Capitulo 6

95 5 0
                                    

Mientras estudio matemáticas pienso en Aron, veo la hora y me pregunto si ya regresó a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras estudio matemáticas pienso en Aron, veo la hora y me pregunto si ya regresó a casa. Espero que lo haga pronto. Al darme cuenta de mis pensamientos sacudo mi cabeza y vuelvo mi atención a lo que estaba haciendo. No debería importarme si ya regresó o cuándo lo hará. No debo pensar en él, pero es imposible. No puedo evitarlo, no después de lo que me dijo. Aunque es confuso, primero me dice que quiere seamos amigos, pero luego me dice que le gusto. ¿No es un poco contradictorio? O tal vez no le gusto de esa manera, tal vez solo le gusto como amiga. Pensar en eso me hace sentir decepcionada. Me llega un mensaje al celular y lo veo rápidamente. Patética.

Aron:
Hola Lizi
Estoy frente a tu casa
¿Podrías salir?

Siento cómo el estómago me da un vuelco. Lo pienso antes de abrir la ventana, lo veo ahí, del otro lado de la cerca, esperándome. Salgo de manera sigilosa, lo último que necesito es que mi madre descubra que estoy hablando con otro ser humano.  Aron me ve con una gran sonrisa en su rostro mientras me acerco a él.

-No creí que fueras a venir -solo me encogí de hombros- me dejaste en visto y pensé que me estabas ignorando de nuevo. -hace un pequeño puchero y no puedo evitar pensar en que se ve adorable- ¿Cómo estuvo tu día? ¿Me extrañaste? -sonríe de manera coqueta, ruedo los ojos. Aron deja salir una carcajada- En verdad eres una chica difícil, pero eso solo hace que me gustes más. -de nuevo dice esas cosas.- Estaba pensando en que podríamos ir por un helado y charlar un poco.

"No es buena idea" -le escribo.

-Por favor, solo serán unos minutos -extiende su mano hacia mí- Salgamos por un rato.

Veo su mano y muerdo mi labio inferior nerviosa. Aunque me gustó estar fuera de casa el otro día, no puedo evitar tener miedo de que las personas me rechacen. Además tengo el presentimiento de que si paso más tiempo con él saldré herida. Pero quiero hacerlo, quiero ir con él, quiero escucharlo hablar, quiero escucharlo reír, quiero saber más de él. Alzo mi mano para tomar la suya, pero antes de que entren en contacto alguien grita.

-¡ELIZABETH!-volteo a ver mi madre que sale de la casa furiosa- ¡Alto ahí jovencita! -retrocedo un poco y parte de mi espalda choca con Aron- ¿Qué crees que estás haciendo? Sabes perfectamente que no debes salir. Lo tienes prohibido.

-Señora Frans, le prometo que no le pasará nada malo. Solo iremos a la heladería. Prometo traerla de regreso antes de la cena.

-Este es un asunto entre ella y yo, jovencito. Y te agradecería que no volvieras a aparecerte por aquí -veo a mi madre con tristeza y enojo al mismo tiempo. No puede estar haciéndome esto.

-Pero...

-No vuelvas -lo interrumpe mi madre- Vamos Elizabeth -me toma del brazo y me jala hacia la puerta, giro mi rostro para ver a Aron con tristeza. Él me mira preocupado, intenta decir algo pero mi madre me empuja adentro de la casa bruscamente y cierra la puerta con fuerza.

Te Amo en Silencio [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora