Después de aquella confesión me quede sentada en la mesa, y no te dirigí la palabra el resto del día.
Intentaba excusarte, pensando que eras libre, y sí, eras libre pero no para jugar con mis sentimientos. Me dolía saber que te habías acostado con otra cuando hacía tan poco tiempo te habías derrumbado delante de mi, y me habías besado.
Dy, la vida esta llena de estupideces... y tú parece que quieres hacerte con todas.
ESTÁS LEYENDO
La chica depresiva. #Wattys2017
Short StoryDecías que eran mis manías las que me hacían especial, mis gustos diferente, y mi personalidad única... Decías que había que comprenderme, que era una gran amiga, y que necesitaba de alguien que supiera tenerme. Decías que era bonita, intelige...