Capítulo 12.

15.5K 1.3K 283
                                    

Al día siguiente, Hye despertó no con muchos ánimos, pues la noche anterior no volvió a soñar con Yoongi y abandonar aquellos sueños salvajes, en los que él chico prácticamente la devoraba viva, no era para nada bonito.

Estiro sus brazos aun sobre su cama y se removió entre las sabanas, tomó su celular que se encontraba en la cómoda de al lado y prendió la pantalla, cegándose por unos segundos a causa de la luz. Faltaban unos buenos 40 minutos para que llegará la hora de levantarse, soltó un leve quejido y tapo su rostro con las sabanas. Siempre le había fastidiado despertar antes de que la alarma sonara, amaba sobre todo dormir, y las mañanas, aunque eran muy bonitas, se volvieron sus enemigas. Era un verdadero infierno tener que levantarse temprano para asistir a la escuela. Se sentó sobre su cama, se talló los ojos y se quedó contemplando la nada por unos minutos, pensando si era real mente necesario obtener ese título universitario. Tenía que considerarlo seriamente, despertar cada día se hacía más difícil, sin importar que tan temprano se hubiese acostado el día anterior.

Cuando por fin regreso al planeta tierra, se aproximó a su closet, aún sin ánimos, y sacó lo primero que vio, unos jeans deslavados, una blusa básica color negro y una chaqueta Gap, de mezclilla. Comenzó a vestirse, tomándose su tiempo, contemplando su cama, como si esta le enviara besos y le suplicase que no la abandonara. Se agacho para tomar un par de botas color negro y estiro la mano para tomar una gorra del mismo color. Soltó un leve bostezo, mientras se calzaba las botas y se sobresaltó un poco cuando escucho su teléfono celular sonar.

Lo rebusco entre las sábanas de su cama y cuando por fin lo encontró, se fijó en la pantalla para saber quién la solicitaba. Frunció levemente el ceño al notar que era un número desconocido, sin embargo, no se lo pensó mucho y respondió "tal vez sea un número equivocado", pero todo cambió al escuchar la voz del otro lado.

— Buen...
— Hye ¡Hola! Buenos días. Quería llamarte para despertarte, pero veo que eres una chica madrugadora.
— ¿Quién eres? —Hye se asustó, pues no recordaba aquella voz, por más esfuerzo que hizo.
— El amor de tú vida. —Respondieron al otro lado de la línea, mientras soltaba una gran risa burlona. —Mentira, mentira. Soy yo, Tae Hyung, Kim Tae Hyung ¿Me recuerdas?
¡Y como jodidos no iba a recordarlo? si era amigo de Yoongi y de Jung Kook. Dueño de una importante empresa en Corea y el chico más carismático del campus. Muchos lo denominaban como un tipo "raro, pero astuto" Hablaba solo y hacía combinaciones extrañas con la comida, además de que de vez en cuando asistía a la escuela con prendas de alta costura, salvajemente destrozadas, argumentando que le gustaba más la ropa así. Hye suspiro, pues le causaba un pesar muy grande tener que soportar a aquellos chicos tan temprano en la mañana.


— ¿Qué se te ofrece Kim? —Le respondió sin importarle ser grosera. Esos muchachos (a excepción de Hoseok) la tenían completamente perturbada, incluso llegó a pensar que lo que ellos hacían tendría que ser clasificado como Bullying o algo por el estilo.
— Vamos, déjate de formalidades, llámame Tae. —Dijo el chico ignorando completamente el tono gélido de Hye. De pronto la chica cayó en cuenta ¿Cómo había conseguido su número? No se lo pensó dos veces y pregunto.
— Oye ¿Cómo es que ...
— ¿Cómo es que tengo tú número? —La interrumpió el joven repentinamente, adivinando por completo sus pensamientos. —Se lo robe a JungKook. Fue fácil encontrarte entre sus contactos, te tiene como "La zorra que me robó a mis hyungs" —El chico volvió a reír y Hye creyó que tal vez él era el hombre más insoportable del planeta.
Y antes de que Tae pudiera decir cualquier otra cosa, colgó la llamada sin siquiera dejarlo terminar de reír.

Apagó su celular por sí a Tae se le ocurría volver a llamar, termino por fin de alistarse y bajó dispuesta a desayunar con sus padres. Los encontró reunidos en el comedor, los saludo y les dio un beso en la mejilla a cada uno. Su padre, no tardó mucho en servirle su porción y ella se apresuró a comer a toda prisa para llegar antes a clases, creía que, si llegaba antes que todos a la escuela, podía evitar encontrarse con Jung Kook y sus amigos.

Siete Demonios |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora