Me Enamore De Mi Profesor

Capítulo 25.Lunes 26 de septiembre de 2016.

  Narra Ánica:
Sabía que iba a reprobar este bloque pero, ¿ya qué podía hacer? Salí del salón cuando se distrajo la maestra (es de la tercera edad) y fui al baño. Terminando de hacer mis necesidades me lavé las manos, tomé un poco de jabón y luego empecé a frotar mis manos, las enjuagué con agua y alcé la mirada al espejo.
Vi a Luke, a ese Luke de mis pesadillas, con cicatrices y sangre en la cara. Como me imagino que así, me estaba sonriendo maliciosamente. Así como en la película del exorcista.
No Luke, tú no mi amor. Por favor, no...
Grité y le di un golpe al grandísimo espejo de vidrio y lo quebré, pero fue por la sorpresa que me llevé al verlo. Me salió sangre de los nudillos y rápidamente se escuchó abrir la puerta de los baños de mujeres. Era James...

- Ánica... -Dice mirándote, estabas temblando y empezó a salir todavía más sangre de tus nudillos- ¡Ánica, mírame! –Te toma de los hombros pero poco a poco empiezas a bajar y caes de rodillas porque todo tu cuerpo temblaba y no podías mantenerte en pie- Ánica, querida... te has lastimado la mano –Te toma de la muñeca derecha y la analiza- Ánica, por favor –Te mira- querida, dime algo...
- ¡¿Qué sucedió?! –Pregunta una maestra que entró corriendo, porque su salón estaba alado de los baños de mujeres y escuchó el sonido del espejo al quebrarse-
- Mi alumna ha roto el espejo –Responde James. Estabas pálida y mirabas hacia la nada, las lágrimas caían y la sangre seguía saliendo-
- Profesor Maslow, tenemos que llevarla a enfermería, hay que levantarla

Narra James:
Esta maldita situación no puede continuar. Le agradezco a Dios que haya hecho que pase por ahí, porque de no ser así, ella seguiría en el baño de mujeres, cortándose o haciendo otra cosa que le haga daño. Pero simplemente no sé por qué rompió el espejo.
Porque es obvio, el espejo no pudo venírsele encima. Ánica necesita ayuda.

- Bien, todos los días tendrás que estar lavando tu mano con agua y jabón, después te echas un poco de alcohol y vuelves a ponerte una venda nueva, ¿de acuerdo? –Pregunta la enfermera de la escuela y asientes sonriéndole tristemente-
- Muchas gracias enfermera –Le agradeces y bajas la mirada, ella te sonríe-
- Agradécele al profesor Maslow y a la profesora McCrath, que te acompañaron a la enfermería
- Sí –Miras a James. La profesora solamente te trajo y se cercioró de que la enfermera pusiera cartas en el asunto. Él te sonríe y le sonríes tristemente, después, con sólo la mirada, te dijo que hablarían después-
- Bueno, es mi hora de comida, tengo que salir, ¿se les ofrece algo más? –Pregunta amablemente y niegan-
- Ya ha hecho bastante, se lo agradezco –Dices y te dedica una última sonrisa, para después salir-
- Me has espantado demasiado, Ánica –Dice y se pone enfrente de ti, te mira serio. Bajas la mirada de la vergüenza- ¿qué pasó exactamente?
- Nada
- ¿Nada?
- Vi a Luke, ¿sí? –Subes la mirada y él suspira- se me aparece a cada rato, y en mis sueños. Pero se aparece de una forma que no me gusta ver. Liz me dijo que cuando supieron de su muerte en el accidente automovilístico, lo vieron con mucha sangre y cortes en la cara. Yo cuando fui a verlo cuando estaban velándolo, tenía maquillaje en las cicatrices... Pero ahora, se me aparece siempre... desde el viernes en que... te besé –Salen lágrimas- me dice que lo he traicionado por lo que hice, porque te besé
- Querida... -Acaricia tu cabello- necesitas ayuda. Ir con una psicóloga, para que te ayude a quitarte esas cosas de la mente. Porque así es, tú no lo has traicionado, y él querría que tú siguieras tu vida, que te dejaras amar y que no tuvieras miedo de hacerlo. Y Ánica, créeme que no lo digo para que continuemos con lo ''nuestro'' –Hace comillas en el aire- Si no quieres continuar, voy a dejarte en paz y solamente te trataré como una amiga, aunque yo quisiera lo otro. Pero primero está tu felicidad antes que todos –Se encoge de hombros besa tu cabeza, seguido de eso sale de la enfermería y se va-
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Narra Ánica:
Me sentía devastada; cuando terminó el módulo fui por mi mochila al salón y ya no tuve tiempo de pedirle mi ropa a Kourtney, si de por sí me preguntaron que qué tenía pero no les respondí y me fui a casa. Estaba harta de esta maldita situación.
Llegué a mi casa llorando y vi a Jade sentada en la sala, Dylan estaba viendo las caricaturas. Se levantó al verme y solamente rompí en llanto, y fui hacia ella. La abracé y me abrazó.
No sabía por qué estaba aquí si ella llegaba hasta tarde, y me pidió que por favor limpiara la casa. Pero dejé eso de un lado y sólo me dispuse a llorar.

- Ánica... -Murmura y sigues llorando- Án... ¿qué ha sucedido?
- Mamá... -Sollozas- Cuando conocí a papá y supe que no iba a estar conmigo, me dije a mí misma... -Sollozas- me dije que no más, que no iba a volver a sufrir –Sollozas- y luego, luego conozco a Luke –Sollozas- Conozco a este hombre maravilloso y luego... y luego ¡ÉL MUERE! ¿Qué sentido tenía? –Sollozas-
- Ánica... -La interrumpes
- ¡Estoy tan enojada que podría matar a alguien! Estoy sola –Sollozas- No importa qué haga o qué no haga o qué amigos tenga. Él no está aquí –Te alejas de ella y te limpias las lágrimas con tu muñeca sana (la otra te la habían vendado). Tu madre asiente con lágrimas en los ojos- Estás sola sin importar lo que pase
- Así es, Ánica –Tu madre vuelve a asentir. Pones una mano en tu frente y sollozas-
- ¿Sabes? No vine a que me dieras una respuesta sincera –Resbalan más lágrimas y miras a tu madre con decepción-
- Lo siento cariño, pero esta es la realidad... -Le salen más lágrimas a ella y te alejas-
- ¿por qué no puedes mentir aunque sólo sea una vez? –Sollozas y te separas de ella. Avientas tu mochila y sales de la casa-

Sabía que eran las 2:00 pm y que apenas estaría saliendo James, pero si iba caminando hasta su casa haría tiempo en lo que él llega. Solamente quería estar con alguien que me escuchara y me pudiera dar consuelo.
Estaba tan lastimada, frágil y rota. ¡Obviamente amaba a Luke, y me dolía que no estuviera conmigo! Y odio que él no esté aquí, porque él no merecía esto. Él era un chico dulce, amable y una muy buena persona. Además, tenía una vida por delante, y yo estaba en ella.
Subí al ascensor y tardé unos segundos en llegar a su piso, corrí y toqué la puerta muchas veces. James abrió la puerta y me vio, pero se tardó en darse cuenta que era yo, llorando.
Caminé dos pasos para poder abrazarlo, rompí en llanto y él me abrazó después... Cerró la puerta con una mano pero sin dejar de abrazarme. Y así estuve como por treinta segundos. Después me alejo y subo la mirada pero sin soltarme de él.

- James –Sollozas- por favor, no quiero que seas tan sincero como mi mamá –Cierras los ojos para que resbalaran las lágrimas y pudieras verlo sin que tuvieras los ojos cristalizados- por favor dime que todo estará bien aunque no sea así –Sollozas- dime que esta no es la realidad –Escondes tu cara en su pecho y te pones a llorar, nuevamente-
- Querida... -Susurra mirando hacia la puerta- estarás bien, y eso es real. Yo se lo prometí a Luke, y no importa que tenga que repetírtelo muchas veces, pero así será. Estarás bien y podrás superar todo... Sé que, no lo vas a olvidar porque fue tu primer amor. Pero cariño, no tengas miedo de volver a amar y de ser amada. En un tiempo podrás superar esto, y yo estaré para ti siempre. Pero no me gusta que llores –Se aleja un poco de ti y se inclina un poco para quitarte las lágrimas con su dedo pulgar, pero con la otra mano te tenía agarrada de la cintura- me pone triste a mí también, aunque no lo creas
- ¿Por qué te encubres James? –Le preguntas tomando sus mejillas con tus manos. Él te mira sin entender-
- No te entiendo...
- James... ¿por qué te vistes como un humano? Si eres un ángel... -Él sonríe tristemente al escuchar eso de ti- un ángel que me ha estado cuidando todo este tiempo ¿Te dolió cuando te cortaste las alas? –Lo abrazas y escondes tu cara en su pecho. Él suelta una tierna carcajada-
- Querida... el ángel eres tú –Te sigue el abrazo-