Capítulo 6 - Estática

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La luz de las farolas se adentraba como podía entre la cortina de la única ventana de la habitación. ____ y Jake dormían inquietos, ya que los dos tenían pesadillas sobre anoche, y además los pitidos de la máquina no hacía la tarea fácil. La chica no podía aguantar más y abrió su único ojo. Respiró agitadamente mientras recorría con la mirada la sala en la que estaba, suspiró y se volvió a tumbar.

—¿Tú tampoco puedes dormir? —preguntó la voz de Jake.

—No. Tengo pesadillas.

—¿Te apetece hablar?

—Depende.

—Ya sabes de lo que quiero hablar —Al no recibir respuesta él siguió hablando—. Intento entenderte Dakota, o quien seas. A lo mejor podemos ayudarte.

—¿Podemos?

—Sí: Josh, Grace, Madie...

—No quiero meteros en esto. No voy a perder a nadie más.

—¿Y yo? Por lo menos me puedes contar tu historia.

—Mira Jake —Por primera vez su amiga se levantó de la camilla, agradeció que no tuviera esa maquina que hacía sonidos a diferencia que Jake, no se habría podido mover.

—¡Dakota! Tus heridas...

—Está bien —Cogió una silla y con cuidado la colocó al lado de la cama de Jake, apoyó sus brazos en forma de almohada y seguido la barbilla—. Júrame que no se lo contarás a nadie si así me dejas de dar el coñazo.

—¿Jurar? Vas en serio con esto —Ella levantó el meñique, mostrándole un pacto a medio hacer. Él, confuso, lo hizo, entrelazando los dos dedos.

—Mi verdadero nombre es ____ para empezar. Hace mucho tiempo, un año más o menos, en verano, mi familia y yo alquilamos una casa rural en el bosque. Al principio no estaba mal, viaje largo; música; cascos; mosquitos; calor... lo normal vamos. Entonces encontré la llave del sótano, y ahí había alguien, que me noqueó.

«Desperté en otra casa muy lejos de la que yo estaba. Ahí fue el momento en el que mi mente explotó, porque los que habitaban en esa casa eran creepypastas, no sé si sabes lo que son, eres el único al que le he contado esto. Bueno, logré escapar, y fue ahí donde empezó la verdadera mierda. Yo escapando de asesinos, y tratando de sobrevivir ayuda alguna. Mi hermano apareció no sé cuánto después, tratamos de salir juntos. Entonces Jeff, el tío de anoche, nos entregó al jefe supremo por llamarlo así (básicamente el padre de familia). Y me ataron con cadenas en el sótano del lugar. Estuve varias semanas largas, apenas comía. Desde que me capturaron, noté algo en mí distinto, debería haber muerto allí, más de una vez. Pero... es algo así como un súperpoder, resistencia sobrehumana si no me equivoco. Por culpa de eso me torturaron aún más. Hasta que gracias llegué a un punto en el que ya no sentía dolor, rompí las cadenas y mis muñecas, rescaté también a mi hermano, huimos los dos, pero en esos momentos no sabía lo que hacía y le dejé solo un momento. No lo volví a ver, ahora he confirmado que está muerto.»

Jake se quedó sin palabras, en su mente estaban pasando muchas cosas a la vez. Él pensó lo que iba a decir, aunque se arrepentiría muy pronto.

—Los súperpoderes no existen Dako... ____ —se corrigió—, esa gente te ha lavado la cabeza.

—Sé que pensarás que estoy loca, y tienes todo el derecho. Pero quiero que sepas que recibí cada corte y apuñalada... —Dicho esto se levantó el camisón del hospital mostrando las cicatrices que tenía por todo el cuerpo, se levantó el parche haciendo que a Jake le diera un escalofrío—. Esto fue antes de lo del sótano, estaba acorralada y había una especie de payaso enorme llamado Laughing Jack. Tenía unas garras muy afiladas y me las clavó en la frente, siguió bajando hasta el centro de mi ojo, recuerdo... que clavó aún más su garra en ese momento, siguió bajando. No vi mucho más aparte de que algunos de los que estaban en la casa vinieran a ver lo que pasaba. Me quitaron el ojo. Podría haber muerto desangrada, Jake, pero no lo hice —habló tanto que la boca le dolió, Jake se alteró.

Lɪɢʜᴛs 〇ԲԲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora