Al día siguiente volvimos al instituto, como si nada hubiera pasado, nadie me pregunto sobre mis heridas o por qué tenía el pelo corto. ¿Ventajas de ser ignorada, no?
"Tas muy guapa así." Me dijiste desde tu mesa.
"Si el color morado me sienta muy bien."
"No, me refería al pelo corto, así por encima de los hombros... Muy guapa." Me sonreíste, y volviste a mirar tu cuaderno. "¿Sabes que los filósofos comieron maría y luego se pusieron a delirar y alguien que pasaba por allí lo escribió?"
"No, pensaba que venían fumados de serie."
"No, comían setas alucinógenas en el desayuno, créeme."
"¿Estuviste allí para verlo?"
"Pues claro, nena, soy un vampiro." No pude evitar reírme.
"Eres un idiota." Te contesté.
"Ya, eso también."
Ambos estuvimos en clase siguiendo las risas durante un buen rato ante la atenta mirada del profesor. El cual opto por ignorarnos.
A la salida pude ver como Annie estaba esperando a alguien, y deseaba con todo mi corazón que no fuera a mi.
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La chica depresiva. #Wattys2017
Short StoryDecías que eran mis manías las que me hacían especial, mis gustos diferente, y mi personalidad única... Decías que había que comprenderme, que era una gran amiga, y que necesitaba de alguien que supiera tenerme. Decías que era bonita, intelige...