All I Wanted ➳ NejiTen

• Still in the clouds • 20

Shikamaru chasqueó sus dedos al frente mío devolviéndome bruscamente a la tediosa realidad. Naruto y Hinata ya no estaban en la sala ni en ninguna parte que pudiera ver, tan solo el rastro de pañuelos usados delataban que la preciosa Hyūga nos acababa de relatar la muerte de su padre, y con ello una premonición de un futuro desastroso para la compañía.

—Si sigue en las nubes no va a conseguir nada, señorita —me regañó como un abuelo levantándose del asiento y extendiéndome la mano para que yo también lo hiciera—. Algo me da muy mala espina con Inoichi Yamanaka y Hana Inuzuka; si pensamos bien, ellos tienen mucha rivalidad con los Hyūga a pesar que se llamen mutuamente "amigos" ¿no es así? —me preguntó a lo cual yo respondí con un silencio supremo mientras salíamos de la casa; quise despedirme de los esposos, pero me dio un poco de pena buscarlos—. Además, desde que Hana tomó el liderato de su empresa hace tres años, ésta no ha dejado de crecer y crecer, y con la desaparición de los Hyūga, mucho mejor.

Asentí aunque también quería poner mi opinión sobre la mesa. Después de todo, Hana era mi jefa.

—Pero... no creo que haya que inculpar a nadie todavía. —me mordí el labio en castigo de lo que iba a decir a continuación— aunque si le soy sincera, desde que visité a Neji en la cárcel, me he dado cuenta que más cuerda estoy yo con mis cuentos de Disney, que él. Parecía como si estuviera viendo detrás de las paredes, y junto con que lo encontraron musitando incoherencias... No sé, puede que sí se halla drogado, pero en medio de su alucinación se convenció que no era así...

Shikamaru paró de caminar y me observó como si fuera alguien verdaderamente estúpido.

—Es tu jodido cliente y ¿no crees en su inocencia?

Tragué con fuerza.

—No me mal interprete, pero usted más que nadie debería saber que eso es muy proba...

—¿Alguna vez se ha drogado? —Bramó interrumpiéndome y comenzando a caminar tan rápido, que tuve que correr para alcanzarlo—. Dígame, Tenten. ¿Ha llegado a sentir ese estado de euforia total en el que puede tocar el cielo con sus manos y acariciar las nubes de terciopelo? Neji ni por más drogado que estuviera, hubiera asesinado a Hiashi si no hubiera sido porque alguien lo habría obligado... Y usted, mi querida amiga, me va a ayudar a encontrar ese alguien.

Quedé pasmada por la fiereza con que defendía a Neji, y el tema de las drogas en sí. No me terminaba de convencer su teoría, pero algo me decía que podíamos estar más cerca de esa forma que de otra.

—Si vamos a entrevistar a Hana, temo decirle que yo no puedo estar allí presente, si no quiero perder mi empleo.

Se golpeó la frente totalmente fastidiado.

—Al igual ya está oscureciendo... Hagamos una cosa: mañana en la mañana voy a hablar con Hana, y por la tarde nos encontramos para ir por Inoichi.

—¿Por mí? —un anciano con el cabello excesivamente largo de color rubio blancuzco y ojos azules como el cielo aunque cansinos, se acercaba detrás de Shikamaru quien se quedó petrificado al escuchar su voz.

Se me hacía bastante conocido.

—¿No estabas saliendo con Temari, Shikamaru? —preguntó poniendo una mano en su hombro—. Porque tú debes tener un coraje increíble para hacer que él se olvide de esa rubia y esté contigo... —Shikamaru quería callarlo, pero el hombre lo detenía fácilmente—. No me mal intérpretes, linda. Es que la historia entre ellos dos es muy profunda...

—Calla, Inoichi. Ella es Tenten Ama...

—Una alumna —intervine tomándole la mano.

Así que él era Inoichi... La principal cabeza de las empresas textiles Yamanaka; y con razón, tenía dos guardaespaldas a sus talones, a pesar que su traje no fuera de un hombre de negocios.

—Oh... Ya, ya... Perdón. —su rubor se hizo notable por encima de las arrugas—. Pero parece que son de la misma edad... Con tal, tenle paciencia a este vago —y le aplastó el cabello de forma cariñosa—, algunas veces te saca de tus casillas.

—Lo sé. —Sonreí hipócrita. Así que estos dos se conocían de antes, y parecían ser bastante cercanos...

—Inoichi, Tenten está haciendo un reportaje sobre el caso Hyūga para una tesis universitaria —comenzó a relatarle Shikamaru un poco cansado. Automáticamente el semblante de Inoichi cambió con radicalidad— y quería saber si podíamos hablar contigo.

Inoichi soltó a Shikamaru y comenzó a removerse incómodo...

Su respuesta fue más que contundente:

—No.