Never be alone ↝ C. Grimes

«Getting prepared»

Dejamos a los dos cadáveres junto en el suelo, un poco en shock. Mamá me abraza por la cabeza, tal vez creyendo que estoy con un trauma o algo así. Sin embargo, creo que debemos tomar el asunto con calma, y esperar a que Jeff no tenga toda la razón sobre el exterminio de la raza humana.

–¿Pero qué demonios es eso?– dijo ahora papá frustrado halándose el cabello.

Miro a Jeff alentándolo a que explique lo que pasa, después de todo él es el experto en posibles catástrofes como estas, además de que es un adulto. Tal vez no sea el fin del mundo, tal vez es solo un experimento fallido o algo así y el gobierno solucionará esto; como en las películas.

–El fin del mundo– responde firme

Siento a mis padres rodar los ojos, pues ellos nunca estuvieron de acuerdo con eso del fin del mundo. Yo me resisto a no golpearme en la frente y tomó la iniciativa.

–Papá sé que suena un poco tonto pero tiene las características exactas...

–¿De qué?– preguntan mis padres al mismo tiempo.

–... De un zombie– mis padres fruncen el ceño– miren– me acercó un poco a los cadáveres, pero no mucho para que no se asusten– tenían los ojos virados, la piel muy pálida, no hablan; gruñen, camino lento, tienen hambre de carne humana, y regresan de la muerte.

–Eso no existe. De hecho va en contra de nuestra religión.

–Lo sé, mamá– mi mamá y yo somos las únicas creyentes en la familia, lo cual es raro, porque casi todos en nuestra familia son agnósticos, pero respetan nuestra creencia– Ahora no tengo una explicación para eso.

–Simple: no existe un ser supremo– dice entre dientes Jeff.

–Cállate. Respeta la creencia de mi esposa y mi hija– le señala mi papá enojado.

–El punto es que no sabemos si hay más de ellos– trato de cambiar de tema. Es sorprendente que me hayan puesto atención todos. Por lo general nadie hace caso a los menores. - y espero que no hayan más.

Lástima que me equivoque.

Después de eso, alisté una maleta con cosas que supongo que necesitaría en caso de un Apocalipsis zombie. No se exactamente que llevaría.

Busqué todo lo que tenía en mi habitación.

¿Gafas? No.

¿Peine? Si.

¿Peluches de toda mi infancia? No.

¿Ligas para el cabello? Si.

¿Pijama? No.

¿Cepillo de dientes? Espero que al menos pueda lavarme los dientes.

¿Foto de mi familia? Solo la foto, sin el marco.

¿Foto de Jack y yo? No marco.

¿Póster de zombie? Por supuesto que no.

Tal vez necesite comida. Bajo silenciosamente a la cocina, escucho que mis padres están hablando en su cuarto sobre lo que pasó. Trató de escuchar mejor lo que dicen.

–¿Qué tal si no es lo que Brooke dice? Nos llevarán presos por lo del cadáver– esa era la indudable voz de papá.

–Tengo más miedo de que tenga razón. ¿Qué vamos a hacer si hay más "zombies" o lo que sea que sean? Debemos llamar a al policía. Estamos en medio de un maldito vecindario en la que solo tenemos tres casas vecinas que: una familia se fue de vacaciones y no tenemos la más remota idea de donde están, tenemos a un loco que solo habla sobre el fin del mundo, y por último una anciana que estuvo apunto de asesinarte, Liam –a este punto mamá ya estaba llorando– Mierda, Liam, casi te muerde una cosa que horas atrás era mi vecina. No sé qué hubiera hecho sin ti– mamá sollozaba cada vez más– No quiero saber qué haría yo si te pasara al...

De repente ya no se escuchaba la voz de mamá. Solo un sonido raro como cuando... Oh, papá besó a mamá.

*Cof* Incomodo *Cof*

Sacudo mi cabeza recordando el hecho de porque salí. Voy a rápido a la cocina. Escojo algunas latas de atún, sopa, y esas cosas, las subo a mi cuarto. Bajo nuevamente para llevar más. Escojo las barras dietéticas que tanto le gustan a mamá, y algunas de chocolate para mí. También llevo unos fósforos y velas.

De paso guardo también un mapa de Atlanta.

Creo que eso es suficiente. Mi maleta se ve algo grande y gorda. Pero no está tan pesada como parece.

Iba a hablar con Jeff, porque ahora tal vez tenga razón. Pero apenas me acerqué a la ventana, sus luces se apagaron.

Respiré resignada, cerré mis cortinas para cambiarme de ropa. No podía usar cualquier pijama. Me puse una camiseta de manga larga, unos joggers y por si acaso necesitará correr, me puse calcetines y dejé mis zapatillas frente a mi cama.

Me puse una bata de dormir encima de la ropa para despedirme de mis padres y que no descubrieran lo nerviosa que estaba como para no ponerme siquiera pijama normal.

Finalmente llegué a mi cama y abrí las cortinas para ver qué pasaba algún zombie o algo fuera de lo normal en la calle.

Pensé en mi salida con Carl. Recé porque no pasara nada malo y pudiera asistir al encuentro. ¿Él también habrá visto un zombie? Espero que esté bien. Pensé en Jack. Espero que él ni siquiera sepa de esto. Traté de llamarlo esta semana pero no me dijo que había conseguido un trabajo importante que hacer, y no podríamos comunicarnos esta semana.

Carl volvió a mi mente. Era el primer amigo que había hecho en Atlanta, y era divertido hablar con él. Sus ojos me transmitían confianza. Tiene ojos muy bonitos.

¿Pero qué me pasa? Hoy vi dos zombies y yo pienso en lo bonitos que son los ojos de un chico.

Si los zombies llagaran a nuestro vecindario, no tendrían muchos cerebros que comer, pero nosotros no tendríamos muchas oportunidades de defendernos.

Defendernos

No se si mis padres aseguraron la puerta completamente.

Salgo de mi habitación en secreto sin mirar por mi ventana. Llego a la puerta trasera y la aseguro bien. Llego a la puerta principal la cual tiene 2 de los cerrojos asegurados. Aseguré la pequeña cadena de la puerta causando un suave sonido hueco. Cuando iba a poner el ultimo seguro un golpe me asustó.

Siguieron más golpes y algunos gruñidos.

Ay, no...

***
Pronto aparecerá Carl...

Melissa xx