Cómo se escribe una BUENA novela

Aclaraciones especiales 2: Novela «lineal» o «no lineal»

En uno de esos tantos libros de «consejos y tips» me encontré con un consejo o tip que dice más o menos así:

Escribe de manera no linear (sic). No tienes por qué escribir tu novela capítulo por capítulo en orden. Puedes empezar por el final, seguir por el principio y luego rellenar el medio. Eso es escritura no linear (sic).

Muy interesante el tip y es un consejo que puede seguirse si fuera del caso, pero el problema viene en que eso que se dijo NO TIENE NADA QUE VER CON LA NOVELA NO LINEAL.

La característica de «lineal» o «no lineal» es algo que tiene que ver con otra cosa totalmente distinta: La estructura de la obra y el manejo del tiempo narrativo.

1.- ESTRUCTURA DE LA NOVELA

Aunque ya se habló de eso, ahora conviene aclarar y desarrollar un aspecto importante: cuando se habla de estructura es necesario especificar a cuál de las dos estructuras posibles se está refiriendo, si a la estructura externa o la interna.

A.- Estructura externa

La estructura externa se refiere a la forma en que se organiza la narración en el espacio (físico, sea papel o archivo digital) y ello nos lleva a estructurarla en «partes», «capítulos», «secciones», etc. Y así se puede decir algo así como: La novela X está estructurada en tres partes, cada una de las cuales consta de diez capítulos.

B.- Estructura interna

Es esta la importante para el tema que nos ocupa, pues se refiere a cómo se estructura el tiempo narrativo. 

Cuando hablamos en capítulos anteriores sobre el tiempo narrativo, no profundicé sino en el uso correcto de los tiempos verbales para la narración, aunque dejé esbozado el tema del tiempo en tanto que «flecha» (va del pasado hacia el futuro), o «flujo», una metáfora que me gusta mucho.

La historia que vayas a narrar, se desarrolla normalmente en el orden natural cronológico (salvado el caso de que esto se rompa en una novela de fantasía o de ciencia ficción). Lo normal, o natural, es que los acontecimientos sucedan en orden cronológico; así suceden. Pero no tienen por qué ser narrados, obligatoriamente, en ese orden. Si son narrados en estricto orden cronológico, estamos ante una novela «lineal»; si no, ante una «no lineal». Veamos:

a) Novela lineal

Como se acaba de decir, la narración sigue a pie juntillas el orden natural cronológico, es decir, va siempre hacia el futuro sin variación.

Ejemplo de relato súper corto de tipo lineal:

Anita, desde niña, era muy linda. En la primaria todo el mundo se admiraba de su belleza. Cuando entró en la secundaria, durante el primer año, aumentó de peso a una velocidad alarmante. Al ingresar al segundo año, ya la llamaban «ballena», «cachalote» y cosas por el estilo. En ese estado y en ese mismo segundo año conoció a Paco, quien era el objeto del deseo de todo el colegio. Por su peso excesivo, Anita llegó a ser tímida, retraída y acomplejada; por lo que jamás podría tener esperanzas con su Paco adorado. Sin embargo, para el tercer año se puso a dieta, ingresó en un gimnasio para seguir un programa adecuado y cuando llegó el cuarto año de colegio, era una chica despampanante tipo «Miss Universo». Paco, al encontrarse con ese «mujerón», quedó embelesado y se propuso conquistarla, pero para la época de la graduación, Anita ya había entendido que el tal Paco era un imbécil que sólo se fija en la apariencia física y cuando éste le propuso que lo acompañara al baile de graduación, Anita se sacó el gusto de mandarlo al soberano carajo.

Como puede observarse, este tonto relato sigue una línea cronológica (exagerada por la mención de los años de colegio y sus referencias). Va desde la niñez hasta la graduación siguiendo el natural fluir de la línea del tiempo; o sea, es un relato «lineal».