Doña Perfecta

Capitulo 37

*Perfecta da la orden de buscar la camioneta de ramirez para comenzar la venganza en su contra*

Perfecta: Pero miren como llora el pobre por una simple camioneta JAJA. Carmela: Pues si amiga, es tan plástico que solo le queda llorar un pedazo de lata. Ramirez: Esa camioneta no es un simple pedazo de lata, me costo mucho trabajo para tenerla. Perfecta: Pero espera un momento, yo aun no he dicho que haré con ella y ya estas llorando. Ramirez: Perdóname por favor, yo se que fui un vendido pero perdóname. Perfecta: Que te perdone dios porque perfecta cisneros NO PERDONA.

*Perfecta deja muy en claro que no perdonara a nadie*

Gabriela: Ya veras que haré pagar a esa zorra todo lo malo que ha hecho. Ignacia: Eso espero, confió en que tu harás justicia y por favor, no me involucres a mi en esto a pesar de que yo te di el arma. Gabriela: Tranquila que no diré tu nombre jamas, solo quiero ayuda cuando la necesite. Ignacia: Eso si tendrás, no lo dudes, ahora me tengo que ir, nos vemos luego amiga. Gabriela: Adiós.

*Ignacia se aprovecha del grave estado mental en el que se encuentra gabriela para cobrar una nueva victima de su maldad*

Carlos: Listo doña, ya la camioneta esta afuera, que quiere que haga con ella? Perfecta: Eso te lo diré en privado.

*Perfecta y carlos se alejan para que nadie los escuche*

Perfecta: Quiero que instales una bomba dentro de la camioneta para que de esa manera dejemos que ramirez se vaya en su camioneta y cuando menos los espere lo vuelo en pedazos. Carlos: Como diga señora, ya mismo me encargo de eso.

*Carlos se va en busca de todo lo necesario para instalar la bomba en la camioneta*

Esteban: Me imagino que te fue de maravilla con la loca no? Ignacia: Mejor de lo que esperaba querido, la muy estúpida se creyó todo el cuento, claro, como no hacerlo? si esta completamente desquiciada JAJA. Esteban: Me huele a que todo esta vez no tendrá reversa JAJAJA.

*Esteban e ignacia celebran con anticipación su próximo crimen*

Verónica: Ay hija, ahora que esta muchacha murió quemada en su casa no se que pensar. Marina: Crees que esto sea parte de la venganza de perfecta mama? Verónica: Ay mi amor no se que creer, pero lo que puedo asegurar es que el corazón de perfecta esta lleno de tanto odio, que temo que se convierta en alguien peor a ignacia. Marina: Peor que esa maldita no hay mama, pero si se puede convertir en una asesina y eso es lamentable.

*Suena el timbre y marina abre la puerta*

Isaac: Buenas, soy isaac, el hermano de perfecta. Marina: Wow, tu eres el famoso hermano de perfecta? Isaac: Así es, por casualidad perfecta no esta por acá? es que la he llamado a su teléfono y nada que cae la llamada. Marina: No no esta pero si quieres la esperas aquí, Yo encantada.

*Marina parece haber quedado encantada con isaac y esta le guiña el ojo para que se quede esperando a perfecta en su casa*

*Horas después*

Perfecta: Alo? Gerardo: Mi amor donde estas? te he llamado todo el día y no me caía la llamada. Perfecta: Cariño he estado en una reunión todo el día, dentro de media hora me voy a la casa, yo te llamo. Carlos: Señora ya todo esta listo. Perfecta: Ahora si mi querido ramirez, he decidido perdonarte, al final de cuentas tu no me hiciste tanto daño y por eso te dejare ir con tu camioneta. Ramirez: Muchas gracias perfecta, yo sabia que tu si eras un ángel y no como tu prima. Perfecta: Ahora vete antes de que me arrepienta.

*Ramirez es desatado y este se va rápidamente hasta su camioneta, la enciende y se va de la bodega*

Ramirez: Maldita perra estúpida, ahora si vas a pagar por este mal rato que me hiciste pasar.

*Suena un teléfono que esta dentro de la camioneta, ramirez lo toma y contesta*

Ramirez: Bueno? Perfecta: Querido ramirez, no te parece que hace falta un poco de acción? Ramirez: No entiendo, que tratas de decir con eso? Perfecta: Cuenta conmigo, 1...2...3...4...y, puedes decir el numero que sigue? Ramirez: Pues claro, si es 5.

*La camioneta de ramirez vuela en mil pedazos con el dentro*

Perfecta: A veces tenemos que volvernos peor que nuestros enemigos para sanar las heridas.