El Chico Raro I - LUKEZEL

♡ 36 | Engaño ♡

36

El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad

-Albert Einstein

Narra Kate

Cuando Salí de la escuela me dirigí al lugar donde habíamos acordado Bastián y yo, era un lugar normal y corriente, nada extraño.

De una vez por todas quería saber que tramaba Isabel y este era mi momento, mis últimos días habían estado terribles.

Bastián apareció 10 minutos después, se veía extraño, tenía algo distinto que no pude diferenciar.

-No creí que llegarías a tiempo-

-Si te refiere a algo de Isabel, ten por seguro que siempre estaré a la hora indicada- suspire- ahora, dime que sabes-

-No es tan fácil Kate, tienes que hacer algo antes por mí-

-Y pensar que antes me caías bien-

-Ya...ya... no es para tanto, sólo debes conseguirme más "droga", pero con otro proveedor diferente- bien no era cosa difícil, ya lo había hecho antes ¿no? -

-Está bien- le dedique una sonrisa forzada- pero dame un adelanto de la información-

-Ok, Isabel está aquí por una razón romántica, ya te imaginaras con quien... ha estado contando por estos lados que Luke pretende volver a la rutina-

-Y ¿Cuál es esa tal rutina?- pregunte-

-Estar comprometido con Isabel, y no cualquier cosa... cuerpo y alma como eran antes-

-Es mentira-

-Si no me crees pregúntaselo a él... pero, en fin, para saber todo el reporte completo ve por mi droga-asentí-

-Confió en que me dices la verdad Bastián- y me dirigí a él lugar-

Narra Bastián

El primer punto del plan ya estaba hecho, ahora esperaba a que el idiota del "distribuidor" hiciera su parte, esto lo hacía para tener puntos a mi favor con Isabel y me hiciera su mano derecha. En la lucha yo tenía que tener ciertas ventajas.

Me sentía culpable por traicionar a los míos, pero era lo que había y tenía que hacer.

Cuando Isabel me conto sus planes, ella me había prometido que si la ayudaba iba a conseguir todo lo que deseaba, y por ahora había cumplido, dándome ciertos lujos.

Sonreí a la nada y me senté en una banca del lugar, quería recordar porque hacia estas cosas, y es que en verdad se sentía genial tener el poder de manipular a las personas y hacer que hicieran ciertas cosas para ti.

Frente de mi había una persona con varios perros, pasando de aquí para allá, quería usar mis dotes nuevos así que pensé en esa persona caminando hacia la tienda de ropa, arrojando todos los maniquíes hacia los lados y tirando refresco en los aparadores y como me imaginé eso sucedió. Solté una carcajada por lo que acababa de pasar, nadie sabía que ocurría.

Después de unos segundos sonó el celular. Era Isabel.

-Espero que todo salga conforme al plan Bastián-

-Es un hecho, se dirige con el hombre- suspire- esperemos que haga su parte, de todos modos, lo manipule para que secuestrara a Kate, no te preocupes por nada, estará contigo en una hora-

-Me parece perfecto... todos sabrán lo que soy capaz de hacer por Luke-

-Entonces, la chica...-

-Ya te dije que lo hice por él, si lo acuso de matar mundanos podrá regresar conmigo... y así estaremos juntos como antes-

-Y no has pesado que Luke no querrá regresar contigo, está enamorado de Kate...- me interrumpió-

-Ahí es donde entras tú y lo manipulas... no por nada te di esos poderes, querido- se rio- todo va a salir conforme al plan Bastián, no hay fallas. ¿Entiendes?-

-Ok- y colgué-

Todavía había un obstáculo en el plan, Zedd era muy cercano a Luke.

Narra Kate

No entendía el interés de Bastián por comprar las drogas en sitios diferentes, según el eran productos diferentes y mejorados, pero no veía la diferencia de todos modos todas esas cosas te mataban, lenta o rápidamente, pero al final estarías muerto.

Tal vez no era su caso.

Todo lo que tenía que hacer por información estúpida, por saber que sentía por mi Luke.

Recordé todas las cosas sobre Zedd, con él nunca había pasado estas cosas, no era necesario los secretos ni las discusiones, me pregunte qué habría pasado si Zedd no hubiera hecho lo que hizo conmigo y por mí. Si realmente seguiría queriéndome como él decía que me quería, si yo aún estaría enamorada de él y lo más importante, si lo había querido como quería a Luke ahora.

Caminando recordé que llevaba una pulsera, supuestamente mía, que había encontrado en una caja que cuando nos habíamos mudado jamás la había vuelto a abrir, según mi madre la pulsera siempre la llevaba conmigo, pero yo no recordaba mucho, suspiré, siempre me habían gustado los unicornios.

Por fin cuando llegue al local, decía cerrado en la puerta. No podía creer que Bastián me había mandado en un horario donde no estaba abierto, cuando estaba a punto de irme alguien abrió la puerta y di la vuelta.

-Busco a un tal Nefery- dije recordando el nombre que me había dado Bastián-

-Sólo debes saber que estas en el lugar correcto- sonrió y alguien se posó tras de mí y fue lo único que distinguí porque después todo se nublo-

Narra Bastián

Sonó el celular y conteste.

era Nefery.

-Todo hecho, me dirijo hacia el lugar-

Sonreí de satisfacción.