Capítulo 20

66 5 0
                                    

El resto del día me dedico a hacer una reorganización de lo que está en el apartamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El resto del día me dedico a hacer una reorganización de lo que está en el apartamento. Si voy a vivir aquí quiero sentirme cómoda y en casa. Luego de limpiar la sala y la cocina me dispongo a recoger las bolsas de las compras que hice el día anterior. Mis herramientas de arte y libros ocuparían demasiado espacio en mi habitación, necesito organizarlo bien en algún lado. EN eso recuerdo que hay un espacio del lugar que no he visto. Entro por la puerta frente a la de mi habitación y veo un enorme cuarto vacío. Con un gran ventanal para que entre suficiente luz en el día. Este lugar es perfecto, sonrío agradecida porque sé que mi padre lo dejó especialmente para que fuera mi espacio de creación. Así es como él llamaba al pequeño rincón de mi habitación en casa donde me dedicaba a pintar y dibujar. Mientras pienso en cómo decorarlo alguien toca la puerta de entrada. Me quedo pegada al marco de la puerta de la habitación vacía, temerosa.

-Lizi, soy Aron. -en cuanto escucho su voz me destenso y me dirijo a la puerta, feliz y sin miedo. La abro para recibir a un Aron sonriente.- Hola, Lizi -me saluda con esa voz tan profunda y esa sonrisa tan hermosa que me hace tener cosquillas en el estómago. Lo dejo pasar adentro y observa el lugar curioso- ¿Reorganizaste el lugar? -asiento con la cabeza- Me gusta. Traje algunos bocadillos para comer mientras vemos una película, ¿qué te parece? -achico los ojos y escribo en mi celular.

"Me parece que no. Debes hacer las tareas de la escuela."

-Lizi, por favor. -dice con un puchero.

"Cuando hayas terminado podemos ver una película"

-¡Lizi! -exclama alargando la última "i", como un niño pequeño- Estoy muy cansado y me duele la rodilla.

"Es una suerte que no escribas con la rodilla"

-Me duele mucho el codo -se acerca y deja caer su cabeza en mi hombro- He pasado toooodo el día dentro de esa prisión, solo deseando verte. Y cuando por fin estoy contigo, en lugar de pasar tiempo juntos, me mandas a hacer trabajos tontos. ¿Acaso no quieres pasar tiempo conmigo? -levanta su cabeza y me ve con unos ojos de cachorrito perdido. Se ve tan lindo y tierno que no puede evitar sonrojarme.

"Pasaremos tiempo juntos" -en cuanto lee eso sonríe de manera victoriosa- "Mientras tú haces tus tareas, yo estudiaré un libro que acabo de comprar" -su sonrisa se borra al instante, ahora soy yo la que sonríe y antes de que diga otra cosa me dirijo a la habitación donde dejé todos los libros y tomo los de autoayuda. Con los libros ya en mano me dirijo a la mesa del comedor y me siento esperando a que Aron haga lo mismo. A regañadientes, toma su mochila y se sienta junto a mí.

-Esto no es lo que tenía en mente cuando te dije que pasáramos tiempo juntos -dice con un puchero, solo sonrío y me dispongo a leer.

Unas horas después, observo de reojo a Aron estirarse y recostare sobre sus brazos en la mesa. Siento su mirada por varios minutos, aunque intento ignorarlo no puedo concentrarme. Saber que me está viendo con esa intensidad suya me pone muy nerviosa. Me rindo de intentar retomar mi lectura como se debe y volteo a verlo, efectivamente me está mirando. Eleva su mano hasta dar con mi rostro, acaricia con sus nudillos mi mejilla y retira un mechón de cabello de mi cara y lo pone detrás de mi oreja.

-Me gusta cómo te ves cuando lees -dice acercándose un poco más a mí- tu mirada es tan pacífica. Relajante. Me pregunto, cómo te verás cuando pintas. Muero por saberlo. -con cada palabra Aron se acerca más a mi rostro. Mi mente viaja a esa noche, cuando subió a mi antigua habitación, cuando estuvimos tan cerca que podía sentir su aliento chocar con mi labios, justo como ahora. Y tal como pasó esa vez algo nos interrumpe, solo que no fue por mi madre sino por mi celular. Comienza a sonar anunciando una llamada entrante, me separo de él y tomo el aparato de prisa pensando que es mi padre. Pero me congelo al ver el nombre en la pantalla, ante mi desconcierto Aron echa un vistazo y lo siento tensarse.

-¿Por qué Jackson te está llamando? -dice con voz grave, el mismo tono de voz que usó cuando nos topamos a Jackson en el centro comercial. Sin tener tiempo de reaccionar Aron me arrebata el celular de mis manos y contesta la llamada.

-Hola, preciosa. Creí que me escirbirías pronto como me prometiste -escucho que dice Jackson en cuanto se descuelga la llamada.

-Lo siento, la he tenido ocupada -responde Aron.

-Simons, ¿ya ni la dejas contestar su propio celular?

-¿Cómo conseguiste su número? 

-Creo que las explicaciones debería dártelas ella. En fin, llamaré cuando no estés. -luego de eso ya no se escucha nada más. Aron está de espaldas a mí, puedo ver claramente lo tenso que está. Se gira y me devuelve el celular, un silencio inunda el lugar. No sé qué hacer, se ve molesto, no quiero que se moleste.

-¿Por qué Evans tiene tu número? -pregunta con la voz rasposa.

"Lo vi hoy. Intercambiamos números"

-¿Lo viste hoy? ¿Por qué?.

"Salí a comprar más libros, pero me perdí. Jackson estaba cerca y me ayudó a encontrar la editorial. También me ayudó a cargar los libros hasta acá"

-¿Pasaste toda la mañana con él? ¿Y dejaste que te trajera a casa? -asiento con la cabeza, temerosa. La forma en la que pregunta hace ver como si hubiera hecho algo malo- ¿Te hizo algo?

"Para nada, fue muy amable"

-¿Y te agradó? -afirmo con la cabeza, pero parece que no era la respuesta que él quería. Sus ojos se oscurecieron al ver mi respuesta.- No puedo prohibirte que te relaciones con alguien, si el tipo te agradó no puedo hacer nada. Pero no bajes la guardia, Lizi. Evans no siempre es una buena persona.

"De acuerdo"

-Bien, es hora de que me vaya -lo miro sorprendida, no quiero que se vaya aún. 

"Creí que veríamos una película"

-Estoy cansado, Lizi. Otro día -me dice con frialdad, trato de tomarlo del brazo para detenerlo cuando toma sus cosas, pero al ver mis intenciones se aleja- Descansa, Lizi -y se marcha.

Mi pecho comienza a doler en cuanto escucho el sonido de la puerta cerrándose. Por alguna razón quiero llorar. Aron no había actuado así conmigo desde la primera vez que nos conocimos. No entiendo qué hice mal, pero cometí un gran error para que Aron se fuera así.

Te Amo en Silencio [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora