Capítulo 14.Miércoles 14 de septiembre de 2016.

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  Narra Ánica:
James se quedó conmigo hasta el último momento. Me quitó los cigarros y los tiró a la basura, dijo que no me malpasara. Que sabía que yo realmente estaba sufriendo, y que era un dolor que no se podía imaginar; pero que no quería verme caer.
Dijo que Luke hubiera querido que siguiera adelante.
En el entierro por la tarde, mis amigos me dijeron que si me quería ir con ellos pero negué y me fui con James. Sentía un poco de coraje que todos ellos sólo hayan salido con rasguños o brazos fracturados pero hasta ahí, y Luke sí falleció.
Hicieron una oración en la capilla. Yo realmente no quería estar allí, pues abrieron la puerta del ataúd dejando ver todo el cuerpo de mi novio; parecía como si sólo estuviera dormido.
Ya no iba a ver sus ojos azules cada mañana, ya no.

- Ánica... -Saluda una chica que estaba en clase de baile contigo mientras te ve entrar-

Cler me abrazó y sólo solté unas cuantas lágrimas silenciosas. Hoy era miércoles, un día cualquiera. Pero pude notar cierta tristeza entre todos los alumnos. Pues les recuerdo, que Luke era popular en la escuela.
Mucha gente ni me conocía y ni percatada estaba que era novia de él. Pero la que sabía, me miraba con tristeza y se acercaba a abrazarme; y me daban palabras de consuelo. (Que por cierto, no me consolaban ni una mierda. Seguía teniendo el corazón roto porque Luke ya no está aquí).
¿Recuerdan las chicas que el año pasado me mojaron en mi cumpleaños?
Pues se acercaron a pedirme perdón; y ni ánimos de mandarlas a la mierda tenía.

- Ánica... -Murmura una de las chicas mientras te toma por el hombro, volteas-
- ¿Sí? –Preguntas mientras las miras-
- Queremos... queremos pedirte perdón por lo que te hicimos hace un año –Dice la otra-
- De acuerdo –Respondes encogiéndote de hombros-
- Lamentamos mucho lo de Luke... -Asientes-
- Yo también
- Si hay algo en lo que podamos ayudarte, por favor, háznoslo saber
- Gracias

Fui a la biblioteca porque no tenía ganas de estar dos módulos en matemáticas. Y eso que me divertía mucho con James; era un gran amigo; pero por ahora no quería entrar a ninguna clase, sólo quería ir a llorar a la biblioteca.
Mi madre me dijo que si no quería venir al instituto lo entendía, de hecho faltó el día de ayer a trabajar. Ray estaba dormido, Harper dormía al bebé. Sé que estaban cansados todos.
La biblioteca, por muy grande que sea y muy bonita que esté; nadie entra allí. Ni siquiera los profesores. Como a mediados de semestre pasado pusieron un gran aula con más de cien computadoras, todos prefieren ir allí. Y por este momento, estoy agradecida porque quiero estar sola.

- Bien chicos, hoy comenzaremos a ver el tema de trigonometría –Dice James mientras va anotando algunas cosas en el pizarrón- les enseñaré a sacar el seno, coseno y la tangente de un ángulo
- Profesor Maslow –Una chica levanta la mano. James voltea a verla con una sonrisa leve-
- ¿Sí Marie?
- ¿Podría ayudarme a sacar el seno? –Pregunta con doble sentido. Todos comenzaron a reír menos James. También tus amigos no estaban de humor, pues antier había fallecido Luke-
- Sí Marie... te acabas de sacar un reporte. Acompáñame –Seguido de eso, todos dejaron de reír. James le hizo una seña de que viniera y ella avergonzada caminó hasta él- muchachos, vengo ahorita, por favor, comiencen a copiar lo que les empecé a anotar

Narra James:
Sé que muchas chicas gustan de mí y está bien, no tiene porqué enojarme. Y también cuando van y se sientan conmigo en la cafetería, es algo natural. Pero no me gusta que porque ya les hablo bien, crean que tienen el derecho de faltarme al respeto. Soy su profesor, no un alumno más.
La chica caminó conmigo a la oficina de reportes, detención y la duración de castigos.
Le conté a la directora de eso y allí dejé a la chica.
Tenía que buscar a Ánica.

- Ánica... ¿qué haces aquí? –Pregunta James sentándose en la silla que estaba después de la tuya. Tú estabas con los brazos recargados en la mesa y cubriendo tu cara. Cuando escuchas a James, subes la mirada para verlo-
- James... si quieres reportarme porque no he entrado a tu clase, está bien. Pero... no quiero estar en clase ahorita mismo, no puedo –Niegas con lágrimas en los ojos-
- No te voy a reportar. Sé que no eres mala alumna. Pero no quiero que estés así –Toma tus frías manos-
- James, pero ¿cómo no quieres que esté así? Tengo muchos problemas. No tengo a mi padre conmigo porque es militar y hay mucha probabilidad de que muera en la guerra, mi madre está llena de deudas que no podemos pagar porque somos cuatro hijos. Mi hermano Ray no ha conseguido trabajo y acaba de morir Luke. ¿Te parece que deba estar bien?

Iba a ser muy difícil ayudar a Ánica a salir adelante; y sé que me gusta, pero más que nada es por Luke, y porque no me gusta verla triste.
La tomé de la mejilla, ella me miró a los ojos directamente y dejó de llorar.
Escuchen esta canción mientras leen:

- Ánica, querida... sé que estás pasando por un momento difícil; pero no quiero dejar caerte. No quiero que tú también te vayas, Ánica. Sé que soy tu profesor pero además de eso, también soy tu amigo -*Aunque me gustaría ser algo más* Dijo para sus adentros- y quiero que estés bien

Un rato después entré al salón y vi que estaban todos trabajando, se me hizo un poco raro pero sin la presencia de Luke, para todos en este instituto es extraño. Ánica me lo ha dicho.
Seguí enseñándoles todo lo de la trigonometría y luego tenía módulo libre, así que fui a la cafetería por donuts de chocolate y café con leche de almendras y canela, como le gusta a Ánica. Pude darme cuenta de eso porque en pasantías de verano, era lo que casi siempre pedía cuando almorzábamos juntos.
Fui a la biblioteca con todo ello y sé que está prohibido entrar a la biblioteca o aula de medios con alimentos y bebidas pero me importa una mierda, quiero hacerla sonreír hoy.

- Me gusta lo que estás dibujando –Susurra James parado frente a ti. Subes la mirada y sonríes-
- Me gusta dibujar –Él se sienta nuevamente en la silla que seguía de la tuya-
- Tienes un don, ¿estabas en alguna clase de dibujo? –Niegas sonriendo-
- No, no... yo de pequeña empecé a dibujar, me encantaba hacerlo. Cualquier cosa. Y bueno, hasta ahora me gusta

Ahora veo por qué ella y Luke reían el último día del semestre pasado, por un dibujo gracioso que ella hizo que hasta yo alcancé a ver. ¡Era muy buena dibujando!

- Y para que sigas dibujando a gusto, te traje algo de comer –James pone en tu mesa el café calientito y una charolita transparente con tres donuts de chocolate. Lo miras y sonríes-
- Te has acordado de lo que me gusta mucho de la cafetería –Él asiente con esa bella sonrisa que enamoraba a todas las alumnas-
- ¿Cómo no iba a acordarme? Tenía que hacerlo –Ríen levemente los dos-

Me encantaba que ella sonriera, su sonrisa podía acabar con el cáncer y terminar guerras.
Dios, en serio estoy tan agradecido porque me has dado la oportunidad de conocer a una chica maravillosa. De verdad.

- Gracias James –Él te toma de la mano-
- No es nada
- ¿Te gustaría comerte una conmigo? –Abres la pequeña charola y él niega-
- No, las traje para ti
- Pero quiero compartirlas contigo –Él se rinde y extiende la mano para que le des una-

Ánica es de las personas que puede estar muriéndose de hambre, pero cuando consigue algo que comer y ve a otra persona muriéndose de hambre, prefiere quedarse sin su comida porque no lo piensa dos veces, ella va y te da su comida.
Me gusta que sea una chica compartida y generosa.
Ánica me gusta, me gusta mucho.

- Dios, nunca había probado las donuts –Murmura James después de comer un bocado- son deliciosas
- Sí, el primer día que entré a este instituto, casualmente traía dinero y fui a comprarlas en lo que llegaban todos. Mi madre era una maniática y dijo que podrían regañarme por llegar tarde en mi primer día de clases  

Me Enamore De Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora