EL CLAN BYUN ¤ ChanBaek.

¿Sin piedad?

─ Te hice una pregunta, responde.

Sí, allí estaba nada más y nada menos que el estúpido de su subordinado. Ese chico lo vive siguiendo a todas partes mientras trata de llamar su atención. Antes fue su secretario, pero al ver la inutilidad del chico al no poder decirle los horarios, terminó desistiendo mandándolo al grupo de principiantes. El chico era fuerte, pero también era asombrosamente torpe y estúpido, por lo que su poder terminaba perdiéndose en aquella sonrisa y apariencia angélical.

─ Sr. Park, lo lamento de verdad, pero su padre me ha mandado. Quise entrar al lugar pero me atrape con una soga, y luego me di cuenta que tratando de cortar la soga había volado mi gorra negra. Lo siento demasiado, perdóneme.─ El chico se agachó hacia los pies de Park y bajó su cabeza. ChanYeol rodó sus ojos y le tocó el hombro al chico para que se levante.

─ Bien, ¿Qué pasó? Mi padre, ha qué te mando.

─ Oh, claro. Él me dijo que le avise de algún posible ataque de Gakuen Black, ya sabe, el Sr. Hwa ha tenido muchos movimientos extraños con nuevos clientes, y por alguna extraña razón los Byun, según hipótesis de su padre, puede que ellos se estén complotando. Por eso, me gustaría que mantenga aquellos ojos bien abiertos, pues no sabremos cuándo será el ataque. Y, hay otra historia totalmente horrible.

─ ¿Cuál?

El chico miró abajo y luego levantó la vista una vez más, y antes de poder hablar, escucharon nuevamente un ruido, que sí, la casa vieja había volado en pedazos, y ChanYeol con un reflejo pudo observar una sombra rápida corriendo por aquel bosque de árboles altos, metiéndose por aquellas arboledas.

─ LuHan, ya vengo.─ Su tono fue calmado pero diciendo rápido aquella frase, pues no quería perder a aquel intruso. Corriendo lo más rápido que su cuerpo le permitía trataba de encontrar a aquella sombra. Corriendo con sus largos brazos las ramas escuchó cómo unos pasos iban tras él. Miró atrás por un segundo y observó la caramelizada melena de LuHan. El chico corría desesperadamente mientras procuraba que sus pies no se engancharan en alguna raíz y quedar sin nariz.─ ¿LuHan, qué haces?

─ Sr. Puedo identificar dónde puede estar el intruso, pero necesito que paremos de correr.

Y allí ChanYeol se acordó que aquel chico tenía un rastreador en su bolsillo. Paró de un sopetón y el chico se golpeó con su espalda. Una vez que respiró sacó aquel rastreador y pudieron ver tres objetivos, dos eran ellos, y el tercero era el intruso. Aquel intruso fue astuto, ya que los había engañado, terminó corriendo del otro lado de ellos. Mirando hacia atrás comenzaron a correr nuevamente.

El jefe Park recordó a los señores de la casa, y de cómo el radar aquel sólo había distinguido tres objetivos. Puede que aquel intruso los haya matado, o que solamente el radar no los haya tomado. Pero poco le importaba.

ChanYeol ya cansado de correr como un idiota alzó sus brazos y comenzó a quemar todo lo que se cruzaba en el camino. Y de esa forma, milagrosamente le pegó al intruso, ya que se escuchó un sonido lastimoso y cómo algo caía al suelo. Corriendo más rápido observaron al entrometido.

─ ¡¿BaekHyun?!

Sí, BaekHyun estaba tirado en la tierra con la pierna lastimada, causa de su fuego. Había quemado su pantalón negro. Su pelo rubio caía encima de sus ojos y la gorra negra tapaba su melena. El chico apretaba fuertemente el puño en la tierra, y ChanYeol notó cómo este tenía sangre cayendo por su frente que era tapada por su flequillo.

─ ¿Sr. Park, usted lo conoce?

─ Sí, él es Byun BaekHyun, del Clan Byun. Bienvenido, compañero, no te esperaba aquí.─ Se agachó a la altura del rubio y con su gran mano agarró la mejilla del chico, la dirigió hacia su mentón e hizo que lo mire. Los ojos del chico tenían los hermosos bizarros ojos que ChanYeol jamás haya visto. Uno de estos estaba negro, y el otro tenía el característico color carmín de la adrenalina. Aunque ChanYeol podría notar cierto odio en aquel profundo color de la sangre.─ Vaya, Baek, parece que te divertiste matando gente, cada vez tu ojo se vuelve más rojo.

El chico frunció el ceño y ladeó bruscamente la cara para soltarse de su agarre. Queriendo levantarse con toda su fuerza, gritó del dolor. La herida le había llegado al hueso y dolía como la mierda, y también, porque el chico se sentía inferior a Park, y no podía dejar de mirar su rostro, aquellos ojos negros y esa sonrisa ladina que ahora mantenía. Bufó y gruñó al ver que había fallado con la misión, y que fue totalmente descubierto.

─ ChanYeol, hijo de puta, te voy a matar.─ le agarró el cuello de su camisa negra y lo atrajo a su cara mientras veía con odio sus ojos y apretaba demasiado su agarre. Su mayor lo único que hizo fue sonreír y levantar la ceja.─ Tsk.

─ Vamos, LuHan, tenemos un nuevo invitado en la mansión.─ LuHan, que se mantuvo al margen de todo aquel espectáculo sólo asintió y trató de levantar al rubio, pero este fue arisco con el chico.

─ No me toques, cara de niña.

LuHan, abrió la boca para refutar que su cara era delicada y que no era su culpa tener algún parecido a los rasgos de una mujer, pero el mayor de ellos dos alzó A BaekHyun estilo princesa mientras este lo maldecía y lo amenazaba de todas las formas posibles. Y LuHan quedó totalmente sorprendido mientras veía la espalda del Sr. Park irse con aquel chico, porque sí, él escucho las maravillas de Byun BaekHyun y las atrocidades que este hacía, y que no poseía algo como la piedad. Y de ChanYeol, lo vio cometiendo los más sucios y peores asesinatos. Dos tipos sin piedad, pero a él le parecía extraño, porque parecían dos niños pequeños, y la sonrisa de ChanYeol lo hacía confundir.

Y sí, puede que LuHan esté celoso de lo maravilloso que puede ser Byun BaekHyun.

─ LuHan, anda, hay que irnos.

Asintió al llamado del Sr. Park y corrió hacia la camioneta. Y en camino a la mansión Park, y a enfrentar al ex jefe de la familia.

ckS

###

lo haría más largo, pero me gusta dejarlos con la intriga.