LXI

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Fui directa a casa, me alegraba de que fuera invierno y siempre llevará capucha. Acababa de entender porque adoraba las sudaderas.

"¡Allee!" Escuché de lejos, y comencé a andar mas rápido. "Eh." Noté una mano que me sujetaba y me di la vuelta. "Oh, princesa... ¡¿Qué te ha pasado?!" Me preguntaste en seguida. Ni siquiera había notado que era tu voz, Dy.

"Izzy." Mumurré. 

Me estrechaste entre tus brazos y por primera vez en toda mi vida, me sentí completamente protegida. Como si aquello que me había pasado, no me pudiese pasar más... Comprendía tanto el dolor, que apenas sufría con estas cosas, sin embargo el calor... ese amor que desprendías era tan... anhelado para mi.

"Vamos a mi casa... ¿Qué te ha hecho?"

"Un par de golpes, y me han cortado el pelo..." Me quitaste la capucha y te me quedaste mirando. Hacía mucho frío y estábamos los dos solos prácticamente en la calle. 

Ellas me habían golpeado a última hora, y quizás yo hubiera tardado en salir... ¿Qué hora sería?

"Estas muy guapa con el pelo cortito." Me sonreíste, sacándome de mis pensamientos. Cogiste un mechón mal cortado y me lo enseñaste. "Seguro que ahora vas a ligar un montón, que envidia me das." Ese lado positivo tuyo... Odiable.

"¿Vamos entonces?" Te pregunté. 

"Claro, mi chica."


La chica depresiva. #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora