Mi hermano adoptivo

Capítulo 17

El sin pensarlo dos veces me miró fijamente y choco sus labios con los míos, comenzó a besarme, lentamente, está vez fue un beso tan tierno, pero a la vez lleno de desesperación como si llevaramos tiempo esperando para besarnos de esa manera. Me estaba quedando sin aire pero sólo quería disfrutar sus labios, no me importaba nada más, era como si sólo existieramos el y yo en ese momento, una de sus manos viajó hasta mis caderas y me pego más a el, yo sentía mi estómago raro, talvez las famosas mariposas, puso su otra mano en mi mejilla, sentía muchas sensaciones diferentes en ese momento, sentía que me iba a derretir enfrente de el, sentía que mis piernas no me iban a sostener, ya que por alguna razón sentía mi cuerpo temblar. ¿Eran cosas mías? ya no sabía, pero sentía una corriente recogiendo todo mi cuerpo y el beso casa vez se volvía más intenso con cada segundo que pasaba. Ya no sabía si podía seguir por falta de aire pero no sabía cómo detenerme y al parecer el tampoco, pero seguíamos besandonos.
  - Azul...- grito mi mamá, desde el piso de abajo y nos vimos obligados a separamos ya que ambos nos sobresaltamos, lo mire fijo por un momento a los ojos, pero luego baje la mirada.
  - Dime mamá- le grite algo nerviosa, recuperando el aire y separándome de Erick ya que todavía seguía muy serca de el.
  - Tienes visita, baja.- volvió a gritar
  -Ya voy- le dije, no sabía cómo logre contestar con tanta claridad de lo nerviosa que estaba, trate de recuperar el aire, Erick sólo miraba mis labios sin decir nada.

Me iba ir pero Erick me detuvo.
  -No hemos terminado de hablar.- me susurró al oído, se me erisaron los pelos de las manos.
  - Lo sé- le dije y por alguna estúpida razón sonreí al recordar el beso, que nos dimos hacía unos minutos atrás.

Salí de la habitación dejando a Erick atrás, aún seguía algo nerviosa, respire profundo y baje las escaleras recuperando un poco la compostura que había perdido por culpa del beso. Mi mamá estaba en el vestíbulo así que me acerque a ella.
  - ¿Quién me busca mamá? - le pregunté algo apresurada
-Bryan, creo algo así me dijo, está esperándote en la sala, lo hice pasar, no lo iba dejar esperándote afuera.
- Gracias mamá
-¿Estas bien?- me pregunto enercando las cejas- te noto algo apresurada
-Estoy bien, es que baje las escaleras muy rápido y me ajite un poco.- La verdad todavía seguía algo alterada por el beso y nada más de pensar en ello se me aceleraba el corazón.
- ¿Es tu nuevo novio? ¿Por eso estas así? - pregunto bastante sonriente- Por que es muy guapo.
- Mamá...

Decidí no decir nada más, por que era bastante absurdo la verdad, ella sólo me miró de reojo y se fue a la cocina. Tenía que darle un punto a mi madre Bryan era lindo, muy guapo pero sólo lo veía un como un amigo, después de Liam no quería ninguna relación y también estaba toda la confusión con mi hermano de que me gustaba y todo eso.

Camine hasta la sala y allí estaba Bryan sentado en el mueble que en cuanto me vio se puso de pie.
-Hola Bryan- lo salude con un beso en la mejilla- ¿Qué haces aquí?- no era que me molestará ni nada que viniera, pero se me hacía raro, ya que el siempre avisaba antes de venir.
-Vine a invitarte a salir, podemos invitar a Alice si quieres, quiero distraerme de los problemas en casa la verdad.- ni si quiera lo pensé
-Bueno, está bien, sólo déjame y me cambio.
-Bien te espero

Subi a mi habitación me puse algo decente para salir, cuando iba saliendo, Erick estaba parado frente a las escaleras
- ¿Vas algún lado?
- Si voy a salír con Bryan.
- ¿Con ese idiota? ¿A donde?
- No le digas así y no se a donde iremos la verdad.
- No vas a ir con él. -Me dijo algo molesto
- Te recuerdo que tú no eres mi padre.

Baje las escaleras sin esperar a si tenía algo más que decir o no.

- Nos podemos ir.- le dije a Bryan acercándome a el.
- Ella no puede ir.- dijo una voz a mis espaldas que era inconfundible, me había seguido.
- Si puedo ir, no le hagas caso.- le dije a a Bryan ignorado por completo a Erick
- Te recuerdo que tienes que estudiar.- ¿Encerio? ¿Quién se creía? Además era sábado.
- Eso lo puedo hacer cuando llegue.
- Te recuerdo que aún estas en mis manos puedo decirle a mi padre todo lo que hiciste y te paso hace unas semanas.
- No voy a caer en tu juego has lo que quieras dirles no me importa.- No quería que me siguiera chantagiando con esas cosas.