capitulo 7 (Él)

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Abrí los ojos lentamente, todo estaba oscuro, hay fue cuando me di cuenta que estaba atada de manos y tirada en lo que parecía ser un colchón, mi cara estaba tapada con algo, y me sentía como mareada, no se veía ni un rayo de luz, así que supuse que era de noche, que había pasado, ¿donde estaba Virginia? ¿estaría igual que yo? no recuerdo mucho solo que venia en el carro y hable con Virginia hasta ahí, la cabeza me da vueltas siento que se me va explotar. Siento un ruido y todo mi cuerpo se pone en alerta, escucho como abren la puerta, luego pasos acercarse, estoy temblando de miedo.

- Hola muñeca -me destapan la cara, y frente a mi tengo un hombre alto, moreno, muy bien fornido, que a simple vista da miedo.

- ¿Donde estoy? ¿por que estoy aquí? ¿quien es usted? -esté me mira con una sonrisa media luna.

- Estas donde nadie te va poder encontrar, igual nadie te va buscar -suelta una carcajada- estas aquí por que así él lo quiso y yo soy Grey, ahora cena y no hagas ruidos, mañana te darás cuenta de todo -veo que se va alejando, pero estoy en shock, ¡pom! De repente cierra la puerta, ¿quien era él?, estaba cansada y no quería comer nada, solamente quería dormir, me recoste y lágrimas empezaron a acariciar mis mejillas, ¿por que todo esto me pasa a mi? ¿que hice para merecer todo esto? Eran tantas preguntas sin respuestas, así caí en un profundo sueño

- mamá -decía la pequeña, la mujer se acercaba con ternura y la tomaba en sus manos

- ¿que pasa amore?

- tengo sueño -está le daba una sonrisa con ternura, mientras la niña le hacia un pucherito, la niña tenia aproximadamente 3 Añitos, era muy hermosa, castaña, ojos claros y grandes, era encantadora. Veo venir del otro lado a un hombre, el cual las abraza con tanta ternura, ellos entran a la casa, mientras yo estoy aquí pero nadie lo nota, es un jardín muy lindo, camino y mas adelante me encuentro con un columpio, me siento en el y me meso, sin darme cuenta una sonrisa se escapa de mis labios.

Ahhhsss, despierto con un suspiro, empiezo a recordar el sueño que acababa de tener había sido muy bonito, últimamente estaba soñando muy frecuente con esa señora, recuerdo donde estoy y el pánico se apodera de mi, otra vez, y empiezo a llorar, veo una pequeña ventada pero luego recuerdo que estoy atada, y mi plan para escapar fracasa, no se donde estoy, ni que quieren de mi, solo se que estoy aquí, me acuerdo del nombre de aquel moreno que vino ayer y empiezo a llamarlo

- Grey, Grey, Grey -nadie responde, me empiezo a desesperar y grito mas fuerte- Grey, Grey por favor.... Responde -mi llanto aumentaba y nadie parecía escucharme, llore desconsolada, 1, 2 horas o quizás tres, ya había perdido la cuenta, estaba rendida sin esperanzas de ser escuchada, cuando escuche que movían la cerradura, y me arrincone a la pared.

- Hola pequeña -dijo Grey desde la entrada con una mirada maléfican-

- Me quiero ir -dije mientras controlaba mis sollozos

- ¿Por que muñeca? Si apenas llegaste -se fue acercando lentamente a mi, mi cuerpo reacciono y el miedo se apoderó de mi, toco mi mejilla y la acaricio bajando lentamente, yo aleje su mano de mi, él me acerco mas a él.

