Capitulo Dos:
Salí del taxi después de pagar mi parte de la tarifa. Mis amigas me devolvieron el saludo mientras caminaba hacia la entrada principal me di casa. Me habían prácticamente interrogado sobre lo que había pasado con Kendall. Todavía estaba estremecida por todo el asunto.
Una vez dentro de mi habitación, me quité la ropa y la arrojé en el cesto del lavado. Rápidamente me cepillé el pelo antes de ir a la cómoda. La camiseta fue retirada rápidamente por encima de mi cabeza mientras yo saltaba hacia el cuarto de baño jalando la parte de debajo de mi pijama. Adormilada encendí la luz, cogiendo mi cepillo de dientes del soporte y poniéndole crema dental en las cerdas. Abrí la boca y empecé a limpiar. Empujando el pelo de mi hombro incline la cabeza hacia un lado. El cepillo de dientes cayó de mis labios entreabiertos y aterrizó en el fregadero. Me sorprendí cuando vi la mancha dolorida roja de la piel, que tenía toques de morado. Paso los dedos sobre mi cuello, haciendo una ligera mueca. Él me había marcado. Me estremecí ante el pensamiento, tratando de sacudirme la sensación de sus labios sobre mi piel y como su lengua tranquilizo la mordedura. Sus palabras “Ahora eres mía” hicieron eco a través de mi mente. Trate de empujar a Kendall a fuera de mis pensamientos, volviendo rápidamente a la limpieza de los dientes.
Termine de alistarme para ir a la cama antes de hundirme de nuevo en las sabanas. Mi cabeza rodo hacia un lado y yo di unas palmaditas hasta que encontré el origen del zumbido. Sostuve mi teléfono en frente de mi cara. El mensaje era de Kendall. Mi corazón se acelero un poco cuando me obligué a abrir el mensaje.
De: Kendall
“Sabes, probablemente deberías cerrar tus cortinas antes de desnudarte. Gracias por el espectáculo, amor. K x”
Salí de la cama y me dirigí otra vez a la ventana. Me asomé, y mis ojos aterrizaron en un vehículo negro grande en el lado opuesto de la carretera. El miedo golpeo a través de mí. Kendall se apoyó en el coche, con los brazos cruzados sobre su fuerte pecho. Incluso en la oscuridad, me di cuenta de que tenía una arrogante sonrisa estampada en su rostro. Se incorporo del vehículo, caminando alrededor de la parte delantera y se subió en el asiento del conductor del otro lado. Antes de darme cuenta el coche había acelerado por la carretera y estaba fuera de la vista.
“¿En qué me he metido?”
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“Buenos días, Marie”
Mi madre llamó desde la cocina al oírme bajar por las escaleras. Caminando por el pasillo mire en el espejo colgado en la pared. Tuve que tomar un segundo vistazo al recordar el horrible moretón marcado en mi piel. Rápidamente me cubrí el cuello, tirando mi pelo largo por encima de mi hombro. Una vez comprobado que estaba escondido. Empujé la puerta de la cocina abriéndola.
“Buenos días M…”
Me detuve en seco al ver a que una cabellera de pelos lisos Rubios incorporándose en la mesa de la cocina. Esto no puede estar pasando. Con mi mamá de espaldas a él, Kendall estaba libre para pasar sus ojos verdes de arriba abajo por mi cuerpo. Me sentí cohibida, con su mirada cayendo luego sobre mi cara.
“Oh Marie, este niño encantador estaba afuera, así que lo invité a pasar”
Una sonrisa se dibujo en su cara.
“Hola, Kendall.” Estuve forzada a decir, educadamente.
“Qué tal, Marie”. Él me guiño un ojo.
“Mamá. ¿Puedo hablar contigo un segundo?”, Le dije con los dientes apretados.
Le lance a Kendall una sonrisa forzada antes de jalar a mi madre hacia el pasillo. Una vez que estaba segura que el no podía escuchar empecé a hablar.