Capítulo 37. Sábado 8 de octubre de 2016.

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  Narra Ánica:
Anoche fue algo raro, extraño; mi prima pidiéndome disculpas. Claro que hablamos hasta más noche, pero nunca me imaginé que Sabrina Bean sería amable conmigo, sobre todo humillándose así misma. Esperen, ¿qué hizo ayer? No fue un sueño, Sabrina se disculpó.
Y claro que la disculpé, pero me iba a mantener alerta de ella; es más, ni siquiera le iba a confiar mis cosas y no la haría mi ''amiga'' hasta que ella me demuestre que ha cambiado completamente.
Y se comportó completamente bien conmigo; pero les recuerdo que no confiaré en ella; simplemente yo tampoco me comportaré mal con Sabrina.

- Querida, hola –Saluda James con una gran sonrisa de oreja a oreja al mirar tu nombre en la llamada-
- James –Sorbes la nariz-
- ¿Qué sucede? –Preguntó después de que su sonrisa se desvaneciera completamente-
- Todo –Quitas tus lágrimas con la muñeca de tu mano y sorbes la nariz-
- ¿Qué te ha pasado? Necesito que me digas Ánica; me frustra el escucharte llorar y no poder estar ahí contigo
- James; quiero irme de mi casa ¿sí? Ya no soporto a mi madre y ayer tuve una pelea muy fuerte con ella; en el desayuno ni siquiera nos dirigimos la palabra; y supongo que no podré verte mañana
- ¿No te dejará ir?
- No lo sé –Sollozas-
- Querida; ya sé, creo que sé qué es lo que te hará sentir mejor... ¿Tu madre está en casa ahora mismo?
- No, ella se acaba de ir al trabajo
- Pídele permiso a tu tía Pamela que, te deje salir para que puedas despejar tu mente; que necesitas hacerlo y pensar bien por qué le dijiste eso a tu mamá. Y te acompañaré a llevarle flores a Luke, ¿no crees que necesita que su nueva casa se vea más linda?

James también sabía cómo comprenderme; desde que enterraron a Luke, no he ido al panteón a verlo y dejarle flores. No sé si su familia ha ido pero James tiene razón; creo que me hará sentir mejor el ir a visitarlo, dejarle flores y... estar un rato ahí.
Y James sabe usar un término muy bonito para la tumba de Luke; tumba suena como cruel y triste; suena bonito decir que es su nueva casa, en la que está dormido y feliz. Y sé que se pondrá muy feliz con mi visita.

- ¿Sabes? Tienes razón –Sorbes la nariz- ¿crees poder pasar a mi casa?
- Claro que sí, pero me estacionaré unas tres casas antes para que nadie se dé cuenta, ¿de acuerdo?
- De acuerdo
- Te llamaré cuando llegue; pon una cara feliz, te recuerdo que estás preciosa cuando tienes una sonrisa en tu rostro

Y así fue, hablé con mi tía Pamela para que me dejara salir y aceptó sin haberme sermoneado; pero que quería que llegara temprano para que Jade no me volviera a regañar y le ''causara más problemas''. Dieron las 4:00 pm cuando James me llamó.
Salí de mi casa, me había puesto un suéter porque pronto comenzaría el frío, en New York comienza el frío desde octubre.

- Hola querida –Saluda James al verte subir a la parte del copiloto de su auto, le sonríes y cierras la puerta-
- Hola –Te acercas a él y James te toma de la nuca para poder besarte-
- Me alegro de verte –Acaricia tu mejilla con los nudillos de su mano-
- Yo me alegro también –Le sonríes tristemente-

Fuimos al panteón donde habían enterrado a Luke hace un mes, ¿tan rápido ha pasado un mes? Creo que cuando menos me lo espere, ya habrán pasado meses o incluso un año después de su pérdida, de mi querido, querido Luke.
Alado del panteón, habían muchísimas floristerías; y antes de entrar a una de ellas, pude oler el riquísimo olor a rosas y claveles, que eran las flores más comunes que se le compraban a los difuntos; o al menos eso es lo que yo creía. Compré tulipanes azules.
¿Por qué? Fácil. Porque cuando Luke y yo aún éramos amigos pero sabíamos que los dos sentíamos algo, estábamos en un lindo jardín, en la casa de su tía; tenía muchísimas flores que hasta parecía un invernadero muy cuidado. Y los tulipanes azules eran los que decoraban mejor el jardín; Luke se arriesgó a que su tía lo jalara de las orejas, pero arrancó un tulipán azul, para mí.
Lo tengo guardado aún, en una cajita con más cosas importantes para mí, pequeñas.

