Releyendo lo que llevamos tratado, me he dado cuenta de que hay un punto muy útil (sino necesario) que había pasado por alto y es hora de agregarlo. Ya se vio que al imaginar una historia que plasmarás en tu novela, tienes que tener muy claro el final, es decir, el desenlace. Ahora bien, con sólo eso podría pensarse que nada más tienes que imaginarte la escena final, algo así como, en una novela romántica, que la pareja al fin termina junta y viven felices para siempre, sellando su amor con un beso apasionado. Y eso podría estar bien. Sin embargo, como hay diferentes tipos y géneros de novelas, esa escena final, ese desenlace debe estar precedido y presidido por un concepto que funcionará también como hilo conductor que permitirá que no divagues ni hagas más enredos que los necesarios para dotar de interés a la historia. Ese concepto es el que llamaremos LEMA.
El tipo más antiguo e incluso muy común (más en el pasado que ahora) es la llamada «moraleja».
La moraleja es una conclusión, un tipo de enseñanza, una especie de principio moral que debe dejar la historia en el lector u oyente. Típicos y muy conocidos son los casos de las Fábulas (Esopo, Iriarte, etc.) En estos casos, se cuenta una historia que enseñará al lector una lección moral mediante las vivencias y el resultado de las experiencias del personaje que encarnará la enseñanza. Esto es muy conocido, así que no creo que sea necesario entrar en detalles. Si fuera del caso, indícalo en un comentario al pie y agregaré un aparte para esto de las moralejas.
Más moderno es el concepto de «lema» que aunque incluye el de moraleja, lo extiende y supera. En este sentido, tu historia garantizará su coherencia si siempre te basas y la conduces bajo un lema. Veamos algunos ejemplos:
a) En la novela romántica:
Lema 1: «El amor lo vence todo.»
Lema 2: «Los celos descontrolados no llevan a nada bueno.»
Lema 3: «El verdadero amor puede exigir el mayor sacrificio.»
b) En la novela fantástica:
Lema 1: «La fe y la pureza siempre vencen al mal.»
Lema 2: «La fuerza para vencer no está en la magia sino dentro de uno mismo.»
Lema 3: «La verdadera fuerza mágica está en la amistad y la unión y no en los conjuros.»
c) En la novela de Ciencia Ficción:
Lema 1: «La ciencia sin control moral, es un peligro.»
Lema 2: «No hay más límite que la imaginación y las leyes de la Física.»
Lema 3: «La traición, a veces logra su objetivo.»
Y así sucesivamente, para los otros géneros.
De esta manera, el desenlace, la escena final, no será otra cosa que la encarnación del lema, su cristalización o su cumplimiento. Así, por ejemplo, si en una novela romántica tienes el lema de «El amor lo vence todo», con eso se puede prever que la historia contará con una serie de problemas y desafíos que el protagonista o la pareja protagonista tendrá que superar y salir victoriosa. O si el lema fuera «La traición, a veces logra su objetivo» la historia transcurrirá con dirección a que el villano o antagonista se salga con la suya, perfilándose de una vez, un personaje maquiavélico, inescrupuloso y traidor, permitiendo que el protagonista o sea un pelele, o un héroe con mala suerte. Según esto mismo, puedes hacer el ejercicio de imaginar de qué forma un lema como «La verdadera fuerza mágica está en la amistad y la unión y no en los conjuros» puede contribuir a que una novela de fantasía incursione en la sicología de los personajes y los valores morales.
En tal sentido, el lema viene a funcionar como los muros de contención que mantienen el cauce de un río no solo en cierta dirección, sino dentro de ciertos límites. Por lo tanto, resulta muy conveniente que te plantees un lema y derives de él todo lo necesario para tu historia, así como para controlar el impulso de poner escenas interesantes que a la postre no conducen a nada ni contribuyen a hacer avanzar la trama... Piénsalo y analiza todo lo que este punto puede aportarte.
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Cómo se escribe una BUENA novela
De TodoPara empezar hay que hacer una distinción de capital importancia y ésta es que hay básicamente tres tipos de novelas: a) Las malas, b) Las que no son ni buenas ni malas y c) Las buenas. Luego es necesario dejar otro punto básico en c...