Alleyways

Capítulo XXVII

--Derek. --Chillé desde el espejo.

--Laura. --Dijo mi nombre tranquilamente.

--Bien, ahora que hemos repasado nuestros nombres ¿Me puedes decir que haces el baño de chicas? --Pregunté dando un par de pasos atrás. Cuanto más lejos mejor.

--Tranquila no soy ningún pervertido. --Contestó mirándome de arriba a bajo contradiciendo lo que acababa de decir.

--Permíteme dudarlo. --Dije rodando los ojos. --Ahora me tengo que ir. --No era bueno estar a solas en un pequeño labavo con pestillo y un Derek con malas intenciones. Porque seguro que las tenía.

--¿Dónde vas a ir cariño? Conmigo estas muy bien aquí. --Dijo acercándose peligrosamente a mí y inmovilizándome los brazos.

--Derek. Suéltame. --Le ordené intentando deshacerme de sus manos.

--Esto no va a así bonita. Yo te digo y tu obedeces, no al contrario. --Habló acercándose a mi con una sonrisa que no pude descifrar.

--Si realmente crees que por algún milisegundo de tu asquerosa vida te voy a obedecer por pequeña cosa que sea, si realmente te lo crees, pensaba que eras mucho más listo. --Solté en un momento de rebeldía.

--Me encanta cuando dices estas cosas porque no sabes donde te metes. --Acarició mi cara y yo la aparté al segundo de notar su contacto.

--Bien. Estoy harto. --Se apartó de mí. -- Comencemos con la acción. --Sentenció con una sonrisa.

Miré hacia todos lados. Revisando mis opciones de huída.

La puerta no era una de ellas, ya que tenía pestillo y tardaría demasiado en abrirlo y salir corriendo a la planta baja de la discoteca, donde habría gente para ayudarme, o esconderme. Pero nada.

A la derecha de Derek, que estaba enfrente mío, se podía observar una pequeña ventana que daba al exterior del local. El problema era que no sabía la altura que esta se encontraba o si si quiera llegaría a pasar por al lado de Derek y correr. Necesitaba una distracción.

Me acerqué al oji verde con una sonrisa lobuna, imitando la que él siempre ponía. Derek sin esperarse nada de lo que pasaba simplemente se quedó quieto en el lugar, analizando la situación, pero yo sabía que no era tonto y me costaría convencerle.

Después de muchas noches en vela pensando en lo que podía ser y como algunas situaciones no podía explicar el comportamiento que yo tenía hacia él, me di cuenta de una cosa que ahora me sería muy útil.

--Me encantan tus ojos. --Le alagué dando pasos a su dirección, en dirección a mi escapatoria. --Tan hipnotizantes. --Seguí hablando. Después de esas palabras Derek se dio cuenta de lo que pasaba, o de lo que se suponía que pasaba.

--¿Si? --Preguntó con una sonrisa llena de malicia. --¿Podrías hacer algo por mí? --Preguntó sabiendo que lo haría, por culpa de su poder. O eso creía él.

--Lo que quieras. --Contesté ganando tiempo. Sólo un par de pasos y la ventana...

--Deja de mentir. --Habló sin yo esperarme nada de las palabras que acababa de pronunciar.

__Mierda. __ Pensé para mi misma. Mi improvisado plan no había funcionado.

No sé si fue porque escuchó mi maldición o porque mi miedo se olía a quilómetros, pero Nathan apareció justo detrás de Derek y en ese momento de descuido del oji verde aproveché en dar un spring hasta lo que me quedaba por llegar al exterior. Me subí a la repisa y eché un último vistazo al cuarto. Derek tenía cogido del cuello a Nathan y lo aplastaba contra la pared blanca de mi lado. Éste me miraba esperando que saltase y que huyera, como siempre.

¿Qué debía hacer? ¿Salvar al malo y morir yo? ¿O simplemente correr?

Salté por la ventana como si no me importara en absoluto mi pobre vida. Ni si quiera miré a cuantos metros me encontraba o si podía morir en el intento, pero por primera vez en mi vida tenía suerte, unos matorrales me salvaron de una dolorosa caída, aunque no mortal ya que no habían demasiados metros que me separasen de la ventana.

Y corrí.

Corrí como siempre hacía. Corrí sin importarme que el amor de mi vida se encontrara muerto en un maldito baño de una cutre discoteca. Corrí y...

Me paré en seco. No podía seguir así. Tenía... No, no, debía ir y hacer algo al respecto. No podía permitir que muriese así, no por mí, no de esa manera. Porque al fin y al cabo era mi culpa, mi culpa del porque estaba en esa situación.

Y aún siendo el malo. Le quería.

Demasiado.

Di la vuelta y fui hasta el local lleno de gente. Debía darme prisa si quería que sobreviviese. Aún que pensándolo bien... ¿Qué podía hacer yo contra Derek? Sólo era una simple humana.

__Debilucha. __ Ese insulto me apareció en la cabeza, recordando la primera vez que lo escuché decir de mi oji negro favorito.

Maldito pero sexi idiota.

Cuando llegué a la puerta del baño de arriba caí en un pequeño detalle. Estaba cerrada desde dentro, es más, había sido yo la estúpida que la había cerrado. Así que volví a correr escaleras abajo y llegué al exterior de nuevo. Miré la ventana y la blanca pared, buscando la manera de escalar.

No sé como pero lo conseguí, Spiderman estaría tan orgulloso de mí.

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Bffff el final está tan cercaaaa... Pero taaan cerca.

En realidad me da penita acabarlo :(

Y aún no sé si ser buena o mala... No sé no sé. ¿Qué debería hacer?

Adioooooos

-Wxnder XX