«Leave me alone!»

160 17 2
                                    

Carl y yo nos encontrábamos ordenando la comida en la parte de arriba. Mientras tanto le contaba de una forma más resumida lo que pasó con los prisioneros.

–Daryl piensa que fue genial hacer enojar al tipo, pero Rick cree que fue peligroso.

–Creo que ambos tienen razón– se encoge de hombros.

–La última vez que vi a mi mamá, ella me dijo que iban a venir por mí a la prisión. Por eso me negaba a entregarle a ese tipo la prisión.

–No han venido.

Bufo molesta. Que idiota. No era necesario que me recalque que no han venido. Me quedo callada por más tiempo.

–Hey, no te enojes– lo miro mal y ruedo los ojos –No pienses que lo digo por malo. Es que no quiero que te hagas ilusiones.

Suspiró entendiéndolo. De todas formas no es como que se me va quitar el enojo. Ahora me enojo conmigo misma porque tiene razón, tal vez ellos ya no están. Tal vez ellos ya se convirtieron y están ambulando por el bosque.

Tiemblo de solo imaginarme a mis padres siendo caminantes.

–Tu forma de enojarte conmigo es rara.

–No estoy enojada contigo– niego con mi cabeza –Estoy enojada conmigo porque tienes razón. Ellos ya debían haber venido. Me duele pensar que ya no están, pero una parte de mí todavía piensa que están por ahí, vivos en el bosque.

Él para de hacer su trabajo y yo lo miro imitándolo. Repentinamente me abraza.

–Ahora nos tienes a nosotros. Eso es lo que cuenta. No puedes culparte por todo– nos separamos y seguimos haciendo nuestro trabajo.

–Sabes– sonrío –Ahora estás de mi altura, antes eras más bajito.

–Y pronto seré más alto que tú.

–Sigue soñando– reí.

–Voy al baño– soltó de repente –¿Me prestas tu cuchillo?

–¿Para qué?– lo miré confundida –¿Qué le vas a hacer a mi cuchillo?– me imagino a mí misma abrazando mi cuchillo protectoramente como si fuera mi bebé.

–Es solo por si se asoma algún caminante en el baño. Para no desperdiciar balas.

–Está bien, pero cuídalo– le entregó dudosamente –no lo ensucies con...– arrugo la nariz –ya sabes.

–¡Solo voy a orinar!– responde avergonzado.

–Vete antes de que me arrepienta– Me río de su respuesta.

Yo ya acabé de organizar la comida y Carl no volvía. Bajé a ver si no se había quedado por ahí pero en lugar de eso vi que él venía con una maleta sonriente.

–¿No estabas organizando la comida?– pregunta Glenn apoyado en la entrada de la celda de Hershel.

–¿No fuiste al baño?– pregunto yo.

–Mucho mejor– dice feliz –Miren esto.

Botó la maleta y ahí había gasas y algunos antibióticos.

–¿De dónde sacaste esto?– pregunta Carol mientras saca algunas gasas.

–De la enfermería. No había mucho, pero traje todo– Sacó mi cuchillo de su cinturón y me lo entregó– Gracias.

–¿Ustedes dos fueron?– nos pregunta Lori a Carl y mi. Nosotros  negamos –¿Entonces tu prestaste tu cuchillo a Carl para que vaya solo?– Me pregunta a mí. Abro la boca para defenderme pero Carl habla primero.

–Ella no tiene nada que ver. Ella no sabía de esto– se apresura defendiéndome.

–Entonces, ¿fuiste tú solo?

–Si.

–¡¿Estas loco?!

–Fue fácil, solo mate a dos caminantes

Ella lo mira impresionada y enojada al mismo tiempo.

–¿Ves esto?– apunta a Hershel –¡Él estaba con todo el grupo!

–¡Lo necesitábamos!

–¡Lo aprecio mucho pero...!– Lori fue interrumpida por su hijo.

–¡Entonces déjame en paz!– gritó harto.

–¡Carl!– lo paré antes de que diga algo de lo que luego se arrepentiría –Es tu madre, no puedes hablarle así– El mira el piso avergonzado.

–Mira, es genial que...– Carl no le dejó terminar a su madre porque rápidamente sale corriendo.

–Iré a hablar con él– le di una mirada comprensiva a Lori. Ella asintió suspirando.

Caminé lentamente a nuestra celda suponiendo que ahí se encontraba.

Acerté.

Lo encuentro en el suelo jugando con un clavo. O más bien dicho, haciendo un pequeño hueco en el piso con

–El piso no tiene la culpa de que estés enojado.

–Déjame en paz.

Melissa xx

Never be alone ↝ C. Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora