Capítulo 23.Sábado 24 de septiembre de 2016 por la madrugada.

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- ¿Lo amas mucho, eh? –Pregunta James sentado contigo en el balcón, pasa un brazo por tu hombro y recargas tu cabeza en el suyo-- Sí

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- ¿Lo amas mucho, eh? –Pregunta James sentado contigo en el balcón, pasa un brazo por tu hombro y recargas tu cabeza en el suyo-
- Sí... lo conocí hace unos cuatro años pero empezamos a salir hace dos... Además de ser mi novio, era mi mejor amigo. Era de esos chicos con los que puedes llevarte pesado y no se molestan. Me llevaba tan bien con Liz, su madre, que cuando llegaba a su casa, me quedaba hasta como una hora platicando con ella, después llegaba Luke y preguntaba que a qué hora llegué... Y, no éramos de esos novios empalagosos, que sólo se la pasan besándose y lo típico. A veces llegaba saludándolo con un zape o lo mordía –Ríen levemente- y un día se vengó de mí por eso, me estaba enseñando a jugar básquetbol y cuando corrí para encestar, puso un pie y me hizo caer. En vez de preguntarme que si estaba bien, se puso a reír –Quitas una lágrima y James voltea un poco para verte y quitarte las lágrimas- Él, cuando me ponían un castigo por platicar mucho, en vez de que fuera a rescatarme o sacarme de allí, hacía que le pusieran detención para estar conmigo... James –Sollozas- sé que él no era el amor de mi vida, pero lo extraño muchísimo, y es una sensación horrible –Bajas la cabeza-
- Ánica... Esto, será algo que siempre recordarás. Nunca te olvidarás de Luke, él fue tu primer amor y aún lo sigue siendo. Pero no quiero que estés mal, hablo en serio... -Se acomoda mejor para verte de frente y lo miras. Te toma del mentón- me gustas Ánica... y no porque estés hermosa físicamente. Me gustas desde el primer momento en que te vi y, ¿sabes? Yo quería estar en el lugar de Luke. Por la forma en cómo lo mirabas y cómo te miraba él a ti. Desgraciadamente ocurrió su accidente y créeme, no me puse feliz. Me sentí tan mal por él y por ti, porque él te hacía feliz y estaba haciendo las cosas bien contigo. Y yo le hice una promesa que voy a cumplir, voy a hacerte feliz cada día que vaya pasando... No sólo por el hecho de que te tenga cariño, sino porque tú mereces serlo...


Narra Ánica:
James, siempre encontraba la manera de hacerme sentir bien. Pero no quería que fuera una traición para Luke. Y esto me está comiendo viva, es una gran duda que tengo.
No estoy segura si James me gusta, pero... no quiero seguir aferrada al pasado, pero tampoco quiero olvidar a Luke. Y es una decisión tan difícil.

- Por favor James –Sueltas unas cuantas lágrimas- por favor, prométeme que... pase lo que pase, no me dejarás sola –Tomas su mano que estaba acariciando tu mejilla. Él niega y se aferra a tu mano-
- No está en mis planes dejarte sola, Án. Y quiero que estés bien; sin importar que yo sea tu profesor, sin importar la edad que te lleve... -Sonríes-
- Te lo agradezco –Susurras y él besa tu frente- No tengo sueño a decir verdad... mejor, quedémonos y veamos las estrellas –Te acomodas mejor para verlas de frente, James te segunda-
- Me gustan las estrellas... -Acaricia tu cabello y sonríes-

Nos quedamos hasta las 3:00 de la mañana, platicando cosas sin sentido. También me contó cómo es que se hizo profesor tan rápido. Me dijo que él a los dos años ya hablaba y caminaba muy bien, como un niño de cuatro. (Me habría gustado que Dylan también así fuera. Él apenas habla y camina, pero es un poco torpe por así decirlo y a veces puede caerse), y que lo metieron en una escuela para niños prodigio.
Él entró a los cinco años a la primaria. A la secundaria entró a los once y a los catorce a la preparatoria. A los veintiuno terminó su carrera de maestro pero antes empezó de aprendiz a los dieciocho y a los veintitrés fue cuando comenzó a enseñar.
Me contó que le gustan mucho los niños, que le gustaba enseñar a los de preescolar. Pero que no se arrepiente de haber pedido su cambio a preparatoria.

- Hasta la habitación huele a la pizza que estás calentando –Dice James entrando a la cocina-
- Lo sé, es muy buena pizza –Le das una mordida a una rebanada de pizza fría que estaba en la caja, él ríe-
- Hay un lugar, no recuerdo en qué país, en el que hacen pizzas gigantes, y sí, literalmente sí son gigantes. Parecen como de dos metros por dos metros. Cuestan doscientos dólares y algo, si tú y otros ocho compañeros se la comen toda, te dan mil dólares y te regresan los doscientos que pagaste
- Oh... eso sería genial, James, cuando descubra en qué país es, tienes que llevarme... nosotros dos podemos comérnosla sin necesidad de siete personas
- Sí, lo sé, y no importa si no nos regresan el dinero –Se encoge de hombros- al final sólo disfrutaremos la pizza, ¿no? –Asientes comiéndote la pizza-
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- ¿Por qué aún traes la ropa de fiesta, Ánica? ¿no te ibas a quedar en casa de Kourtney? –Interroga tu madre-
- No, al final todas nos quedamos en casa de Chloe... -Mientes-
- ¡Sabes muy bien que no me gusta que te quedes allí! –Grita-
- Mamá, no me va a pasar nada. No puedo creer que desconfíes de mis amigas, el que tengan un hermano no las hace mala influencia. Además sus hermanos, tienen novia y son muy respetuosos. ¿Por qué no puedes confiar en mí?
- Porque no me das motivos para hacerlo –Se cruza de brazos y giras los ojos, quitándote los tacones-
- Dime qué he hecho para que desconfíes de mí –Pides-
- Has hecho muchas cosas Ánica, y no puedo confiar en ti...
- Dime una cosa en específico y comprenderé que no me tengas confianza
- El día en que te saliste de la casa por la noche para ir a ver a Luke...
- Eso fue hace como seis meses mamá, fue porque no me querías dejar ir a la fiesta. Además, no hice nada malo, ni siquiera tomé
- ¿Ves? Por eso mismo no puedo confiar en ti, porque no estuve viendo lo que hiciste, no estuve al pendiente
- ¿Y es a fuerzas que tengas que estarme espiando? ¿es una regla que tengas que estar donde yo esté para que te cerciores de que no te mienta?
- Mira Ánica, estás colmando mi paciencia –Te apunta con el dedo índice de su mano derecha y caminas hacia las escaleras- Ven acá jovencita, no he terminado de hablar contigo. ¡Ánica!

Llamé a Kourtney para avisarle que estoy bien.

- Ánica... ¡hola! Ayer ya ni nos llamaste...
- Lo sé, es que regresé a mi casa. Pero, ¿puedes llevarme mi ropa y mi maquillaje el lunes?
- Oh sí, no te preocupes por eso. Por cierto, ¿todo bien Án?
- Sí –Sonríes al recordar el día de ayer, los pequeños momentos lindos y tontos alado de James- de hecho, estoy bien. Gracias por preocuparte Kourt...
- Me alegro que estés bien. Por favor, cualquier cosa, llámame sin importar la hora que sea, ¿de acuerdo?
- Sí Kourt, muchas gracias

Terminé de hablar con ella y entré a mi Facebook, Chloe me había etiquetado en una foto que nos tomamos antes de irnos a la fiesta de bienvenida. No podía creerlo, tenía más de cuatrocientos likes. Es porque Chloe y Kourtney son unas chicas muy populares en la escuela.
Megan también pero es un poco más reservada, al igual que yo.
Me acordé de James y busqué su perfil, lo agregué y en ese mismo minuto respondió mi solicitud. Pude ver que hace quince minutos subió una foto sin camisa, sonriendo. Tenía como veinte comentarios de muchas mujeres, y pude ver comentarios de algunas chicas del instituto.
Jajajajajajajajajajajaja, me dan tanta risa. Y no porque yo haya sido la afortunada de besarlo, sino porque ellas mismas ni se respetan, y lo peor de todo, varias tienen novio y andan de zorrillas comentándole.
¿Por qué la gente es así? JAJAJAJAJAJAJAJAJA.

- Aceptada.
- Huy, qué seco ):
- Perdona, aceptada💦 –Manda un emoticón de agua en el mensaje y ríes-
- 😒 –Mandas una carita entre triste y enojada-
- Jajajajaja, lo siento😘 -Manda una carita mandando un beso y un corazón- sólo estaba jugando, qué bueno que me has enviado la solicitud
- Sí, sirve de que platicamos porque realmente estoy un poco aburrida. Y mi mamá me regañó
- Te iba a decir que saliéramos pero no creo que te dejen, ¿verdad? 😏
- No, aparte de que me regañaron, Jade me dirá que ya me dejó ir a la fiesta de bienvenida, que soy una vaga
- Una vaga muy bonita <3.

Me Enamore De Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora