Era por la noche, casi entrada la madrugada. Estaba tirada en mi habitación leyendo una novela sobre una conversación por chat. Abrumada por todo el amor que sentían los personajes, miré mi móvil.
"¿Estas en casa?"
"Sí, Dy."
"¿Estas sola?"
"Sí, mamá trabaja."
De repente sonó el timbre. Extrañada fui a la puerta, y mirando por la mirilla enseguida te reconocí. Ese pelo negro tan desordenado y alborotado solo podía ser tuyo.
Entraste, y me diste un sobre. Lo abrí mirando su contenido.
"¡¿Qué?!" Me quedé helada.
"Es Izzy, si vuelve a molestarte úsalas."
"¿Dy...? ¿Cómo lo has conseguido? ¡Está desnuda!"
"Se las hice yo, y también le advertí que si volvía a molestarte las publicaría yo." Me dijiste de una forma tan seria que por un momento me sorprendí.
"Gracias..."
"Esta en tu manos todo, yo las he borrado... Elige lo que quieres hacer." Me sonreíste, te acercaste y me diste un leve beso en la frente. "Pero recuerda... que eres mi linda princesa depresiva." Usando el mote que me pusiste cuando me conociste, me sacaste una sonrisa antes de irte.
Eres increíble, Dy.
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La chica depresiva. #Wattys2017
Short StoryDecías que eran mis manías las que me hacían especial, mis gustos diferente, y mi personalidad única... Decías que había que comprenderme, que era una gran amiga, y que necesitaba de alguien que supiera tenerme. Decías que era bonita, intelige...