La cabeza de Will era un completo desastre. Ella no podía estar esperando un hijo suyo. Su lado menos caballeroso lo llevó a pensar que, quizás, ella estaba confundida respecto a quién era el progenitor del bebé que esperaba. Aunque él bien sabía que las probabilidades eran altas.—¿Cómo...? —Comenzó a preguntar, pero se detuvo al no saber cómo continuar sin ofenderla. Parecía haber perdido su capacidad de hablar—. ¿Estás segura?
—Me hice un test esta mañana y tengo un evidente retraso, además algunos síntomas...
—No me refería exactamente a ese tipo de seguridad —masculló caminando hacia su escritorio, dejándose caer en su silla. Pellizcó el puente de su nariz frustrado.
—¿Qué? —espetó Katherine con incredulidad —. ¿A qué te refieres?
—¿Cómo puedes estar segura de que es mío?
"Por supuesto que dudaría de ti",se dijo la joven. Su seducción parecía no dejar a dudas que era una mujer... ligera ante los ojos del profesor. Sin embargo, él no sabía que ella no era tan así. Por ese solo motivo, se abstuvo de mandarlo a la mierda.
—No tengo ni la más mínima duda. —Se limitó a decir—. Le resté importancia al hecho que no habías utilizado protección, ya que ignoraba completamente que había sido tan estúpida como para olvidar tomar mi píldora la mañana en que pasó hasta hoy.
Él resopló, pero no acotó nada reconociendo que en el asunto había sido también irresponsable al no molestarse en utilizar un maldito condón, que se había arriesgado a más que un embarazo no planeado.
—No quiero sonar como un verdadero imbécil, pero... ¿no has estado con nadie más? —La joven negó.
—Antes de ti llevaba un tiempo sin estar con alguien, si es que vas a preguntarlo también —dijo con frialdad. William abrió la boca para disculparse pero ella se lo impidió—. Mira, entiendo que dudes, pero debes saber que no he venido aquí a reclamarte nada si lo que estás pensando es que quiero aprovecharme de ti. Mentir no es una de mis actividades favoritas y sé que un hijo no es asunto de bromas. Si no estuviese segura no me hubiese tomado la molestia de venir hasta aquí. De hecho, sólo te lo dije porque tienes derecho a saberlo y a tomar la decisión de querer formar parte de su vida o hacer como si no existiera.
El profesor no sabía cuál era el sentimiento que predominaba en su sistema, cada segundo que pasaba, todo parecía hacerse más complicado para comprender. Una parte en el fondo de su mente, estaba rebosante de felicidad por un motivo desconocido. Necesitaba tiempo para procesar todo, pero de algo estaba cien por ciento seguro, iba a hacerse responsable del bebé. Porque su educación lo obligaba, pero también, para su sorpresa, porque en verdad lo deseaba. Estaba cerca de sus 40 y sabía que no tenía muchas oportunidades de ser padre ya que no deseaba ser uno demasiado mayor y por supuesto estaba el asunto de que huía despavorido de las mujeres luego de unas horas. Algo parecía estar cambiando en su mente. La idea de tener un hijo, alguien que dependiera de él, que necesitase de su cariño y protección, le agradaba cada segundo más. Hasta se podía imaginar con un bebé, un bebé de Katherine. El que ella fuese la que se lo daría, lo hacía sentirse incluso más feliz, por algún extraño motivo que ignoraba.
—Este es un asunto jodido, ¿te das cuenta de eso? —La estudiante se encogió de hombros. ¿Qué podría ella hacer? Lo hecho, hecho estaba. Y sea cual sea la decisión que Anderson tomara, ella ya había decidido tener al bebé. No daría marcha atrás con eso —. ¿Vas a tener al bebé? —inquirió, haciéndola sentir insultada. ¿Tan mala era la imagen que tenía de ella?
—Por supuesto que sí —contestó tajante —. Voy a afrontar las consecuencias de mis actos como debe ser y nunca sería capaz de deshacerme de mi hijo sea cual sea la situación en que fue concebido, y sin importar tener que criarlo sola.
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No Debes Jugar Con Fuego (You Shouldn't Play With Fire)
Roman d'amour[COMPLETA] Tras semanas de soportar los intentos de seducción por parte de su alumna (22) , el profesor Anderson (38) decide darle una lección. Mandando a volar todos sus escrúpulos, va a demostrarle que tan peligroso es jugar con fuego. Tiempo de...