Maldita Inocencia -Valentina Quintero-

Epílogo

- Mamá perdona por no venir a visitarte de seguido y perdón también a ti papá, es que con las cosas del bebé no me queda tiempo, los miles de chequeos que me lleva Alek me dejan exhausta. -Alek que está a mi lado se queja dándome un golpecito en el brazo, sonríe y besa mi mano, después de lo sucedido ya hace dos años, cuando pensé que sería mi fin, llegó la policía y logró capturar a los 3, Helen, Marcos y Virginia, por fin pude hacer mi denuncia y hundirla en la cárcel, después de saber lo de mis padres me entere que mis abuelos vivían y los conocí, son dos viejos muy amables, los adoro y hoy estoy aquí visitando la tumba de las personas que más me han amado, mi abuela me contó muchas cosas y me dijo que la medallita con la nota musical, era porque a mamá le encantaba tocar el piano y me la dieron cuando nací, también me enteré que la casa en la que viví con Virginia todos esos horribles años, era de mis padres, y ahora es mía, Alek me ayudó hacerle unas cuantas remodelaciones y lleve a vivir allá a mis abuelos, ya que estos estaban abandonados desde que mis padres fallecieron, Virginia nunca más los visito mas ellos ahora que ella está en la cárcel van de vez en cuando, el amor de padres es insuperable. 

- ¿Qué tanto piensas? Mi pequeña.

- En todo lo que pasó, gracias Alek.

- Yo te debo todo a ti Meg, tu fuiste quien me cambio a mi.

- No, tú lo hiciste. 

- Sabes que. Te Amo. 

- Y yo a ti. 

ALEKSANDER BALMACEDA

Megan me mira sonríe, y me besa, depósito los dos ramos de flores en la tumba de sus padres y ella aprieta mi mano fuerte, me tenso al escuchar un gemido de dolor y cae de rodillas.

- ¿Que pasa Meg? ¿Estas bien? -Ella frunce el ceño y me pellizca muy duro.

- Alek, se vino el bebé, por favor, llévame a un hospital no aguanto más -Estoy sudando y los nervios que tengo me hacen querer correr y dejarla ahí, antes de seguir pensando, la tomó en brazos y corro hacia la camioneta, llamando a Grey a todo pulmón.

- ¡¡Grey!! Mi hijo viene en camino.

- ¿Cual hijo señor? en camino ¿donde? -Me dan ganas de asesinarlo, pero luego ve la cara de Megan y entiende todo, abre la puerta y subimos a Megan con cuidado, seguido de esto Grey conduce a toda velocidad al hospital.

- Rápido, ustedes son unos idiotas y me van hacer tenerlo aquí, y con ustedes no lograré nada, inútiles.  -Meg del dolor que debe estar sintiendo nos insulta a cada segundo lo que a Grey le  causa gracia.

-Señora voy a toda la velocidad permitida, calmese, nunca la había visto así. -Muero de risa cuando Megan se quita un zapato y se lo avienta en la cabeza.

- Será por que nunca he tenido un hijo -Dice con sarcasmo. Al llegar bajo a Megan y la montó en una camilla, se la llevan y me siento ansioso, me siento con Grey en la sala de espera.

- ¿Crees que estará bien? -Le pregunto  a Grey él sonríe y asienta.

- Claro que sí, ella es muy fuerte y muy grosera -lo remarca bastante y me hace reír.

- Perdonala solo estaba muy adolorida, me encanto como te pegaba. -Grey negó con la cabeza y seguimos en la espera 25 mn después llegó un hombre con bata blanca, canoso y muy amable.

- Familiares de Megan Smitt ¿Me levanté al instante?

- Yo soy el papá -el señor me miró confundido.

- ¿Usted es el papá de la señorita? -Ahí caigo en cuenta de lo estúpido que soné al decir eso y veo la cara burlona de Grey.

- Disculpe del bebé de ella y mio, yo soy su marido. -Veo la carcajada que suelta Grey.

- Bueno, el niño nació en perfecto estado y con mucha energía no ha dejado de moverse, si quiere puede pasar a verlos.

- Muchas gracias, claro -El señor me indica donde están y corro, al llegar me encuentro con una Megan cansada pero muy emocionada y a su lado descansa un pequeño. Mi Hijo

- Hola princesa, bebé mío -su carita forma una mínima emoción que hace que mi corazón se acelere, es hermoso,  lo contempló unos minutos más.

- Es hermoso, se parece mucho a ti, pero esta igual de sonriente como yo -Me acerco a la mujer de mi vida y beso su frente, y luego la del bebé. A Pesar que ella ya es mamá en sus ojos sigo viendo la ahora... Bendita Inocencia.

Gracias a todas las personas que me apoyaron con este hermoso libro, que para mi ha sido más, un casi imposible, por todo lo que he tenido que pasar para escribirlo, les recomiendo estar alerta al próximo que saldrá... Besos.