- Suelta la -una voz desde la puerta, lo hizo reaccionar y apartarse, era una voz conocida, pero el reflejo de la luz no me dejaba ver su rostro

- Disculpe señor, solo le estaba diciendo algo, ya la iba a llevar -decía el tal Grey con timidez y cierto miedo en su voz

- No la vuelvas a tocar, la espero en 1 hr vestida y bañada, arregla la -dijo en tono mandón, este hombre solo asintió, ya antes de que saliera dije

- ¿Quien eres? ¿que quieres de mi? -note como una sonrisa macabra salio de su boca, dio la vuelta y solo dijo

- Pronto lo sabrás -se fue así, sin mas

- Ya escuchaste al Amo y de verdad no quiero problemas, vamos levantan tate, te llevare a una habitación. -me jalo del brazo hasta salir, este era un pasillo largo, era el pasillo de mi sueño lo recordé enseguida, estaba oscuro solo uno que otro bombillito por hay, era el mismo esto era algo muy raro.

- ¿A donde me llevas? -dije limpiando mi rostro, me imaginaba como estaba en este momento, y me daba lastima de mi misma. Entramos a un cuarto con una cama, un  un armario, y un pequeño baño.

- Bañate, hay en el armario hay ropa, paso por ti en media hora -en ese momento me acorde de Virginia ¿que había pasado con ella?

- ¿Donde esta Virginia? ¿esta bien? ¿donde la tienen? Dime algo -Vi una sonrisa deslizarse de su boca

- ¿No sabes? -dijo en medio de risas

- no, ¿que paso con ella? ¿que le hicieron?

- luego te enterarás, pequeña ingenua -se fue así sin decirme nada más, ¿saber que? Donde estaría ella en este momento, ¿peor que yo? Entre en la ducha, el agua caía por mi rostro, el cual demostraba dolor y sufrimiento, mire mi cuerpo lleno de cicatrices, daba asco lo que era, salí de la ducha y mire en el pequeño armario, habían unas cuantas prendas pero ninguna me llamaba la atención, hasta que vi un jim, una camisa de lana, y había ropa interior, me vestí, y me recoste en la cama, lágrimas corrían por mis ojos y no dejaba de pensar ¿quien era él? ¿que quería de mi? ¿por que estaba acá?, un golpe en la puerta me trajo de nuevo a la realidad, hay estaba Grey, otra vez, con su sonrisa a medio lado, regalando miedo por donde pasa
- veo que te vez mejor, excepto por tu cabello que no se ve para nada bien, toma. -me regalo un peine, con el cual peine mi cabello hasta que quedara pasable, en este momento no pensada en nada que no fuera escapar

- Has estado llorando mucho, eso no le gusta a él, bueno no le gusta que lo hagas sin sentido, te vez muy mal, así que te recomiendo que te comportes, dijeron que eras muy rebelde -sentía impotencia de cada palabra que salia de su boca, como una persona podía ser tan cínica, sin mas pregunte

- ¿Quien es él?

- Vamos, averigua lo por ti sola -salimos de la habitación para llegar a otro pasillo diferente, este ya era menos tenebroso, tenia luz y era mas corto, entramos a una habitación blanca, con un cristal del otro lado, parecía ser otra habitación, Grey salio y cerro la puerta, escuche como pasaba el pasador, y corrí a intentar abrirla pero estaba con llave, el silencio fue interrumpido por una voz

- No intentes escapar, este es tu destino -era una voz familiar, mas sin embargo no la reconocía

- ¿Quien eres? ¿que quieres de mi? -dije mientras miraba hacia todos lados, tratando de descifrar de donde provenían las voces, mire el cristal y me di cuenta que estaba siendo observada

- Soy TU dueño, y veré que quiero de ti -detestaba ser tan débil, lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, mientras un dolor en el pecho me oprimía el aire, me sentía tan débil e indefensa para combatir a quien fuera que estuviera detrás de ese cristal

- Si eres tan valiente, ven y muestra te -pasaron unos minutos, antes de que escuchara como habrían la puerta, y detrás de esta estaba lo que menos esperaba. Era él ... Aleksander Balmaceda



Maldita Inocencia -Valentina Quintero-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora