Capítulo XI

4.4K 460 55
                                    

Miré de mi madre a la ventana y de la ventana a mi madre. Sin entender nada.

--¿Con quién hablabas Laura? --Preguntó mi madre frunciendo el ceño.

--Existen los teléfonos mama. --Le dije rodando los ojos.

--Bueno, no te acuestes muy tarde que mañana hay colegio. --Me advirtió cerrando la puerta.

Volví a mirar a la repisa donde estaba sentado aquel misterioso chico pero que des de que había entrado mi madre a la habitación parecía que se había esfumado. Dejé el portátil en mi escritorio y me tumbé en mi fría cama. Era noviembre y aún que no era pleno invierno, ya comenzaba a hacer frío. Cerré los ojos mientras me tapaba con mi colcha y comencé a imaginarme escenas donde me volvía a encontrar con el oji negro, escenarios que seguramente nunca ocurrirían por que, no pensaba que lo volviese a ver. Estaba a punto de dormirme cuando escuche una voz. No cualquier voz, una que ya reconocía.

__Buenas noches debilucha. __Dijo la voz de Nathan en mi cabeza. Sí, habéis leído bien, en mi cabeza. No lo había dicho en voz alta.

Encendí la luz para revisar si se encontraba allí, conmigo. Pero no había nadie. Volví a  apagar la luz y sorprendentemente, me dormí sin ningún tipo de complicación.

*******************************************

Los días pasaban y no había tenido ningún fortuito encuentro con Nathan y gracias a dios, tampoco con Derek. Las cosas parecían ir bastante normales, todo lo normales que pueden ir en la vida de una adolescente.

Era sábado y había quedado con mis amigas para ir al cine. Queríamos ir a ver una película que hacia meses se había estrenado, y estaban a punto de quitar en cartelera. Nerve.

Sinceramente no sabía de qué iba, pero tenía buena pinta. Cogimos nuestras recién compradas entradas y entramos en la Sala 9. Éramos seis contándome a mi misma, es decir, mis amigas con sus novios y Mar y yo que no teníamos. Me tocó sentarme al lado de Mar, pero a mi derecha habían dos asientos libres.

Empezaron a poner los típicos anuncios que ponen los cines y para no aburrirme, me giré a hablar con Mar. 

--¿De qué va la película si se puede saber? --Dije divertida.

--Pues la verdad es que ni id...--Mi amiga no pudo terminar la oración porque un chico comenzó a hablarme.

--Perdona. --Llamó mi atención. Me giré y un chico rubio y bastante mono, para qué mentir, se dirigió a mí. --¿Están ocupados estos asientos? --Preguntó mirándome.

--No, podéis sentaros. --Contesté con una sonrisa. Él y su amigo hicieron lo que dije y cuando creí que iba a parar la conversación, volvió a hablar.

--Soy Eric. --Dijo con una sonrisa.

--Yo Laura. --Le devolví la sonrisa.

--Tienes una bonita sonrisa. --Dijo halagándome.

--¿Gracias? --Dije sin saber que contestar.

--Sólo digo la verdad. --Contestó guiñándome un ojo. En ese momento la película comenzó y dejamos de hablar.

Después de casi dos horas de acción, acabó la película y nos levantamos  de nuestros asientos para salir por la puerta de abajo de la sala. Pero antes de llegar a las escaleras, alguien me cogió del brazo.

--Ummm hola. ¿Me das el número? --Me habló el rubio. --Ya sabes... Me has caído bien y eso. --Siguió hablando nervioso.

--La próxima vez que nos veamos. --Contesté divertida. El chico sonrió tímidamente y asintió con la cabeza. Me dirigí con mis amigos de nuevo y nos fuimos del cine. Una vez llegado al barrio, me fui para casa. Estaba cansada, aún que no sabía el por qué.

Estaba a punto de llegar a mi portería y lo vi.

Sonriendo. Sonriendo en mi dirección.

Cogí las llaves aparentando tranquilidad y fui en esa dirección. Era mi casa, y no me iba a ir porque él estuviera enfrente.

__Sólo quiere asustarte. __ Me auto convencí. No era nadie.

--Hola cariño. --Habló. --Cuanto tiempo. --Dijo con su característica sonrisa que destilaba malicia miraras por donde miraras.

--No el suficiente. -- Las palabras salieron de mi boca sin ni si quiera pararme a pensar con quién estaba lidiando.

--Sé que lo dices para hacerte la dura. Pero todos sabemos el miedo que me tienes amor, no finjas, no conmigo. --Contestó haciéndose a un lado para que pudiese abrir la puerta.

__Todo un caballero. __Dije para mi misma sarcásticamente.

--Te diría que pasaras, pero ya sabes, como puedes entrar cuando te de la gana. --Contesté con mi característico humor, que nadie entendía.

--No te preocupes, hoy no es el día. --Comenzó diciendo. --Prefiero pillarte desprevenida, es mucho más divertido. --Siguió hablando el oji verde.

--¿No te duele la cara de tener todo el día esa maldita sonrisa de superioridad? --Pregunté cambiando de tema, me ponía nerviosa pensar que tenía fácil acceso a mi casa.

--No lo haría si no lo fuese. --Contestó guiñándome un ojo. Sin dignarme en contestarle, cerré la puerta y con ello, por fin borrar su asquerosa cara de mi vista.

***************************************

Yo seguía con el tema. No me rendía.

Sabía que lo conocía, una parte de mí sabe de donde pero en cambio la otra, se negaba a decírmelo. Es como cuando vas a tu habitación con un objetivo concreto y cuando entras no sabes el por qué has llegado hasta ahí. Eso me pasaba con Nathan. Lo conocía, estaba segura. Apostaría todo lo que tenía de lo segura que estaba. Pero no sabía de donde.

Me estresaba mucho, muchísimo. Me pasaba horas intentando averiguar lo que mi subconsciente me escondía.

1:30 am

Debería dormir. Mañana, bueno en realidad hoy, me tenía que levantar a las siete para ir al colegio. Pero mi mente no descansaba. Llevaba noches en vela, porque soy muy insistente, demasiado, tenía que descubrirlo.

Me levanté a por mi móvil que lo había dejado en mi escritorio. Y busqué en internet algo que me ayudase a recordar. Estaba desesperada.

Un momento.

¡Claro!

Ya sé porque me suena tanto.

Aquella noche. No, no la del parque. Antes de eso.

La noche de Halloween, fue esa noche. La primera noche que le vi.

No podía olvidar esos ojos. Fue cuando estaba hablando con Derek y un chico nos interrumpió.

Sí, era él. ¿Y cómo sabía mi nombre? Si yo no le conocía de nada.

Acaso...

No. Me había salvado la vida.

Ya, pero... ¿Y si no era tan bueno como pensaba que era?

________________________________________________

Vamo a calmarnos Laura plz.

Quería daros las gracias a todos aquellos que me apoyan un montón no son votando y comentando (me encanta cuando dicen lo que piensan que va a pasar jeje) también los que me leen siempre. Y bueno a mis amigas porque me siempre me apoyan *corazón*

Gracias y adiooooos :p

-Wxnder XX






Alleyways Donde viven las historias. Descúbrelo ahora