Capítulo 6.

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En eso siento como agua helada cae sobre mí, la sala es fría así que inmediatamente comienzo a temblar. Estoy algo confundida sobre el por que del agua helada esto no es tan cruel como me imaginaba lo máximo que puede sucederme es resfiarme.

—Ahora si señorita Scott, usted sabe que contradecir a un maestro es grave y peor acusar al gobierno. Todo esto es una grave falta para la ley. ¿En qué artículos se mencionan estas faltas?— pregunta.

—En el artículo 6 y el 324. ¿Es esto acaso un cuestionario sobre conocimientos?.

Respiro más tranquila ya que al menos eso no es doloroso. Pero una horrible risa provoca que vuelva a perder los nervios.

—Sus respuestas son correctas y con respecto a su absurda pregunta lamento decirle que ese no es su castigo Scott, solo quería recordarle la razón por la cual está aquí y merece ser castigada— responde.

—Su castigo es el siguiente— dice otra voz metálica que no logro reconocer. Sigo pensando en quien será el dueño de aquella voz cuando de repente siento una horrible descarga de electricidad correr por mi cuerpo.

El dolor es completamente distinto a los que he experimentado antes. Siento como si mi cuerpo se quemara y salieran pequeñas chispas de él, podría prometer que mi cabello castaño está ardiendo en llamas, pero por lo que veo no es así, eso logra tranquilizarme un poco ya que al menos sé que no me convertiré en una antorcha humana.

Miro a todos lados con la esperanza de poder ver desde donde controlan estas descargas eléctricas, pero para mi decepción lo único que logró ver es una gran pared de cristal oscuro y es entonces cuando las piezas del rompecabezas encajan en mi cabeza. Por lo que veo las descargas son controladas al igual que la máquina detrás de aquella pared por lo tanto yo no puedo verlos pero ellos a mi sí.
Sé que intentar escaparme es en vano.

Todavía siento pequeñas descargas en mi cuerpo pero ya son más débiles, rezo en mi interior para que todo esto haya acabado y pueda ir a clases para simular que esto jamás paso.
En eso escucho una voz.

—Para hacer esto más rápido señorita, pasaremos al nivel 4.

Estoy acabada y lo sé porque el último nivel es el 5 por lo cual el 4 es de los más fuertes, si sólo hubiera contradecido al maestro lo máximo de voltaje que me pudieron haber puesto es el nivel 2 pero como acuse al gobierno merezco niveles superiores al 3.

Antes de que pueda decir algo siento un dolor atroz por todo mi cuerpo, es mucho más fuerte que el anterior y duele, no quiero llorar porque no quiero parecer débil delante de esta gente que muy en el fondo de mi ser los odio y una parte muy oscura de mi desearía verlos muertos, rápidamente me recuerdo que no debo pensar eso por más que en fondo sea real, mis padres suelen decirme que no hay que desear el mal a nadie por mucho que lo despreciemos.

Sigo notando como la energía aumenta cada vez más y llego a escuchar un grito el cual suena como el de una chica, es un grito que solo puede prevenir de alguien que está sufriendo no al grado de agonizando pero sí como si lo torturaran.
En este momento es cuando caigo en cuenta de que la chica que grita soy yo.

Después de este descubrimiento sólo veo oscuridad.

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Gracias por leer.
Espero que les haya gustado el capitulo.
Con cariño.
Sophie.

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