Siete Demonios |BTS|

Extra.- Coming of Age Ceremony.

Jimin fue el primero en tomar la iniciativa, se abalanzó hacia la chica cual depredador a su presa. Tenía demasiada sed de sexo, sabía, sobre todo, que nunca se había sentido así y que desde la primera vez que estuvo entre las piernas de la chica, fue su perdición, pues estaba al borde de una verdadera adicción.

Comenzó a besar el cuello y las clavículas de la joven con frenesí, dejando pequeñas marcas por doquier, sus manos acariciaban bruscamente los muslos de la chica y de a poco fue quitando los jeans de Hye, hasta que consiguió dejarla solamente en bragas. Por supuesto que ya se había olvidado de Jungkook, pues la lujuria es egoísta y una vez, llegado el momento, nada se puede hacer para detenerle.

En cambio, Jungkook se quedó completamente estático en su lugar sin saber que hacer o cómo actuar, era obvio que quería comerse a la chica, tal y como lo hacía Jimin, pero no podía iniciar algo que lo ponía realmente nervioso.

Hye, se separó impetuosamente de Jimin, dejando sus labios al descubierto, y mientras el joven seguía con su tarea de comerse besos todo su cuerpo, la chica miró a Jungkook, reprochante. Gimió un par de veces cuando sintió las manos de Jimin invadir su intimidad y comenzar a moverse precipitadamente, entrecerró los ojos por el placer que le causó aquella acción, y de nuevo posó su mirada en Jungkook, sonrió de medio lado mientras dirigía sus manos al pecho de Jimin y comenzaba a desabrochar su camiseta.

— ¿No vendrás a jugar Kookie? — Pregunto la chica entre jadeos.

Y por supuesto que el deseo ya había despertado en Lucifer, sintió su pene vibran cuando vio la lengua de la chica recorrer el cuello de Jimin al tiempo que luchaba por desabotonar la camiseta de su amigo, esbozó una sonrisa persuasiva y comenzó a analizar la situación. Ya varias veces se había imaginado su lengua jugar con el clítoris de la joven y no iba a desaprovechar la oportunidad que tenía enfrente. Comenzó a desabotonarse la camiseta el mismo y en cuanto vio la prenda de Jimin caer al suelo, el término de desabotonarse el último botón.

Hye se separó del chico mayor una vez más y miró a Jungkook anhelante, tiempo atrás había soñado con ese momento y aunque Jimin no estaba en sus planes, pensó que ya había franqueado cualquier regla y sobrepasado el nivel de infidelidad máximo. Follarse a Jungkook estaba en sus planes y por supuesto que lo haría en un futuro. Pero por el momento, disfrutaría al par de Adonis que tenía en su habitación.

Estiró una mano hacía el más joven y con el dedo índice le suplicó que se le acercará. Jungkook sonrió lascivo, a horcajadas, se subió en la cama y comenzó a acercarse a Hye, besó sus labios con las ganas que se había aguantado desde hace ya mucho tiempo, de vez en cuando, mordió su labio y jugó con la lengua contraria, otras veces besaba la nariz de la chica o lamía su labio inferior. Realmente estaba gozando de ese momento, como de ningún otro.

Jimin comenzó a bajar desesperado la ropa interior de la chica, acción que Hye detuvo de inmediato. Despegó sus labios de los de Jungkook y los miró con lujuria.

— Jimin, Kookie. — Musitó la joven, con la voz entrecortada.

Ambos chicos la miraron expectante, deseosos de escuchar cualquier cosa que pudiera querer aquella mujer, que representaba la perdición misma.

— ¿Saben bailar? — Soltó de repente, sin titubear.

Ambos chicos intercambiaron miradas, para devolver su vista en Hye, nunca antes habían sentido vergüenza, pero en ese momento, sin saber qué decir ni qué hacer asintieron.

Hye esbozó una sonrisa lasciva, tomó su móvil del buró, buscó por unos minutos un archivo específico y de pronto comenzó a sonar una melodía lenta. De nuevo, el par de muchachos intercambiaron una mirada confundida, se pusieron de pie en frente de la chica, se miraron de nuevo y comenzaron a bailar al ritmo de Coming of age ceremony.