LXVI

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Al día siguiente no apareciste en clase. Me quede mirando perdida por la ventana, y cuando baje a la cafetería a por algo que comer... nadie me miró. Tuvo efecto tu amenaza, Izzy salió corriendo en cuando entre al baño.

 Nunca me había imaginado que mi vida se volviera tan sencilla en cuestión de segundos, ahora pasaba a ser una marginada temida... ¿Había un rango especial para ello? ¿Una medalla al menos? buah... Esto era un aburrimiento. Se me hacía el día muy pesado sin ti.

Salí de clase, cansada y agotada. Fui andando lentamente hasta la entrada del instituto y me encendí un cigarro. No me apetecía absolutamente nada volver a casa.

De repente... Sonó una moto que aparcó en la cera, el chico que la llevaba se quito el casco... y allí estabas tú, volviéndote el cliché y la fantasía de todas las chicas del instituto.

"¿Te gusta?" Me preguntaste.

"Sí, es bonita... ¿Tu padre?"

"Su regalo por perderse no se que historia de mi hermano, para que le perdone y eso..."

"¿Ya ni se curra las excusas?"

"Mejor, mas sencillo todo."

"¿Me das una vuelta?"

"A eso venía, a estrenarla contigo, princesa." Me cogiste de la cintura y me atrajiste a ti. Acercaste tu rostro al mio y con una sonrisa sincera tus labios se abrieron dándome un leve beso en la frente.

La chica depresiva. #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora