La chica depresiva. #Wattys2017

LXVIII

Salí con dolor de cabeza de aquel sitio, y tu no parabas de reírte de como uno de tus amigos había tirado una copa por encima a Abby, y ella en vez de enfadarse se comenzó a desnudar provocando que los echaran del local.

"¿Vas muy bebido?" Te pregunté.

"No cojo la moto ni de coña... Básicamente porque no la mantengo de pie..." Ambos nos empezamos a reír a carcajadas. "Hay un hotel por aquí cerca, sígueme." Cogiste mi mano y empezaste a arrastrarme escaleras arriba. Sujete mi mochila a la espalda, como pude, y te seguí algo mareada. 

Entramos en un sitio muy delicado, y muy refinado. Pediste una habitación y la pagaste con tu propia tarjeta de crédito.

¿Cuánto te había cambiado tu viaje a Europa, Dy? 

Subimos a la habitación, y me tiré enseguida sobre aquella cama blanca. Tú te reíste, y te pusiste encima de mi, colocando tu pierna entre las mías, y tus brazos a cada lado...

Nuestros rostros estaban tan cerca... y sin querer te tenía tantas ganas.

"Eres guapísima..." Murmuraste.

"No me mientas..." Me sonroje y guié mi cabeza hacía un lado.

"Eres alucinante..." Te acercaste a mi. Aguante prácticamente la respiración, tus ojos se cerraron y tu boca se entreabrió. Sin embargo, te apartaste, con un suspiro pesado como si no pudieras acercarte a mi más pero quisieras.

Te sentaste a mi lado y sujetaste tu cabeza. 

"Uff, que dolor..." Te quejaste, y yo miré hacía otro lado.

"Dy... si tan alucinante soy... ¿Por qué no quieres hacer el amor conmigo?"

Me sonreíste, con aquella expresión tierna que solo das tú.

"Por que a ti... hay que amarte, y yo ahora mismo... no te puedo dar nada de mi..." Besaste mi frente de nuevo. "Ojalá pudiera hacerlo, pero... no puedo luchar contra mi mismo."

No entendí a lo que te referías, y lo dejé estar. Guardé todas mis ganas de besarte en un bolsillo, y me pasé toda la mañana, en aquella cama, semi-desnuda, abrazada a ti... y soñando contigo.