Te Amo en Silencio [EN EDICIÓN]

Capitulo 18

Aron

Regreso a casa lleno de felicidad en mi corazón. Pasé el día con Lizi, pude estar cerca de ella. Realmente no quería dejarla, tengo esta necesidad de estar siempre con ella y cuidarla. Es un instinto protector que jamás había sentido. El día hubiera sido perfecto al cien por ciento sino hubiera sido por el imbécil de Jackson.

Jackson Evans, un patán con aires de grandeza que se cree el mejor jugador de basckeball del mundo. Se empeña en fastidiar mi vida, no es mi amigo y jamás lo será. No me agrada, lo detesto. La primera vez que me topé con él fue en el pasillo de la escuela. Estaba buscando el salón de química cuando ese tipo chocó conmigo,  haciendo que nuestros hombros se toparan bruscamente. Lo miré de una manera amenazante, y él a mí de igual manera. Luego, ese mismo día, en un partido de bascketball, yo llevaba la pelota, y este de la nada sale y me empuja por atrás. Se la dejé pasar, intenté calmarme y seguí jugando. Después Jackson tiró la pelota y me dio en la cara, del impacto caí al suelo, me toqué la nariz y estaba sangrando. Me levanté inmediatamente y fui directo hacia él. 

-¿Cuál es tu maldito problema? -le pregunté furioso.

-Fallé el tiro. No seas nena.

-Será mejor que cuides lo que dices.

-¿O qué?

Iba a responderle cuando los Sam y Alex me alejaron de él.

-Déjalo ya Aron. -me dijo Sam

-No vale la pena -apoyó Alex 

Caminamos fuera de la cancha y el cobarde gritó de lejos:

-¡Asegúrate de ir a curarte la nariz!

Desde entonces no soporto a ese sujeto. Cada vez que nos cruzamos en la escuela se siente un ambiente tenso. No podemos estar cerca por más de tres minutos, y mucho menos solos en un lugar. Ya nos hemos peleado en varias ocasiones, y sigue fastidiándome. 

Llego a casa y me dirijo a mi habitación, estoy muerto de cansancio, solo quiero dormir. Pero para mi mala suerte me topo con Alice y su mal humor.

-Te tardaste demasiado. -me dice molesta

-Perdona "mamá", no volverá a suceder -respondo irritado

-No seas sarcástico Aron. No estás en posición de bromear.

-¿Y por qué no?

-Aron estás en la cuerda floja. Si la madre de esa chica se llega a enterar de que tú sabes dónde está su hija, nos perjudicarás a nosotras.

-Ella no se va a enterar.

-¿No has pensado que ella se está aprovechando de ti?

-¿Por qué debería pensar eso?

-Ya no necesita que le des tu lástima.

-Nunca se la di.

-No necesita más de tus atenciones. Su padre se puede encargar de ella perfectamente. Es raro que teniendo a su padre te llame para que le cocines y le hagas las compras. -sonreí sarcástico.

-Alice, no tengo porqué darte explicaciones. Pero te las daré porque no quiero que pienses mañ de ella. Lizi no me pide que haga nada por ella. Yo lo hago por voluntad propia, porque quiero hacerlo. Deja de pensar que es una mala persona, si la conocieras estoy seguro de que te agradaría.

-Quiero conocerla. -suelta de pronto.

-¿Qué?

-Quiero conocerla. Si es tan maravillosa como dices, quiero verlo con mis propios ojos.

-Bien, nos reuniremos este fin de semana. 

Entro a mi habitación, y luego de darme una ducha me meto a la cama y hablo con Lizi por unas horas. 

Aron:
Por cierto, quiero presentarte a unos amigos el fin de semana

Se tarda un poco en responder.

Lizi:
¿Son muchos?

Aron:
Son los chicos de la banda y mi prima Alice
Son cuatro personas

Lizi:
Está bien
Los conoceré

Aron:
Esa es mi chica valiente

Lizi:

No soy para nada valiente

Aron:

Sí lo eres

Estás saliendo de tu zona de confort

Estás haciendo cosas a las que no estás acostumbrada

Eso es valentía, mi Lizi

Lizi:

Tú me vuelves valiente

Si no te hubiera conocido, en este momento ya hubiera muerto de tristeza y desesperación

Al leer eso un escalofrío recorre toda mi espalda. No me gusta pensar en un mundo si Lizi. Y saber que ella hubiera tomado esa decisión al no poder manejar sola los problemas con su familia hace que quiera correr hacia ella y abrazarla para jamás soltarla.

Aron:
Por favor no digas eso
Ya no puedo vivir en un mundo si tú no estás Lizi

Respiro profundo antes de volver a escribir

Aron:
Te quiero demasiado

Listo, se lo dije. Ya no podía callarlo, lo que siento por ella va más allá de un flechazo adolescente. Yo realmente la quiero, estoy enamorado de ella.