EL CLAN BYUN ¤ ChanBaek.

Voy por tí

─ ¿Por qué? Padre, ya sabes que no estoy preparado todavía. ¿Qué pasará si por mi culpa perdemos terreno? No lo puedo permitir.─
El chico caminaba de un lado a otro por aquella sala con paredes rojas y muebles costosos. Ya poseía una edad de dieciséis años. Esta noche cumplía los diecisiete y a los veinte ascendería al mando de su Clan. No obtenía ninguna calma por parte de nadie, se sentía perdido y sólo. Al parecer ya no poseía compañero, la decisión fue por parte de su padre. Aquel hombre que lo miraba con orgullo, con esperanzas totalmente altas. Aquel hombre que quería envanecer con toda su persona.

Pero él se sentía increíblemente atascado y atrapado.

Ahora ya no asistía a la Academia de Hwa, antes él era uno de los siete "Didi Dzale", él conocía por nombre a BaekHyun. Fue asignado su compañero antes de la misión, y ya que su Clan y el Clan Byun se aliaron para los negocios quedó perfecto. Él tenía asignado un compañero, pero ahora no, él estaba sólo. Así tenía que ser. Él sería el próximo sucesor, tenía que saber acerca de sus negocios, los bastardos que causan desastres y problemas. Tener que traficar las armas y otro tipo de cosas a los países cercanos. Asia era un gran traficante y el Clan Park no se quedaba atrás. Él tenía que subir a la cima y derrotar a los Byun, aunque no lo quisiese, tenía que hacerlo para ser el único exportador.

Por eso lo trasladaron a Seiber. Allí tenía toda la seguridad de poder relacionarse. Había maestros de fuego demasiado geniales y él aprendería de ellos. Aunque también se cambió por cuestiones económicas. Al parecer Hwa estaba teniendo demasiados problemas con su padre. No sabe aún cuál, pero no duda que sea demasiado importante.

ChanYeol no poseía mucha relación con Hwa, jamás lo había conocido de no ser por esa vez.

El directo no aparecía por el otro lado de la academia, siempre se encontraba detrás de las paredes y de sus cámaras. Hwa era un estratega de primera.

Su Academia siempre estuvo en la cima gracias a él. Sus ganancias son contadas perfectamente, las peleas que tienen los alumnos en las competiciones. El tipo siempre analiza los contrincantes de cada pelea y elige al más eficiente.

BaekHyun, es su nueva pieza de oro. Aunque es extraño en la forma que Hwa lo trata. Jamás lo había visto por la Academia y el rubio nunca fue a una competencia.

ChanYeol no puede descifrar el plan de Hwa con BaekHyun.

Y hablando de ese niño... es raro, no estuvo tanto tiempo con aquel chico pero sin embargo siempre pensaba en él.

Esta noche viajaba a Japón a arreglar intereses con los exportadores. Al parecer el Clan de allá pensó que era lo suficientemente astuto como para meterle la mano. Malditos hijos de puta, casi se robaban todas las ganancias y hoy los pondrían en su lugar.
Algunos alumnos de Seiber los acompañarían. Ahora el director de aquella Academia trabaja para su padre.

Ahora ChanYeol estaba entrando en una crisis existencial acerca de que él no puede reclutar la misión.

─ ChanYeol, deja de decir eso. Yo confío en ti, y ahora me vas a hacer caso. ¿Entiendes?─ ChanYeol no muy convencido asintió.─Ahora por favor, ve y prepárate.─ El aún adolescente asintió y salió de aquella habitación hacia su recámara. Llegando a ella se puso manos a la obra.

Se vistió con un pantalón negro ajustado, una musculosa negra y encima de esta una remera de redecilla que le llegaba hasta el trasero. Se colocó la capucha y agarró su pistola que tenía grabado "PCY" en ella con letras doradas.

Una vez puestas sus botas quiso salir de su habitación pero un sonido lo detuvo, la alarma de la mansión comenzó a sonar interrumpiendo su salida. Acercándose a la ventana pudo observar algo que en cuestión de milésimas hizo que su corazón bombeara.