135; ¡Capítulo Final!

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—Oh por dios. —me volteé y me encontré con el desfigurado rostro de mi amiga que demostraba emoción, tristeza y también alegría a la vez.

Fruncí el entrecejo y me miré al espejo rápidamente.

—Es el escote. ¿No? Sabía que iba a estar mal, tuve que haber elegido el otro vestido. Quizás esté muestra mucho y no quiero usarlo. ¿Y si no le gusta? ¿Y si ya no se quiere casar conmigo? ¿Y si me deja porque el vestido es feo? —hablé rápido mientras sacudía mis manos.

Comencé a sentir las lágrimas en mis ojos. Genial, no era el momento adecuado para un estúpido ataque de estrés.
Me sacudí y me froté debajo de los ojos tratando de cuidar el maquillaje, realmente no quería arruinarlo todo.

—Cálmate pequeña. —sonrió, mientras me hacía sentar y acomodaba mi maquillaje con algunas brochas—. Estás hermosa, no puedo crees que esto esté pasando. —la oí susurrar y me dio un rápido abrazo dejando caer lágrimas de felicidad.

—Yo tampoco. —chillé con emoción y ella se apartó con una sonrisa. Me miró una vez más para luego acomodar unos mechones de mi cabello.

—Vamos, el auto espera. Al menos que quieras llegar tarde a tu propia boda.

[...]

Entré sintiendo todas las miradas sobre mi, con mi padre a mi lado. Agaché un poco la cabeza pero luego la subí con una inmensa sonrisa, la cual me contagió Matt, quien al verme inmediatamente sonrió y me guiñó un ojo. Negué aún sonriendo, y mi padre me entregó a los brazos de mi chico no sin antes murmurarle unas palabras al oído haciendo que éste asintiera con un semblante serio y tenso.

—Estás preciosa. —sujetó mis manos, mientras las acariciaba tiernamente.

—Tu también, cariño. —susurré cohibida y el rió despacio, mirándome con ternura.

—Estamos aquí reunidos para unir a esta pareja...

Dejé de oírlo por completo mientras observaba a Matt. Miré sobre su hombro y Leyla me saludó rápidamente elevando su pulgar. Chloe y Allison estaban con inmensas sonrisas, sentadas al lado de Blake —el hermano mayor de Maddie— y Lía.
La familia de Matt insistió en invitarla y no nos quedó opción; ella asistió con su pareja y su hijo, que tendría apenas un poco más que Leyla; sospechoso.

Las palabras del sacerdote me sacaron de mis pensamientos, sonreí volviendo a la realidad.

—Jordyn Emma White, ¿aceptas como esposo a Matthew Bennett para amarlo y acompañarlo hasta que la muerte los separe?

—Si... —murmuré, y el sacerdote me miró con una ceja alzada haciendo que Matt se pusiera algo nervioso—. Sí, acepto. —alcé la voz y el nombrado se relajó por completo.

—Matthew Bennet, ¿aceptas como esposa a Jordyn Emma White para amarla y acompañarla hasta que la muerte los separe?

—Acepto. —habló rápido y decidido, sin dejar de mirarme ni un segundo.

Me perdí totalmente en su mirada, recordando momentos únicos que habíamos compartido juntos, imaginándonos en un futuro, me perdí pensando en el. Y cuando volví a la realidad, me estaba sujetando de la cintura, tirándome levemente hacia atrás y a los segundos me dio aquel beso que sellaba nuestro pacto de amor.

Oí los aplausos por toda la iglesia, pero me concentré en mi chico. Lo sujeté de las mejillas y lo apegué más a mi, con una imborrable sonrisa a mitad de aquel beso.
Por más que lo noté un poco tenso, lo dejé pasar. Seguramente no era más que un estrés por todo lo que había costado organizar la ceremonia. Y me di cuenta que tenía razón al oír sus siguientes palabras que inmediatamente hicieron que mi corazón no parara de bombear rápidamente de felicidad.

WhatsApp, MSB [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora