rápidamente la tomé é hice lo primero que se me vino a la mente.

Lo golpeé con ella en la cabeza y salí corriendo como si no hubiera un mañana.

Toqué mi pulsera sin querer y ésta se convirtió en una espada, preciosa, pero admito que de la impresióm casí me corto yo mismo. Podía escuchar los pisotones de aquélla bestia detrás de mí, si antes estaba molesto, ahora estaba furiosamente furioso, furiosito, furiosón.

Toprecé con una trampa y caí de boca al suelo.

Estúpidos hijos de Hermes.

Sín saber que más hacer, volteé maniobrando la espada con mis ojos cerrados –probablemente parecía idiota dando estocadas a diestra y siniestra, pero no me importó– y pronto lo sentí, sentí algo caer sobre mí seguido de una gran ráfaga viento.
Abrí un ojito lentamente y frente a mí no había nada más que polvo, que pronto desapareció. Abrí el otro y observé mi abdomen, tenía el cuerno que restaba ahí.

¡LE HABÍA CORTADO EL CUERNO!

Éso sonó mal, lo siento, lo siento, pero ¡Tengo un cuerno de minotauro y te lo meto por el...!

.— ¡Dominique! , ¿¡Dónde estás cariño?! —Oí el grito de mamá interrumpiendo mis pensamientos. Observé la espada, el cuerno y viceversa. Me encogí de hombros, convertí la espada en pulsera y me levanté, sacudí un poco mí ropa y tomé el cuerno comenzando a caminar.

Podía sentir la tibia sangre caer por el contorno de mi rostro, desde mi ceja y también, un poco en mi labio. Observé mis manos, las tenía sucias y probablemente yo estaba completamente sucia, quiero decir, me caí como unas ochocientas veces en un breve lapso de tiempo.

Crucé la barrera y sentí algo en mí, pero no me importó y seguí mi camino, todos me miraban pero no me importaba. Observé unas figuras mientras me acercaba; eran mamá, papá y Nate.

.— Hola, ¿me perdí de algo? —Saludé parandome junto a ellos. Mamá se sobresaltó al verme é inmediatamente se agachó a abrazarme y ver mis heridas— Mamá, estoy bien. Mamá, mami, ma...—me quejé cuando tocó levemente mi ceja— sólo tuve un pequeño encuentro con un viejo amigo de papá. —Alcé el cuerno. Mamá, papá y Nate me miraron sorprendidos. Fruncí el ceño, ¿tengo algo en la cara? Bueno, aparte de mugre y sangre— ¿Qué sucede?

.— Sea...—Nate se acercó tibuteante— ¿Me recuerdas? ¿Sabés quién soy, quiénes somos?

.— Claro, ¿qué clase de pregunta és ésa? —fruncí el ceño confundida— eres mi hermano, Nathaniel Jackson, ella es mí mamá, Annabeth Chase, el es mí papá, Perseus Jackson. —ladeé la cabeza y me asusté al ver que los tres comenzaban a llorar— ¿Qué sucede? ¿dije algo malo? —murmuré preocupada. Los tres saltaron a asfixiarme en un abrazo que me quitó la respiración pero no me quejo.

No es voz alta.

.— Oh, cariño. —Mamá comenzó a besar por todo mi rostro— Estás de vuelta, mí pequeña Sea. Mi bebé, mi princesa. —Mamá no dejaba de llorar y pronto comprendí que sucedía, ¡Había recuperado la memoria! ¡Ni cuenta me había dado!

.— Nunca me fuí. —susurré con lágrimas en los ojos y sonreí— nunca. —repetí abrazandolos -como pude con mis cortos brazos- a los tres.

[…]

.— Nada es para siempre.

.— Bueno, el ego de Peter y del tío Leo quizá sí. —comenté apareciendo por detrás y sonriendo ampliamente— ya saben, es...bastante, una gran cantidad, mucho, muchísimo, muchísisimo...—Nate me interrumpió sonriendo divertido.

.— Entendimos, Sea.

Todos nos miraron sorprendidos.

.— ¿Sea...tú...? —Balbuceó Chloe.

.— ¡Oh sí bebé, Sea está de vuelta!

Hice un intento de twerk.

********.

¡Hola bebés!

¡Sea está de vuelta, el squad está de vuelta!

¡Voten, comenten y compartan!

All the love xx 💘

.— BBangexz.

¿2da generación? ; PERCY JACKSON. [EN EDICIÓN, PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora