Jordyn.
Mi mañana por suerte estaba yendo tranquila, ninguna broma hasta ahora.
Mamá me preparó el desayuno cosa que agradecí porque mi alarma no sonó por lo que me había despertado un poco más tarde que lo normal, luego James me llevó a la escuela —sí, con el auto así de rayado— y estuve hablando con Matt quién me contaba acerca de que La Chica Peligrosa le había comenzado a hablar por Whatsapp. Me limité a asentirle, sinceramente no me importaba absolutamente nada de la vida de esa chica. Y menos si él estaba incluido.—Y después me contó de la broma que le hicieron a Lily la rubia y que... ¿Hola?
—¿Eh? —me fulminó con la mirada para que luego una sonrisa se formara en la comisura de sus labios.
Negó con la cabeza y tomó mi mano arrastrándome al patio de la escuela, se sentó como indio con la espalda apoyada en un árbol y yo frente a él, imitando su posición.
—¿Trajiste el trabajo de química?
Asentí y bostecé haciendo que se riera.
—¿Tan mal dormiste? —me sonrió y tiró de mi recostando mi cuerpo sobre el suyo, dejando sus piernas a los lados de las mías.
Sus manos se unieron a la altura de mi estómago, mientras, disfrutaba su pecho subir y bajar a causa de su respiración.—Mhm. —susurré, si pudiera dormirme lo haría. Su pecho era la mejor almohada que existía y los latidos de su corazón la mejor melodía. Sonreí involuntariamente, cerrando los ojos y permaneciendo así varios minutos.
Una de sus manos comenzó a jugar con mi cabello, acariciando y haciendo pequeños rulos. Sus dedos viajaban suavemente desde mi cuero cabelludo hasta las finas puntas, y al llegar allí, enrollaba el pelo en su dedo para luego soltarlo delicadamente.
—Si sigues así me voy a dormir. —murmuré, realmente era un efecto mágico en mi.
—Aún falta una hora para que entremos, da igual, podemos no entrar. —me lo imaginé sonriendo e hice lo mismo. Guardé silencio y aproveché la maravillosa sensación que sus caricias producían en mi interior.
—¡JORDYN! —abrí los ojos un poco aturdida pero también confundida.
Me senté en mi lugar y Matt me observaba con la misma confusión.
Perfecto, nos habíamos quedado dormidos en el medio del patio de la escuela, totalmente perfecto.Enfoqué mi vista en la persona de la cual había salido ese chillido, ella estaba esperando que le conteste algo y yo, simplemente bostecé.
—NECESITO QUE ME AYUDES, ME HICIERON UNA JODIDA BROMA.
Miré a Matt quien me sonrió y me puse de pie, sacudiendo el pantalón por detrás.
—¿Qué te han hecho? —mi voz salió algo ronca por lo que tuve que carraspear.
—¡RAYARON EL AUTO DE MAMÁ!
Abrí los ojos lo más que pude.
—¿EL AUTO ROJO, EL QUE SE COMPRÓ HACE UNAS SEMANAS, EL QUE USAMOS PARA SALIR? —la interrogué entre gritos y oí la risa chistosa de Matthew.
—SÍ, ESE. NO SE QUIEN FUE EL O LA IDIOTA, NO PUEDEN HACER ESO, MI MAMÁ NO ES PARTE DE TODAS LAS BROMAS ADEMÁS QUE EL AUTO NO TIENE LA CULPA Y... —se había puesto a caminar de un lado a otro por lo que fruncí el entrecejo escuchando todos los puntos que tenía a favor y en contra—... Y EL IDIOTA DE TU HERMANO, ¡EL FUE! ¡EL RAYÓ EL AUTO, CON RAZÓN ME MANDÓ UN MENSAJE DICIENDO QUE ESPERABA QUE HAYA VALIDO LA PENA, HIJO DE...!
—¿James? ¡Él ni si quiera es parte de todo ésto! Además, tú le rayaste su auto. —hablé yo esta vez.
—¡Yo nunca le rayé el auto!
ESTÁS LEYENDO
WhatsApp, MSB [2]
Teen FictionSegunda parte de Whatsapp, My Starbucks boy. [Es necesario haber leído WMSB1] #6 Starbucks 30/09/18 My Sweetheart: Llámame, ahora. My Starbucks Boy: No puedo Jordyn, estoy estudiando. My Starbucks Boy: Ya te lo dije. My Sweetheart: ¿Estás en tu c...