Capítulo 8

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Llegamos a nuestra casa Erick se bajó primero y me abrió la puerta del carro. Enseguida iba subir las escaleras después de haber entrado pero Erick se me puso al frente.
- Vamos a ver una película, no te libraras de mi tan fácil.
- Voy a cambiarme enseguida bajo. - le dije
- Esta bien yo voy a cambiarme de ropa también.

Subí a mi cuarto busque una pillama y me metí a bañar, comencé a llorar ya que me vino ala mente Liam, me dolió demasiado su engaño y mucho más haberlo visto con mis propios ojos. Me restregué la cara y termine de bañarme, me vestí, baje a poner la ropa a secar. Me senté en el mueble a esperar a Erick y se tardó bastante, tenia ganas de llorar pero me contuve. No quería que Erick se riera de mí ni se fuera a burlar.
- Siento haberme tardado.
- Pensaba que te habías arrepentido de ver la película conmigo.- le dije
- No te vas a librar de mi tan fácil, ya te lo dije.

Suspire
- ¿Qué película vas a poner?
- Una de comedia, no te e visto casi reír en el día de hoy.
- No me reiré.
- Ya lo veremos.

Puso la película y se sentó al lado mío, no pude evitar reírme en algunas partes de la película, ya que todo era una locura.

-Vez si te reiste, te lo dije- como podía ser tan odioso, pero tenía que admitir que se estaba portando bien conmigo a su manera pero lo estaba haciendo.
-Bueno la película estuvo muy buena pero ya me voy acostar.
-¿Quieres ver otra?
-No
-Bien si te quieres encerrar a llorar haslo. - lo pensé y era cierto si me iba a cuarto me iba a echar a llorar, al menos estando con Erick me contenía para que no me viera llorando, ni para que se riera de mí.
-Está bien aceptó ver otra. Por cierto gracias por distraerme hoy por tratar de hacerme sentir mejor.
-No es nada.- me dijo sin darle tanta importancia.
-Enserio gracias, estaba muy mal por lo de Liam y tu me ayudaste a distraerme te lo agradezco.
-No fue nada ya te lo dije.

Esta vez puso una película de acción, luego de un rato me quede dormida.

En la mañana me levanté y estaba recostada encima de Erick, me sorprendí al verme, no recordaba en qué momento me había quedado dormida, me levante con mucho cuidado para no levantarlo, pero cuando estaba apunto de levantarme del sillón mi madre entró en la sala.
- Vaya ya era hora que alguno se levantara.- Me sobresalte y Erick se levantó.
- Buenos días a ambas.- mi madre le sonrió pero yo me sentía apenada por haberme quedado dormida encima de él, ya que el estaba en una posición incomoda y nunca habíamos tenido ese tipo de acercamiento. Me quede mirándolo por unos segundos ya que ni hasta acabado de levantar perdía lo lindo y sexy.
- Ni tan buenos- dije de mala gana, me levanté, subí a mi cuarto ya que no quería verle la cara, había sido raro compartir con Erick sin pelearme con él, sin salir discutiendo y mas aún que el haya estado conmigo sin burlarse ni mucho menos peliarme. Mientras compartí con el todo el asunto de Liam no me afectaba tanto, pero ahora que estaba sola me llego todo de a golpe.

Me di un baño y me acosté a pensar en Liam, el no se merecía mi amor, ni mi sufrimiento pero todo fue por no hacer caso y por dejarme llevar por mi corazón, pero el daño ya estaba echo, no podía revertir nada. Pasaron las horas y aun estaba acostada en mi cama sin ganas de nada, tocaron mi puerta.
- ¿Quien?
- Hija voy a ir a comprar de comer con tu papá ¿quieres algo en específico?
- No, como lo que sea.- ni siquiera tenía ganas de comer, no tenía apetito.
- ¿Segura?
- Si
-¿Estas bien?
-Si estoy bien no te preocupes.- pero no estaba bien, odiaba mentirle pero era mejor así.
-Bueno voy a fingir que te creo.

Salió de mi cuarto, me puse los audífonos y puse música de mi teléfono, pero comenzó a sonar era Liam, le di a ignorar la llamada pero siguió llamando y conteste.
- ¿Que quieres Liam?
- Preciosa quiero hablar contigo, quiero aclarar las cosas.
- Yo no quiero hablar contigo eres un desgraciado y no hay nada que aclarar.- le grite
- Escu... - pero no lo deje terminar y corte la llamada

Mi hermano adoptivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora