WhatsApp, MSB [2]

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James: Pequeña, ¿están despiertas?

Maddison: Jordyn está dormida, un día agotador y lleno de diferentes sentimientos para ella. ¿Por qué, necesitabas algo?

James: Ven a mi cuarto, quiero hablar contigo de algo importante.

Maddison: Está bien, espérame.

[Visto,01:22am]

Maddison POV'S.

Luego de contestar el mensaje de James, di un largo suspiro observando a mi amiga durmiendo a mi lado. Le sonreí, acariciando su castaño cabello y gruñó dándose la vuelta. Reí en voz baja, me cubrí la boca para salir de la cama, y luego salir de la habitación cerrando lentamente la puerta detrás mío.

Fui por el interminable pasillo hasta llegar al cuarto de James, cuando acerqué mi mano para tocar la puerta su voz me interrumpió con un pasa algo rasposo. Abrí la puerta y le dediqué una pequeña sonrisa, la cerré detrás mío y tomé aire mientras cruzaba mis manos detrás de mi espalda.

—¿Qué pasó? —pregunté mirándolo fijo a los ojos.
No contestó. Simplemente me observaba, tan fijamente como lo hacía yo. Podía ver en su mirada que estaba tratando de buscar algo en la mía. Luego de unos segundos de sostener aquello, miró la cama y le dio leves golpecitos, incitando a que me sentase allí.

—Tengo varias cosas para decirte. —habló una vez que me encontraba a su lado. Podía notar su nerviosismo inmediatamente por la manera en la que se despeinaba el pelo y jugaba con aquella bandita elástica en su mano—. Y todas son importantes. —finalizó.

Asentí algo asustada por lo que podría llegar a decir. Miré mis zapatos en busca de un punto fijo para distraerme.

—En primer lugar, decirte que lo mío con Melissa acabó.

Lo miré con el ceño fruncido.

—¿Por qué?

—Nos fuimos infiel mutuamente. —se encogió de hombros restándole importancia al asunto y lo miré vacilante. ¿A qué quería llegar?

—¿Y? ¿Y eso a mí qué?

—Mientras estábamos juntos tú y yo... —nos señaló— ...obviamente contando el hecho de que yo salía con Melissa...

—Y yo no lo sabía. —repliqué interrumpiendo su discurso.

—... y tú no lo sabías —aclaró— me di cuenta que no había sentido algo como lo que sentí por ti. Es que, tenías, o mejor dicho tienes, una forma de expresarte diferente, amé que me hayas molestado y gritado el primer día que te vi en la  escuela, las bromas con él shampoo color rosado, los malentendidos y... —lo interrumpí con la nariz arrugada y la frente en alto.

—¿A qué quieres llegar, James?

—Me gustas. Me gustas y mucho.

Abrí los ojos de par en par, ¿que qué?
Se me revolvió el estómago y me rasqué la mejilla con nerviosismo. ¿Qué se suponía que debía decirle? ¿La verdad?

—James, yo... —tosí y me miró expectante esperando mi respuesta—. Sinceramente no se que siento. —murmuré hablando más bajito y mirando al piso con vergüenza.

Lo sentí sonreír y luego sentí como sus dedos me levantaban lentamente del mentón. No había notado la poca distancia que nos separaba, mi corazón comenzó a latir a mil por segundo y mi respiración comenzó a tornarse algo agitada.
Una de sus manos estaba apoyada sobre la cama, detrás de mi cuerpo y comenzó a dejarse caer sobre mi, acabando con su cuerpo encima del mío, ambos recostados.
Nuestras respiraciones se mezclaron y se unieron en una sola y seguido de esto, guió sus labios sobre los míos, pero simplemente los rozó.

Y esa sensación bastó para que me diera cuenta lo cuanto que necesitaba sus besos. Lo cuánto que los añoraba y anhelaba. Lo necesitaba.

—Dime qué sientes, y te ayudaré a resolverlo. —murmuró, rozando nuestros labios para luego ambos unirlos en un beso totalmente sincero, que demostraba lo cuanto que ambos nos deseábamos y extrañábamos, lo cuánto que por más y no admitíamos, nos queríamos. 

Al separarnos me sonrió, y yo hice lo mismo. Se recostó a mi lado y me volteé hacia su cuerpo enredando mi brazo sobre su abdomen y el enredando mis caderas con sus musculosos brazos. Dejó un pequeño beso sobre mi cabeza y suspiró.

—Ahora falta lo segundo que debía decirte, es muy importante también. —giró un poco su rostro para lograr verme y yo hice lo mismo rogando porque no fuera algo preocupante.

—Suéltalo.

—Es algo acerca de Jordyn. —habló un poco más despacio mientras daba pequeñas caricias en mi brazo—. Y sobre lo que causó que ella luego de recuperarse volviera a decaer en coma.

Mi rostro se tornó parecido o igual al color de una hoja de papel. Fruncí el entrecejo y lo miré con confusión.

—¿De qué hablas?

—Se quién manipuló los artefactos médicos.

—¿Cómo lo sabes?

—Me lo han dicho en el mismo hospital.

—¿Quién fue? —pregunté intrigada.

—Debes jurar que cuando te lo diga no le dirás absolutamente nada de nada a Jordyn, nada. —sus ojos me miraron con súplica. Vacilé unos minutos pero acepté.

—Lo juro.

—Fue Matthew. —soltó la bomba.

Matt trató de matar además de a su novia, a su hijo. Es un demente, y que claro quede que jamás se volverá a acercar a mi mejor amiga, ni a mi sobrino. El se tomó las cosas como quiso e hizo lo que quiso, deberá afrontar las consecuencias y aguantárselo, tragarse el hecho de no poder ver cómo crece su bebé, ni experimentar el deber de ser padre y cuidar a una embarazada.

—¡¿Quiso matar a su familia?! —alcé la voz e inmediatamente James me cubrió la boca chistándome.

—Haz silencio, y no me lo recuerdes. —lanzó un gruñido—. No es bonito saber que se acostó con mi hermana y la abandonó.

—Y la intentó matar. —agregué.

—Cállate. —me desordenó el cabello y lo miré mal.

—Cállame. —seguido de eso sus labios tocaron los míos en un pequeño pero tierno beso.

—No puedes decírselo por nada en el mundo, ¿sí? —asentí— Solo trata de sacarla adelante evitando todo lo que tenga que ver con Bennett. —bostezó, y se pasó la mano por el pelo.

—Ya me voy a dormir. —susurré bostezando mientras me ponía de pie para ir a la otra habitación pero su mano sujetó mi muñeca y tiró de ella recostándome sobre el.

—Duerme aquí. —hizo pucheros y mordí mi labio intentando resistirme—. Nadie lo notará, además, mi mamá se irá temprano y Jordyn dormirá hasta tarde. —trató de convencerme y acepté.

—Solo por hoy. —murmuré y me acomodé a su lado dejándome llevar por sus caricias en el pelo que tanto sueño me daban.