Ni siquiera tocaron la entrar, el único anuncio de su llegada había sido el golpeteo firme de sus botas en cada paso que aquellos enormes hombres daban por el pasillo.
Cuando por fin llegaron, entraron de la misma forma brusca y autoritaria con la que se habían encaminado, no poseían ni la más mínima sensibilidad para pensar que la persona por la que iban y a la cual tenían encerrada no era más que una pequeña y muy asustada niña de diez años, y si de casualidad sintieron el más mínimo instinto de delicadeza prefirieron enterrarlo. ordenes eran órdenes y cuando el rey ordenaba algo no se cuestionaba ni rebatía, simplemente se obedecía como un bote abandonado obedece a la corriente de un rio, sin cuestionar, sin voluntad, sin opinar, sin moral y de ser posible sin pensar, su único propósito es obedecer al pie de la letra, así como el del bote es flotar. Para su fortuna era un trabajo sencillo, pero aunque era una cría asustada, por aquel entonces, poseía todo lo que ellos habían decidido abandonar y no pensaba dejárselos nada fácil.
Su sorpresa fue grande, sinceramente no se lo esperaban, traspasaron la puerta y se quedaron de pie junto al umbral de la misma, sus bocas estaba un tanto abiertas y su ojos muy abiertos y no falto el que soltó una ligera maldición ni él que me llamo maldita niña; y siendo sincera la reacción no era para menos, parecía que había hecho una locura y una que requería bastantes agallas, o al menos más de las que generalmente demostraba una damita que tan solo contaba con una década de vida.
La enorme y pesada cama de caoba oscura estaba desprovista de todo su ropaje, pegada a la ventana y de la pata de la misma estaba sujeta una sábana blanca que colgaba de la ventana.
Rápidamente salieron del pasivo asombro y corrieron a la ventana, en busca de una pequeña niña con la cabeza llena de rizos desalineados, y usando un vestido de terciopelo azul con manchas de lodo y pasto causadas por la violenta revolquisa que se pegó con el príncipe Joel. Corrieron tan rápido deduciendo por la evidencia mostrada que me había escapado descendiendo por la ventana, que me encontraba colgando a punto de caer por que difícilmente la ropa de cama alcanzaría para llegar al suelo o que más probablemente ya me había estrellado en el piso.
tan inmersos estaban en la sorpresa que no notaron el enorme baúl que se encontraba estratégicamente colocado alado de la puerta y que antes se ubicaba pegado a la cama, tampoco notaron que se encontraba ligeramente abierto, ni vieron el par de infantiles ojos que los observaba. Cuando vi que me habían dado la espalda, lo abrí rápida y silenciosamente, salí de él y pase por la puerta que favorablemente habían dejado abierta, para desgracia mía mientras todos me buscaban fuera de la ventana a uno de los guardias se le ocurrió voltear alrededor del cuarto y fue cuando vio el baúl abierto y el borde de mi vestido desparecer por la puerta.
−¡¡¡¡Ahí esta!!!! - en una micro fracción de segundos todos voltearon−¡¡¡¡¡ ha salido del baúl!!!! - y mientras decía esto se echó a correr tras de mi con los demás guardias.
−¡¡¡¡atrápenla y tráiganla ante mí!!!!− Desde las escaleras que bajaba como caballo desbocado alcance a oír la potente voz del rey, mientras las veloces pisadas de los soldados tras de mi me incitaban a aumentar el ritmo. Ahora que lo analizo en retrospectiva, no entiendo para que les grito eso si ya habían corrido tras de mí y era más que obvio que no era para jugar "tú la traes".
Corría a mas no poder mientras alzaba con mis manos la estorbosa falda del largo vestido azul hasta las rodillas; por eso odiaba usar vestidos, siempre pensé que era injusto que los chicos pudiesen usar calzas de cuero y lana mientras nosotras teníamos que usar largos y estorbosos vestidos; me importaba muy poco lo indecoroso que mi nana y Romina decían que eran estas ideas. Con calzas es posible correr libremente, montar a caballo sin enredarme al subir y trepar arboles sin pisarse las enaguas. Y en ese momento lo que más necesitaba era correr libremente y sin estorbos.
![](https://img.wattpad.com/cover/66404616-288-k949888.jpg)
ESTÁS LEYENDO
LA DAMA Y LA ESPADA
Teen FictionUna dama es cortes, hermosa, refinada, elegante, callada, sumisa, delicada y complaciente. Un caballero es gallardo, varonil, galante, imponente, audaz, fuerte y protector. Ambos son criados desde la mas tierna infancia para encajar en tal rol y des...