- Él estará muy agradecido contigo, Ánica –Murmura James al ver la lápida de Luke, ya con las flores puestas por ambos lados-
- No quiero que me agradezca, quiero que esté feliz... -Murmuraste al ver también su lápida-

La primita de Luke le había puesto un rehilete de colores en la parte superior de su lápida, y cuando el aire sopla, el rehilete gira, y se ve hermoso.
Y en el momento que le respondí a James, cuando dije que quiero que Luke esté feliz... el rehilete comenzó a girar. No es coincidencia, Luke aún vive, su espíritu anda por aquí aunque su cuerpo esté a tres metros bajo tierra.
James volteó a verme con una sonrisa; creo que él también pensó lo mismo que yo.

- ¿Tiene que darte otra prueba de que lo has hecho feliz con sólo el hecho de venir? –Quita un mechón de tu cabello y lo pasa por detrás de tu oreja-
- No –Niegas sin dejar de mirar el rehilete- ya me ha demostrado que está feliz –Abrazas a James, aún sin dejar de ver la lápida; él te sigue el abrazo y besa tu cabeza-

Narra James:
Una novia que se ha quedado en el pasado, podría haber comenzado a llorar y a lamentarse la muerte de su novio. Pero Ánica ha sido muy fuerte y madura; se puso feliz por haberle dejado flores a su novio.
Y lo entiendo, Luke jamás dejará de ser su novio; porque nunca terminaron... él sí la amó hasta la muerte aunque no se lo juró en un altar, porque aún él era joven, y Ánica lo sigue siendo. Ánica podrá salir con más personas, casarse, tener hijos pero Luke es Luke; Luke siempre permanecerá en el corazón de ella.
Nos sentamos en el césped, mirando su lápida; me platicó muchas cosas de él, luego me habló de su padre, que no lo ve desde hace cinco meses, que desde junio él se fue a Los emiratos Árabes; nunca podía imaginarlo. Y ella solamente quiere que esté bien; y si regresa... estará aquí en New York para Navidad. Dios, quiero que ella celebre una buena navidad con su padre.
Yo no sé si celebrar o no; es que mi familia es judía... Yo no me considero un buen judío, porque he hecho cosas que no son de aplaudirse. Como por ejemplo que perdí mi virginidad a los quince años con una amiga del salón; se supone que se tiene que perder cuando uno se casará con ''el amor de su vida''... Tendré un bebé, aunque, aquí es extraño porque en esta religión ''Entre más hijos más bendiciones hay''; y sí, claro que lo es.
Y más cosas, pero no me gustan las religiones a mí, ¿dónde pueden comprobarme que lo que hago está bien o mal? Yo sé que no soy una mala persona.

- Yo también espero que tu padre regrese para que celebren juntos... -James pasa un brazo por tu hombro para acercarte más a él, recargaste tu cabeza en su hombro-
- Sí, créeme que nada me haría tan feliz... -Pasas un brazo por la espalda de James, y también lo abrazas. El aire les soplaba mientras veían la lápida de Luke-

Narra Ánica:
Bueno; la única excepción que me haría más feliz que el regreso de mi padre, sería que Luke reviviera. Pero; imagínense, ¿si llegara a pasar eso? Que es imposible claro... pero, ¿qué pasaría con James y yo? ¿Regresaría al lado de Luke? ¿Solamente sería su amiga? No lo sé.
Nos estuvimos un rato más y después nos James fue a dejarme a casa; me dijo que tenía que preparar la clase para el lunes y me pidió que estudiara... Agggggggg.
James, sé que eres un profesor, pero ¿por qué no eres un profesor que no es estricto? Conozco profesores gordos y viejos que les da flojera enseñar, y tú, eres un profesor joven y sexy, que deja tarea. Lo bueno es que ayer no me dejaron tarea, ni James tampoco, porque estuvimos en exámenes, y solamente por eso.
Pero el lunes será largo, aburrido, ya solamente falta que llueva y comience una tormenta.  

Me Enamore De Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora