Capitulo 11

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Aron

Después de leer esos mensajes que me envió Lizi, me invadió un temor horrible. Sentí como si ella estuviera rompiendo conmigo. Giré y corrí de vuelta a la casa de Lizi, ignoré a Alice gritando mi nombre, diciendo que regresara, que teníamos que ir a la escuela. Pero todo eso me importaba un comino. En es momento solo quería tener a Lizi en mis brazos y no soltarla hasta que me dijera que nada de lo que escribió era cierto. Nada tenía sentido, justo esa mañana nos habíamos visto como era constumbre, pero su madre nos atrapó. Entonces vino a mi mente la posibilidad de que fuera su madre la que la obligó a escribir todo eso. Si eso era verdad tenía la esperanza de que Lizi aún me quisiera en su vida. 

Llegué sin aliento a su casa y me dirigí a la puerta. Golpeé con insistencia, no me iba a ir de ahí hasta no hablar con Lizi. La puerta por fin se abrió dejándome ver a su madre con una cara de pocos amigos. Tomé aire antes de hablar.

-Señora Frans, necesito... tengo que hablar con Lizi.

-Ella no desea verte. De hecho, no debía mantener contacto contigo.

-Fui yo el que insistió, ella no tiene la culpa. Así que por favor, tengo que hablar con ella.

-Escucha, Aron. Mi hija ha vivido en el encierro toda su vida, es una manera de protegerla. Algo que ella dejó de entender cuando te conoció. Ahora tiene curiosidad de vivir como la gente normal, cosa que ella no es. Y vio en ti el método más efectivo de conocer la vida de allá afuera. Pero ya todo terminó, se sació su curiosidad y ya no te necesita. Así que, no vuelvas por aquí.

-¡No voy a aceptarlo! -exclamé desesperado.

-No me interesa si lo aceptas o no. -dicho eso cerró la puerta en mi cara. Definitivamente no iba a aceptar que las cosas se terminaran de esa manera. Por eso pasé los siguientes días pensando en una manera de hablar con Lizi y convencerla de que no terminara con lo que teníamos. Le mandaba mensajes pero no le llegaba ninguno. Esperaba a que su madre se fuera en algún momento o ver a su padre entrar a casa y tal vez él si me dejara hablar con Lizi, pero ninguna de las dos cosas pasó. 

Entonces por consejo de Alex, comencé a escribir una canción. Si no quería leer mis mensajes, ni atenderme cuando la buscara en casa, no le quedaría más opción que escucharme cantar. Y aquí estoy frente a su ventana, viéndola llorar como nunca, haciendo que mi corazón duela de verla así. 

-No me iré Lizi. 

 

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Te Amo en Silencio [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora