Maratón (Parte 3/6)
Capítulo 8:
Kendall puso su fuerte brazo alrededor de mis hombros, jalándome más cerca de su cálido cuerpo. Afuera estaba oscuro, la calle débilmente iluminada por las farolas parpadeantes mientras nos alejábamos de su coche. Era extraño, aunque Kendall me asustara mucho, me sentía segura con el. Puede que haya sido el hecho que sabia que nadie se atrevería a pelear con el.
“¿Haces esto con todas las chicas?”
Kendall bajo la vista para mirarme.
“¿Qué quieres decir?” Pregunto el.
Desvié la mirada hacia el suelo mientras seguía caminando.
“Asustarlas para estar contigo.” Hable en voz baja.
Se rio de mis palabras sus dedos presionando contra mi hombro.
“Así que te asusto.” Confirmo a si mismo.
-Hizo una pausa antes de hablar otra vez.
“Tu eres la única, la mayoría de las chicas son más que dispuestas.” El sonrió.
El viento soplo, azotando mi cabello largo hacia atrás. Me estremecí un poco en cuanto la brisa fresca toco la piel no cubierta de la parte superior de mi pecho y cuello. Kendall me jalo mas cerca cuando se dio cuenta de que apretaba mi chaqueta más hacia mi cuerpo.
“Tu mamá me dijo que no volvería esta noche, te puedes quedar en mi casa.”
“¿Qué?, No” Me detuve abruptamente.
Su brazo cayó de mis hombros antes de tomarme del brazo con fuerza en su gran mano.
“Quiero que te quedes en la mía.” Hablo la voz ronca de Kendall.
“Voy a estar bien por mi cuenta”.
Pude verlo tensar su mandíbula ante mi objeción. Pero opto por dejarlo pasar.
*****
Tengo la impresión de Kendall conocía al guardia del club. Se dieron la mano antes de que el hombre fornido se moviera a un lado dejándonos pasar, para gran disgusto de la gente que se quedo esperando en la fila. Mis dedos entrelazaron con los de Kendall mientras el me jalo a través de la multitud sudorosa y hacia a un puesto en la parte posterior. Había un grupo que ya estaba sentado, la mesa llena de vasos vacios mientras trataban de hablar a pesar de la música palpitante. Kendall fue recibido calurosamente antes de que el me jalara delante de el. Sus brazos alrededor de mi cintura mientras el me presento a todo el mundo. Yo amablemente les sonreí y asentí con la cabeza antes de deslizarme por el asiento para sentarme al lado de una hermosa muchacha que me sonrió.
“Así que Marie, ¿Qué piensas de Kendall?” Pregunto Hayley.
Se coloco el pelo negro detrás de la oreja mientras hablaba. Mire a Kendall que estaba hablando con un chico no demasiado lejos.
“Umm, el tiene un pequeño problema de ira.” Admití.
Hayley sonrió mientras yo hablaba de lo obvio. Ella se acerco más a mí antes de tomar mi antebrazo e inclinarse.
“Le gustas”.
Hayley asintió en afirmación mientras se retiraba. Le sonreí antes de saltar un poco en cuanto una mano se poso sobre mi hombro. Mire hacia arriba para ver a Kendall. Se saco la chaqueta de los hombros poniéndola sobre el asiento, dejando al descubierto su camiseta Azul.
“Voy a ir a traernos bebidas.”
“Gracias”.
Mire como se alejaba, otra persona viniendo a mi vista.