Capítulo 8 - Disputa familiar

79 9 1
                                    

Pegó un gritó y se llevó la mano al corazón, respirando agitadamente.

—Solo una ardilla, solo una puta ardilla.

____ fue recuperando el aliento, mientras le daba otro mordisco a la manzana anteriormente almacenada en una bolsa de plástico. Recuperó el ritmo de antes, saltando escalones y troncos caídos. La luz del día se iba ocultando poco a poco y la oscuridad empezaba a ascender. La chica encendió la linterna atada a su muñeca para encontrar algo donde pasar la noche, gruñó para sí misma, estaba pasando por lo mismo de nuevo, pero ella se lo buscó. Suspiró cansada.

Miró su alrededor y se acercó al primer tronco que vio. Caminó esforzándose por no bostezar. Muchos minutos después ya estaba apoyando su espalda buscando un punto cómodo al que aferrarse. Miró el cielo cubierto de naranjas hojas ahora tornándose en un oscuro azul iluminado por la Luna. La pequeña cerró los ojos, pensando. Sus brazos se aferraron a su cuerpo para recibir más calor que esa sudadera de manga corta le proporcionaba.

Ella escuchaba su entorno con atención mientras trataba de conciliar el sueño, aunque el estar con los ojos cerrados provocaba en su interior una incomodidad constante, sucumbió a la idea de que cada crujido de ramas eran animales y cada golpecito una piña sufriendo la fuerza de la gravedad.

Juntó sus dos manos formando un puño y se los calentó. Mantuvo esa posición tratando de dormir, a pesar de ser su segunda noche ahí no se acostumbraba al lugar. Recordaba lo que le dijo una vez alguien: "En la noche nunca debes estar en el suelo", para ella era una silueta negra, no podía ver su apariencia. ¿De verdad hubo uno de ellos que la ayudó? Es ilógico, todos y cada uno de ellos son unos asesinos torturadores asquerosos, ¡la habían separado de su familia e internado en el bosque! ¿¡Cómo pudo confiar en uno de ellos!? Era una imbécil en esos momentos, "no volverá a pasar" se regañó a si misma.

Poco a poco, fue siendo arrastrada hacia los brazos de morfeo.

🔯🔯🔯

Abrió los ojos en un instante, recobró la compostura, estaba tumbada y atada por las muñecas y tobillos en el frío y húmedo suelo. O eso era lo que podía sentir, ya que no veía nada, notaba una venda en su ojo que recorría también por encima del parche. Respiró fuertemente, estaba empezando a cansarse de tener sus miembros atados cada poco tiempo, movió su cabeza en un mero intento de remover la cosa que impedía ver su alrededor.

—Ni lo intentes, cría —amenazó una voz masculina que desconocía—, si no quieres que el suelo se infeste de tu sangre —Con molestia obedeció.

—¿Quién eres? —preguntó con algo de temor por la respuesta pero sin mostrarlo.

—No me conoces, pero yo a ti sí, bueno, a lo mejor has leído sobre mí por ahí.

La chica chasqueó la lengua, y apoyó su cabeza en el suelo fastidiada. Y a la vez pensaba en lo que estaba sucediendo.

—¿Por qué haces eso?

—Conocí a tu hermano —Cambió de tema, la pequeña apretó los dientes—. En no muy buenas condiciones.

—Enfermo —susurró.

El sonido característico de los grillos empezó a hacerse notar después de ese insulto que obviamente oyó el catalogado por ____ como "torturador". El silencio incómodo se hacía presente mientras los segundos pasaban como minutos, la peliblanca se apoyó de rodillas tratando de encontrar una mejor posible posición en los límites de sus pies y manos. Ella repitió la pregunta.

—¿Por qué haces esto? —Oyó al chico bufar y levantarse.

—Hace mucho tiempo —empezó—, yo también tenía un hermano, como tú... Pero él desapareció dejando en él una persona horrible, poco después asesinó a mi familia. Y después a mí, o lo intentó.

«Estuve pasando años en la calle buscando a ese tío pero no tuve resultado. Hace un año por fin lo encontré. Hablando contigo y Toby, desde entonces sé que tenéis un tipo de relación».

—No es verdad —escupió ella, suprimiendo la pregunta sobre quién era "Toby"—. Estoy aquí por su culpa, secuestró a una amiga mía y sé que está aquí. NUNCA me aliaría con ese loco, "Liu" —le llamó con asco.

—Así que sabes quién soy. 

—Es difícil olvidar las historias de cada uno de vosotros cuando hace apenas un año os respetaba —asumió enfadada—. Jeff no es mi amigo y no lo será nunca, ¿crees que va a venir como un príncipe y me va a rescatar? No me hagas reír —añadió sarcástica.

—Entonces puedo matarte sin problemas.

Acto seguido escuchó unos pasos rápidos dirigirse a ella, la tela que ocultaba su ojo fue removida haciendo que pudiera ver. Ocultó su rostro colocando sus brazos atados delante.

—¡Espera! —rogó ella en un vago intento de levantarse, no escuchó ningún movimiento por parte de Liu, la escuchaba—. Necesito salvar a mi amiga, déjame hacerlo y podrás matarme.

—Si es quien yo creo que es no dudaría mucho con alguien como Slenderman detrás.

____ miró arriba para verle la cara, tenía una robusta figura de gimnasio, o eso era lo que ella podía ver debido a la oscuridad que atormentaba el bosque entero, lo único que podía ver con claridad era el brillante reflejo del cuchillo que él portaba.

—Grace... ¿Está con Slender? —preguntó con terror, Liu bufó con fuerza.

—Seguramente ya esté muerta, no te va a servir de nada —El tono molesto del chico se notaba a distancia.

—No, mientes. Él quiere matarme a mí, la usa para atraerme.

—Me la suda, ya te he contado demasiadas cosas.

Se escuchó una notable risa no muy lejos, que los dos reconocieron al instante, la chica del pelo blanco retrocedió aprovechando el despiste y trató de cortar la soga con una rama rota que sobresalía de una raíz. Por otro lado, Liu buscaba la figura de su "hermano" entre los árboles y arbustos. ____ ya tenía sus manos liberadas. La risa no cesaba y recorría todos los alrededores, pero iba atenuando. Luego se oyeron lentas y fuertes palmadas.

—Liu, Liu, Liu... —repitió cada vez más amargado. Salió de los árboles.

—Por fin te dignas a enfrentarme.

Jeff volvió a reír como cualquier persona que oye un chiste. La chica consiguió liberarse los pies, buscó su bandolera con la mirada, justo detrás de la pareja.

—¡¿YO?! ¡Pero si tú has sido el que no has salido de las sombras! ¿En serio tenías que capturarla para que yo viniera a ti en vez de tú a mí? —Rió levemente—. ¡Si querías jugar, HABÉRMELO DICHO! Aparte —Se puso serio e indiferente, ____ se tensó y detuvo sus movimientos—, creo que tu presa se escapa —Sacó la lengua por el corte que atravesaba su mejilla derecha, burlón. Liu no se movió de su sitio mientras el pelinegro se echaba gotas en los ojos.

—Me da igual si ya estás aquí.

~°~°~

¡Gracias por leer y comentar!
😍😍

Lɪɢʜᴛs 〇ԲԲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora