Sinceramente no recuerdo la última vez que hubiese pensado en estas dos desde que salí de la escuela y me fui a Kumogakure para terminar de complementar mis estudios.
Sus bonitos semblantes estaban totalmente serios, aunque el aire de superficialidad no se les borraba ni por más tiempo que pasara. Ino era la que mejor me caía de las dos, a pesar que Shion también era igual de divertida... Y algo ridícula. Sin embargo, aunque eran algo plásticas, ellas nunca se metieron con nadie y no eran tan revoltosas como hablaban los chismes. Algo que les debía atribuir es que eran (o son) bastante astutas e inteligentes. Siempre las veía en los cuadros de honor y recibiendo diplomas, a pesar de que eran de un grado menor que yo.
Pero nada de eso me explicaba el por qué de que ellas se encontraran en esas sillas, y menos en una visita "prioritaria".
Sabía que le había llegado a interesar a Shion, pero no pasó de un "Me gustas, Neji Hyūga; en serio que sí" y un respuesta corta de mi parte: "Lo siento. Eres muy bonita para andar con alguien como yo. Además no te conozco ni un poco y me voy dentro de seis meses"No sé si lloró o siquiera le importó, porque por lo menos a mí no.
—Hola. —las saludé incómodo, aunque sin demostrarlo físicamente.
—Tiempo sin verte. —musitó Ino, mientras que Shion me examinaba mostrando algo de preocupación.
—No llevas aquí ni un mes y ¿ya estás así? —inquirió—. ¿Qué es lo que hacen en estos lugares?
Bufé.
—Pues espero que ustedes nunca lo experimenten... —comenté restándole importancia— Iré directo al grano, ¿qué hacen aquí?
Las dos se dedicaron una mirada de inseguridad y luego Ino asintió para comenzar a hablar.
—La verdad, esto tenía que decírselo a Hinata primero, pero para nosotras todavía sigues siendo el dueño de las compañías Hyūga... Y si nos arriesgamos a que nos morbosearan en la entrada es porque creemos firmemente en tu inocencia.
Wow.
Wow.
Wow.
Esto no me lo esperaba en lo absoluto... Por fin alguien que me creía... Y de quienes menos me lo esperaba.
—Gracias... Supongo...
—Sin embargo, no traemos buenas noticias, Neji. —siguió Shion antes de comenzar a observar todo el lugar y asegurarse que nadie nos escuchaba, hasta que se encontró con Temari y Utakata—. Bueno, el hombre no nos alcanza a oír, pero creo que la chica es algo cercana contigo ¿no?
Sonreí brevemente.
—Ella... No creo que diga nada —y alcé la voz— ya que esto es algo que no le incumbe.
Escuché un suave gruñido de su parte.
Ups.
—Bueno, Hinata y Naruto se han descuidado demasiado de las acciones de la empresa por todo esto de Hiashi-Sama... Y estas han bajado por lo menos un 30% en tan solo una semana de forma terrible... Por no decir que mi padre y las demás familias están planeando seriamente expulsarlos de la asociación de Konoha.
No, no, no. Eso es algo que Hiashi nunca hubiera permitido estando en vida, ni ahora en la tumba. Para eso me tiene a mí... Encerrado detrás de unas putrefactas rejas.
—Está bien, ¿qué es lo que quieren? —pregunté sabiendo cómo funcionaba esto.
Una chispa de emoción al saber que estás haciendo algo prohibido iluminó los azules ojos de las dos y al mismo tiempo susurraron:
—30 de las ganancias para nosotras y 70 para ustedes, además de poder lanzar nuestras propias líneas de cosméticos con patrocinio de los Hyūga... Y conseguirte un abogado, porque por lo que veo... Ni eso quieren dar-...
—¡NO! —Exclamé a todo pulmón golpeando la mesa, lo cual hizo que ellas dos chillarán asustadas— perdón, p-pero ya tengo una abogada, eso es lo de menos. —sentía que mis mejillas ardían, y era en verdad demasiado molesto—. Las ganancias bajarían demasiado para la empresa, pero prefiero eso, a no ganar nada... Aunque ¿cómo puedo asegurarme de que ustedes si me van a ayudar?
Shion se acercó peligrosamente a mí y en un susurró cerca a mis labios declaró:
—Solo tienes que confiar.
____________
¿Ustedes confiarían en ellas o no? U.U
ESTÁS LEYENDO
All I Wanted ➳ NejiTen
Fanfiction"Te vi desde siempre. Empezando por cada vez que suplicabas de rodillas, y terminando por una lacónica sonrisa y un mar de lágrimas creciente a cada segundo. Nunca busqué que esto sucediera, lo juro. Pero al final me di cuenta, que todo lo que quise...