Viernes 29 de julio de 2016.

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- Uhm... ya veo, sé que pasarás esa materia. Por cierto, estoy buscando alguna empleada que vaya a hacer la limpieza a mi departamento, tal vez podría interesarte...

Narra James:

Sí, estoy mintiendo, no necesito que nadie limpie mi departamento porque realmente no es necesario. Y sí, están en lo correcto, lo hago para poder verla durante este verano. Es que Dios, es tan preciosa. Sigo sin entender cómo esa chica no es más conocida por más hombres de la preparatoria y otras chicas menos bonitas que ella sí lo son.

Tranquilo, Maslow.

Narra Ánica:

Es una idea tentadora, así sé que el profesor Maslow me dejará irme temprano a casa. Pero, no lo sé. No sé qué vaya a pensar Luke de esto. No me gusta mentirle y ocultarle las cosas pero si le cuento puede que se vaya a enojar.

Además, si se llegan a enterar en la preparatoria, sé que muchas chicas se vendrán sobre mí porque gustan del profesor James.

- Me interesa... pero, no lo sé. No sé qué vaya a pensar mi novio sobre esto...

- Tranquila, puede acompañarte –Te dice con una sonrisa-

Narra James:

Mierda, soy un pendejo. ¿Por qué dije eso? ¡¿por qué?! Bueno, si acepta y lleva a su novio Luke, yo no estaré cuando ella comience a hacer el trabajo. No disfrutaré.

Una vez más Maslow, eres un pendejo.

- Oh, sería una muy buena idea –Dices emocionada-

Sí que quiere mucho a Luke. Cielo santo, apenas llevo un día de conocerte y me estoy volviendo loco, Ánica. Espero que podamos ser amigos porque es la única cosa que puedes ofrecerme, sé que no puedo meterme en una relación ajena.

Cuando llegamos, me bajé del auto para poder rodear y abrirle la puerta como todo un caballero. Después apreté el botón de las llaves del auto y automáticamente la puerta trasera el auto se abrió, fui a sacar sus cosas y se las di. Sólo tocaría la puerta y supongo que su novio, la ayudaría. Tiene qué.

- Profesor Maslow, de verdad, muchísimas gracias –Le dices con una sonrisa avergonzada y él niega mientras te dedica una sonrisa-

- Tranquila, fue un gusto. Por cierto, no me llames profesor, me siento más viejo de lo que estoy, Ánica –Ríen levemente- sólo dime James. Pero en la escuela sí dime profesor, no queremos malas interpretaciones –Dice y te guiña un ojo-

Desgraciadamente tuve que irme a mi casa. La vi tocar la casa y enseguida le abrieron, fue cuando dejé de verla por el espejo del retrovisor y aceleré.

Enseguida me llegó una llamada.

Halston, mierda.

- Hola Halston –Saluda James algo frío-

- Hola James

- ¿Qué necesitas?

- Bueno, necesito dinero

- ¿Cuánto?

- Quinientos dólares

- Está bien, voy a tu casa en veinte minutos

- De acuerdo

- Adiós –Se despide James sin esperar respuesta alguna y cuelga-

Me Enamore De Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora