Capítulo 40. Miércoles 21 de diciembre de 2016.

34 0 0
                                    


  Narra Ánica:
Me levanté un poco temprano y fui a cepillar mis dientes y a darme una ducha calientita, les recuerdo que estamos en invierno y el frío literalmente te congela. Al salir me puse mi ropa interior limpia y enredé una toalla a mi cuerpo, fui a mi habitación y saqué de mi armario de las mejores prendas que tenía para invierno. . Hoy vería a James y tenía que estar arreglada.
Me maquillé un poco más de lo normal pero me sentía bonita para la ocasión.
Bajé y vi a mi padre bebiendo su café, mi madre estaba sentada con él y no pude evitar sentirme bien, Jade ha estado muy lastimada todo este tiempo y le duele cuando Bill parte de aquí.

- Buenos días a los dos –Saludaste bajando las escaleras y ellos voltean a verte, ambos tenían una sonrisa en el rostro-
- Mi bebé, te ves preciosa, ¿saldrás? –Preguntó tu padre y asientes-
- Sí, saldré con unas amigas, quieren ver qué comprar para usar pasado mañana –Giras los ojos y él ríe levemente-
- Es obvio que necesitan hacerlo para verse bonitas, pero te aseguro a que no se verán mejor que tú porque tú eres la princesa más bella de todas –Sonríes y te acercas para abrazarlo-
- Án, por favor no quiero que llegues tarde –Pide tu madre, esta vez un poco menos seria y menos dura-
- Cariño, Ánica no llegará mañana o demasiado tarde, deja que se divierta –Le dice algo relajado-
- Bueno, regreso al rato –Te sueltas levemente de tu padre-
- Án, espera –Saca unos cuantos billetes del bolsillo de su pantalón- ten para que también compres algo que te guste –Los pone en tu mano-

Mi papá, en serio es el mejor padre del mundo.

Narra James:
Estaba en mi casa ya, había dejado a Halston y a mi bebé al cuidado de mi madre; solamente por hoy porque quería ver a Ánica. Ya mañana regresaría a verlos y a desvelarme, todo sea por él.
Se escucharon unos leves toques en mi puerta, era mi otra bebé, Ánica. La he extrañado mucho.
Abrí y me encontré con ella, se veía tan bonita con esa ropa de invierno y Dios, ella puede enamorarte sin tener que usar poca ropa. Es tan linda, su sonrisa, todo...

- Querida... -Se inclina a ti para darte un beso en los labios, sonreíste en el beso- me alegro de que estés aquí. Te extrañé –Te toma de la cintura y te eleva un poco en el aire, dándote un abrazo-
- También te extrañé –Tomas sus mejillas y le das un corto beso-

La bajé y salimos de mi departamento, tomados de la mano, ¡suena tan genial decir eso! Tomados de la mano. Me gusta tomarla de la mano y caminar con ella.
Fuimos al centro comercial, pudimos ver a mucha gente comprando los árboles de navidad, ropa, regalos. Me gustaba mucho la víspera de Navidad y algunas veces la he celebrado, porque como ya dije, yo no me considero judío.
Escuchen esta canción mientras leen:.

- Hey, vayamos a tomarnos una foto con ese gran oso –Apuntas hacia un osito vestido con ropa navideña-

Habías unas cuantas personas formadas en la fila, porque era como una sesión de fotos. La foto costaba diez dólares porque la imprimían en el instante, y salía bonita. No dude en caminar con ella hasta la fila de personas ansiosas por tomarse una foto con ese tierno osito.
Pasaron unos cinco minutos y tocaba nuestro turno para la foto, ¡me gustó mucho la foto porque salíamos Ánica y yo!

- Me ha gustado la foto –Mencionaste mirando la foto mientras ambos caminaban por el centro comercial-
- Sí, a mí también –Pasa un brazo por tu hombro-
- Tienes que ponerla en la barra de tu cocina, se vería preciosa allí –Lo miras con una sonrisa-
- Yo estaba pensando en ponerla en la mesa de noche de mi habitación –Besa tu mejilla y sientes el calor apoderándose de tus mejillas-
- Creo que se vería más bonita allí

Entramos a una tienda de ropa, Ánica me dijo que compraría algo para ponerse el día 24, vendría más familia de ella y sería un día muy especial porque su padre estaba en casa. Me gusta que ella esté feliz, me gusta que sonría porque de verdad tiene un motivo para poder hacerlo.
Vi que quedó encantada con este vestido: y obviamente no iba a dejar que lo pagara, se lo iba a comprar yo.
Ella me dijo que no quería que lo hiciera, porque no es mi responsabilidad hacerlo. Pero no quiero que ella gaste dinero, su familia apenas se está recuperando de una crisis económica; me contó hace unas semanas que a su hermano Ray le estaba yendo bien en su trabajo y aportaba dinero a la casa, además de que le daba dinero a su novia por lo de su bebé. Que su tía Pamela sabía cocinar muy bien y que le encargaban hacer postres o cosas así por el estilo y comenzaba a aportar dinero a la casa, también. Y pues su madre ya trabajaba. Pero en su casa vivían ocho personas.
Ella dijo que al menos pagaría el café que nos tomaríamos en un rato, y no pude decirle que no.

- Necesito ir a visitar a Luke mañana –Mencionas tomando de tu café, calientito. Él asiente- también visitaré a su familia porque hace un mes que no los veo y bueno, quiero desearles feliz Navidad
- ¿Quieres que te lleve? –Pregunta y niegas con una leve sonrisa, sin mostrar los dientes-
- Iré yo, la casa de Luke no me queda lejos. He platicado con Liz por mensajes y me ha dicho que ya están mejor, que están yendo con un psicólogo muy bueno –James pone una mano sobre la tuya y te dedica una cálida sonrisa-
- ¿Tú cómo estás? –Preguntó, refiriéndose a Luke y sonríes tristemente-
- Estoy bien, me siento bien. Cuando voy a visitarlo, me gusta dejarle flores y me gusta contarle cómo estuvo mi día. Aunque no te negaré que lo extrañaré por siempre –Él asiente-
- Claro que no Án –Te sonríe- las personas no mueren si no las olvidas, pero sí cuando lo haces...

Pasó un rato y ambos nos fuimos a mi departamento, teníamos un poco de frío y el aire helado no ayudaba. Ambos nos quitamos los zapatos y los abrigos, mientras veíamos en Netflix una película muy buena. Mi departamento era cálido porque le llegaba el sol directamente, aunque no puedo decir que en verano esté completamente agradable el clima, y tengo que poner aire acondicionado.
La película terminó y apagué la T.V, miré a Ánica y acaricié su mejilla con los nudillos de mi mano, ella era la chica más hermosa.

- ¿Te digo algo? –Pregunta sin dejar de mirarte, tomas su mano, con la que estaba acariciando tu mejilla-
- Dime –Le sonríes y él te sonríe-
- Te quiero –Besa tu mano-

Narra Ánica:
James nunca me había dicho esto, y mi corazón se aceleró al escuchar esas dos palabras. Hoy en día las personas se lo dicen al primer día de conocerse o por compromiso, no porque realmente lo sientan. Y ha pasado un tiempo desde que conocí a James y decidimos tener una ¿relación?
Él me ha demostrado que sí me quiere, sus atenciones, el cariño que me da, las sonrisas que me saca. Creo que no puedo pedir más porque él me da lo único que necesito, amor.

- Yo también te quiero, mucho... No sabes cuánto te quiero James –Te acercas a besarlo lentamente- y me gusta besarte –Murmuras entre besos-
- A mí también me gusta besarte –Ríen-

Y qué felicidad me daba al escuchar que a él le gustaba besarme. Porque a mí me gusta más.

- Pues entonces no dejes de hacerlo –Metes tus manos entre su cabello y lo besas más ansiosa que hace unos segundos-
- No, no dejaré de hacerlo –Baja sus manos a tus caderas y se sube encima de ti-

Narra James:
No dejaba de besarla, de bajar hasta su cuello y saborear el dulce aroma de su perfume, olía tan bien que era imposible poder contenerme. Pero no sé si ella quiere que dé el siguiente paso.

- Ánica... -Susurra con la voz entrecortada- ¿estás segura de esto? –Pregunta y asientes, tu pecho subía y bajaba por la agitación. Tomas a James de las mejillas-
- James... creo que nunca he estado más segura, por favor, hazlo –Pide y él te calla con otro beso salvaje, con más intensidad que los anteriores-

Narra Ánica:
No era virgen, pero aun así estaba un poco nerviosa por lo que iba a suceder. Pues solamente he estado con un hombre y ese era Luke; nuevamente esas emociones enterradas querían salir de su tumba, esos nervios, respiraciones entrecortadas, besos torpes, rasguños... todo.
Y quería a James, quería esto.  

Me Enamore De Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora