Mi hermano adoptivo

Capítulo 1

Me llamo Azul perdí a mis verdaderos padres en un accidente cuando tenía 7 años. Pero Lorena y Steven me adoptaron cuando tenía 8 años. Tuve suerte en encontrar a unos padres amorosos como ellos. Resulta que estuve un año encerrada en un orfanato porque que mis tíos no quisieron hacerse cargo de mi, al menos eso me dijeron, no se quedaron conmigo porque no podían mantenerme.

Era difícil que me adoptaran ya que muchos de los padres que iban al orfanato buscaban bebés recién nacidos. Ya me estaba dando por vencida a que alguien se interesara en adoptarme, hasta que llegaron ellos y no se porque razón, ni que vieron en mí pero me adoptaron. Se los agradezco todos los días, aun extrañaba a mis verdadero padres pero Lorena y Steven lograron ganarse mi amor con el tiempo y también mi respeto, eran unos grandes padres. Pero dentro de todo, tenían un hijo pero también querían una niña y Lorena tuvo problemas para seguir concibiendo hijos entonces por eso estaban buscando una niña y decidieron darme un hogar a mi entre muchas que le dieron a escoger, ellos me tratan muy bien, me dieron un hogar, cariño, siempre estaban llenos de comprensión y sobre todo me demostraban que me querian, después de haber perdido muchas cosas cuando mis padres fallecieron y por eso siempre vivo agradecida con ellos y si los llamo mamá y papá.

Por otra parte su hijo y yo nunca nos hemos llevado nada bien siempre hemos estado como perros y gatos, pero gracias a dios cuando yo tenía 14 años él se fue a otro país a estudiar, estudió un año aquí en los ángeles y luego decidió transferirse para seguir en una universidad de Francia. Desde entonces no lo e vuelto a ver, tres años han pasado desde que él se fue a estudiar y en ese tiempo me acerque mucho más a mis padres adoptivos sin ningún problema, no escuchaba los insultos de su hijo ni mucho menos soportaba las idioteces de él. Cuando el estaba siempre era un completo caos, no había un día de tranquilidad para mí, bromas, malos tratos, peleas en fin nunca nos tratamos bien, nunca. Por eso cuando él se fue yo celebré, puede sonar cruel pero no lo soportaba para nada, al menos lo trataba bien delante de Steve y Lorena y el igual a mi, el no quería que sus padres supieran que no le caía bien y yo mucho menos ya que no quería causarles ningún problema a ellos ya que ellos siempre habian sido demasiado buenos conmigo y me hacían feliz después de todo.

En cuanto a mi físico, soy estatura media, tengo el cabello largo que me llega hasta la cintura color castaño, tez blanca, tengo buenas curvas y en cuanto a lo demás no me puedo quejar, tengo de todo un poco.

El reloj me sacó de mis sueños avisando que era hora de levantarme para la escuela, estaba cursando mi último año y luego iría a la universidad que quisiera, por el dinero no me preocupa ya que mis padres verdaderos me dejaron una herencia que podía cobrar cuando cumpliera los 18 años y también mis padres adoptivos tenían mucho dinero y estaban dispuestos en apoyarme en todo.

Me levanté y fui a mi baño, si tenia baño propio en mi habitación, la casa era de dos pisos, me cepille los dientes, me quite la ropa, puse el agua tibia ya que eso me relajaba todas las mañanas, luego del largo baño me vestí, me puse mis converse favoritas color rojas, un pantalón mahón y una camisa negra simple, cogí mis cosas y baje a desayunar ya mis padres estaban sentados, mi papá leyendo el periódico y mi mamá preparando el desayuno.
- Buenos días hija.- me dijeron los dos al unísono.
- Buenos días
- Siéntate a desayunar.- me pidió mi papá ósea Steve

Me senté a desayunar y mamá enseguida llenó mi plato con hotcakes y frutas, comencé a comer mientras ellos platicaban de sus negocios, luego de un rato pusieron su atención en mí.
- Hija tu hermano Erick regresa de Londres.
- ¿Enserio?- pregunte algo alterada, pero a la vez tratando de ocultar que eso no me emocionaba, la noticia me desagrado pero no quería quitarle la alegría que ellos tenían en sus ojos.
- Eso es bueno ¿No?- me pregunto mi mamá, trague con dificultad el bocado de comida que me había llevado a la boca.
- Claro que es bueno.- contesto mi papá, daba gracias porque hubiera contestado él, ya que yo, me había quedado sin palabras para contestar.
- ¿Por qué regresa? - pregunte curiosa
- Ya terminó sus estudios allá y decidió volver y trabajar acá, ya que le ofrecieron un buen trabajo, mejor que el que tiene en estos momentos.
- ¿Cuando regresa?- necesitaba saber cuando regresaba para prepararme mentalmente.
- Mañana
-No pensé que fuera tan pronto.- le dije
-Si quiere el trabajo tiene que estar aquí lo más tardar mañana por eso viene de imprevisto a penas nos enteramos.