Siete Demonios |BTS|

Capítulo 9.

— Olvídense de la chica, no es quien buscamos. —Declaro Nam Joon mientras entraba a la sala de su casa en donde se encontraban todos reunidos.
— ¿Quieres decir que no es el ángel? —Pregunto Jimin entusiasmado.
Jin dejó su gran sándwich a un lado y sonrió.
— ¡Entonces la dejarás en paz! —Exclamo.
— Si no me sirve, no tengo motivos para seguirla de cerca. — Sentenció el moreno, malhumorado. —. Hagan lo que quieran con ella.
— ¡Bien! —Dijeron Jimin y Jin al unísono.
Jung Kook puso los ojos en blanco y sonrió lleno de alivió por ya no tener que lidiar con la chica. No sabía explicar lo que causaba la muchacha en su interior. Últimamente, sentía algo extraño en el pecho cuando la veía acercarse. Negó con la cabeza y regresó al juego en su celular.
Yoongi esbozó una leve sonrisa y volvió a cerrar los ojos para poder dormir.
Hoseok y TaeHyung intercambiaron miradas al ver como sus demás compañeros reaccionaban ante la chica y sintieron curiosidad por conocerla.
— Hyung —. Dijo Tae dirigiéndose a Nam Joon, mientras robaba el sándwich que antes había dejado Jin.
— ¡Oye! —Bufó el mayor con molestia. Pero al verse ignorado no insistió y se levantó para prepararse otro, no sin antes propinarle un golpe al menor, en la cabeza.
— ¿Que sucede? —Nam Joon levanto una ceja, aún con el portafolio en sus manos dispuesto a ir a su habitación para poder dormir, había tenido un día largo. Más aun por la repentina aparición de Ylahiah.
— ¿Aun podemos acercarnos a la chica? Hay algo en ella que me intriga. —Dijo mientras daba un mordisco al sándwich.
— A mí también. —Interrumpió Hoseok con una sonrisa, mientras que en sus labios se formaban un par de hoyuelos.
Jimin no podía protestar sin que descubrieran el interés que tenía hacía la jovencita, así que opto por quedarse callado, más tarde pensaría en un plan para alejar a sus hermanos de Hye.
— Hagan lo que quieran, de cualquier forma no me sirve. —Nam Joon se aflojó la corbata y salió de la habitación.
Ambos muchachos sonrieron traviesos y volvieron a sus ocupaciones.

(***)

La semana pasó como un suspiro, lamentable mente Hye no pudo reunirse con Jung Kook ni un sólo momento para continuar con el proyecto. Al menos que fuera durante las clases, pero el chico no hacía más que ignorarla rotundamente y cuando le preguntaba acerca del proyecto, Kook parecía molestarse como por arte de magia, lo cual no acababa de comprender, pero lo que si sabía es que la actitud del joven la ponía sumamente furiosa, por fin el viernes se hartó por completo de la actitud fría del muchacho y se decidió a encararlo. Reunió todo el valor que pudo conseguir en esa semana, tomo aíre y se acercó al chico.

— ¿Jung? —Se aproximó sigilosamente para no molestar al joven sentado en frente de ella jugando con su celular.
Jung Kook la miró de reojo y volvió su vista al aparato

— ¡Oye! — Hye alzó la voz un poco, para intentar captar la atención del joven.
Harto, el muchacho levantó la vista molesto para poder mirarla.

— ¿Qué quieres? —Pregunto tranquilo. —Sí es acerca del proyecto, no te preocupes, ya lo he terminado. Aléjate de mí por favor. —El chico regreso al juego, dejando a Hye con la palabra en la boca.

— ¡Pero quedamos en que lo haríamos los dos! —Dijo temiendo lanzarse al muchacho para golpearlo — ¿Por qué eres así conmigo?

Al escuchar eso último, el chico se levantó de su asiento, se colgó la mochila en el hombro derecho y salió del aula a toda prisa.

— ¡Oye! Estamos hablando. — Insistió Hye.

— ¡No! Tú estás hablándome a mí. No quiero que te me acerques, tu sola presencia me repugna.

Y entonces Hye sintió como el universo entero se le venía en sima.

— ¿Por qué? —Las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos y se sintió tan estúpida, con que eso era tener el corazón roto.