- Megan, toma aquí el pelo, no lo sueltes -Me estaban haciendo algo en el pelo que no entendía, pero parece que va quedar bien. Eso espero, tanto rato sentada aquí que sirva de algo. Ana agarraba la plancha y la sobaba sobre mi pelo con una paciencia, veía como mi cabello caía súper sedoso, luego enrollaba sus puntas. - Listo, levantate quiero ver eso. -emocionada por lo que había hecho en mi, sonrió, camine hasta el espejo y me veía genial, había quedado muy lindo no parecía mio.
- ¡Oh! Gracias Ana, ha quedado sin duda alguna, muy bien. -ella dio palmaditas para luego afirmar
- totalmente de acuerdo contigo, ahora ve y coloca te el vestido, y vienes aquí -camine hacia el cambiador me coloque el vestido los tacones negros y salí.
- Y ahora ¿que tal? -Ana abrió la boca y formo un circulo con está.
- Megan eres hermosa, que tanto escondías detrás de todo ese uniforme, te queda perfecto, ven acá terminemos con esto de una vez, nos queda media hora.
- Es cierto, no quiero hacer esperar a Aleksander -ella se apresuró y me hizo un maquillaje muy natural. Al terminar con una sonrisa dijo.
- ¿Que tal? ¿acaso no soy buena EH?
- Definitivamente eres la mejor. -sonó su celular y Ana rápidamente atendió
- ¿Hola? Si señor, de inmediato ya esta lista. -ella cuelga y me mira con una sonrisa.
- Ya te están esperando, anda quedaste divina -sonrió y al momento llega Grey me recoge y me lleva hasta la salida donde en frente se parquea una limosina blanca hermosa, abren la ventanilla y ahí esta él, y esta manejando, abro y entro al asiento del copiloto, el me mira cuidadosamente y muy pero muy detalladamente
- Te vez muy bien -sonrió en asentimiento. -Bueno, te voy a explicar Meg perdón Megan
- Tranquilo lo puedes hacer -el sonríe dudoso.
- Megan tienes que actuar como mi acompañante, entiendes no te quiero forzar a nada pero has tu mayor esfuerzo, si te hacen preguntas que no puedes responder simplemente sonríe y pide una copa. ¿bien?
- Si, todo perfecto -por fin llegamos como a un hotel de lujo, Aleksander se baja y me abre formalmente, finjo una sonrisa para no llamar la atención de los presentes, el me extiende el brazo y lo engancha con el mio, me siento muy incomoda, el me mira inquieto y yo solo asiento, caminamos hasta tomar el ascensor y ahí presiona el ultimo piso, piso 20.
- Meg te tienes que sentir cómoda con esto, esta gente es muy importante y un paso en falso, podríamos estar mañana en toda la prensa y televisión.
- Esta bien, espero hacerlo perfecto -él me guiña un ojo y luego continua
- lo harás excelente, lo se -justo en ese momento se abren las puertas del ascensor y queda al descubierto un salón totalmente decorado al glamour total, colores como pastel, cobre, dorado etc, es lo que se ve en este glamuroso lugar, al fondo se alcanza a analizar un gran balcón, además de las personas quienes hablan formalmente, mujeres muy hermosas, acompañados por su hombre, todos se ven satisfechos y felices se podría decir, en ese momento Aleksander me mira y continuamos avanzamos por el centro, y creo que este es el peor momento de todos, todas las miradas están puestas en nosotros, él solo camina con altivez y seriedad saludando con suma decencia, llegamos a una mesa y nos sentamos, en ese momento se acerca una pareja, una chica rubia muy hermosa, al lado de un hombre joven y muy guapo, se sientan y saludan a Aleksander el les hace gracia.
- Hola hermosa, mucho gusto soy Marcos Suarez y esta es mi chica Romina Ante -sonrió y amablemente le ofrezco mi mano este la besa
- El gusto es mio, soy Megan Smitt. -El chico asiente y sonríe, Aleksander y Marcos entablan una conversación, mientras Romina solo me mira con intriga hasta que al fin habla.
- Hola Megan -dice amigablemente.
- Hola -digo tímidamente.
- ¿Esta algo glamuroso cierto? -dice con cara de asco, esta chica me agrada.
- demasiado para mi gusto -logro decir. Ella asiente y mira a su alrededor, llega un mesero y nos sirve 4 copas de vino, Romina la toma rápidamente y prueba un sorbo.
- Exquisito -dice esta mientras saborea sus labios. - ¿no vas a probar? -en ese momento levanto la copa y bebo un sorbo, sabe muy bien, hací que sonrió.
- si, definitivamente exquisito. -esta asiente para un rato luego marcharse con Marcos, y así la pasamos la mayoría de la noche viendo llegar gente, saludar con la mayor hipocresía y sonreír.
- Megan ¿te molesta si te dejo un momento? -sonrió y niego, así que se levanta y lo veo alejarse entre las personas que conversan agradablemente, me levanto y camino hacia lo que parece ser un mirador, al salir la brisa toca mi piel haciendo me erizar, miro todo con atención es muy bonito, camino hacia la baranda aquí no hay nadie mas que solo yo, me acercó a esta y me dejo llevan por la canción que han puesto, un rimo suave y agradable, los recuerdos llegan a mi mente, claramente en todos esta el sufrimiento que me hizo vivir Virginia, empiezo a tratar de dar explicación a su odio hacia mi, y no obtengo nada, pienso y recuerdo que ella nunca me hablo de mi padre, así que no se si tendré uno, inconscientemente una lágrima empieza a rodar por mi mejilla, hace tiempo que no sentía la sensación, de estar muriendo por dentro, la limpio rápidamente.
- ¿Estas bien? -miro y a mi lado esta Aleksander, hago mi mayor esfuerzo por sonreír
- Si, no pasa nada -el me mira y continúa.
- Tranquila todo estará bien -esas palabras me hacen sentir una paz y tranquilidad que solo el me ha podido brindar. Se acerca lentamente no se lo que va pasar solo sé que quiero que pase
Hola bellezas espero que estén bien y disfrutando de esta historia, se les quiere :*
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Maldita Inocencia -Valentina Quintero-
RomansMegan Smitt una joven de 17 años, cursando 4 año de bachillerato. Una chica callada, Con muchos problemas familiares, para ella la vida es una rutina sin sentido Pero todo va a cambiar cuando llegue a su vida Aleksander Balmaceda Un hombre trauma...