Hoy seria el primer día de mi nueva yo, estaba en la habitación esperando ansiosa que el reloj marcará las 7:00 am, ya eras las 6:48 am, estaba vestida con pantalón militar, una camisilla gris, y unos tenis negros, tenia el pelo recogido en una coleta alta, y estaba lista para todo, escuche que abrían la puerta y mi corazón salto de emoción, era Grey era la primera vez que me alegraba verlo.
- Hola Grey, buenos días -salude amablemente, él por su cara parecía sorprendido
- ¿Hola? Estas bien -dijo mirando me fijamente
- totalmente y ¿tu?
- Bien, bien, pero no mejor que tu, veo que por fin te peinaste, te ves muy bien. -dijo consolidando me de pies a cabeza-
- Gracias, pero que ¿nos vamos o no?
- Claro que si como usted mande señorita, vamos -dijo para luego salir y hacer el recorrido por el laberinto, para luego llegar a un gimnasio, ahí estaba un chico alto, fornido, con una sonrisa a medio lado.
- Hola Preciosa, soy Adán tu profesor de entrenamiento. -este chico no dejaba de mirarme con una radiante sonrisa.
- EH ! Mucho gusto Adán son Megan, Megan Smitt, creo que tu alumna sin experiencia -el soltó una carcajada mientras negaba con la cabeza
- Pronto ya no seras una chica sin experiencia todo lo contrario, ¿empezamos?
- Si, claro -Grey miro a Adán asintió y se fue. -Adán me miro y descargo sus manos a cada lado.
- Bueno empezaremos con una rutina normal, básica de entrenamiento. -pasaba el tiempo, mientras el me enseñaba como hacer los ejercicios correctamente.
- Jajajaja -solté una carcajada al ver como Él me hacia mofas de según como yo hacia los ejercicios- no exageres no lo hago tan mal.
- jum, claro Meg lo haces peor, lo hice muy bien, haber te veo baja lento, doblate mas y sube -empezaba hacerlo pero terminaba en el suelo entre carcajadas, trabajar con Adán me estaba siendo muy divertido.
- Ya, no puedo mas necesito un descanso -el sonrió y negó
- Pero si no has hecho nada, y lo que has hecho lo has hecho mal -en esas soltó otra carcajada recordando me como lo hacia
- Lo siento, pero necesito un descanso -camine hasta una pequeña nevera y tome un refresco, lo destape y tome, cuando escuche que entraban voltee y ahí estaba él.
- Megan -llamó mi atención, camine hacia él.
- Hola, ¿si, dime? -dije tratando de parecer serena-
- ¿Como te esta yendo? Si te gusta ese profesor o quieres que te lo cambie -yo lo mire incrédula-
- No, para nada, este está perfecto -le dije sonriente y él me miro asimilando lo dicho
- Esta bien, como quieras ¿vamos?
- Si, vamos -salimos de allí ya eran para ese entonces las 11:45 am, como había pasado el tiempo de rápido, llegamos a un campo de entrenamiento, tenía carteles apuntando al centro con un punto rojo.
- ¿Te gusta? -lo mire sorprendida-
- Es sorprendente -dije incrédula ¿esto que era un castillo? tenia de todo, no me sorprendería salir al frente he encontrarme con una playa.- Que estarás pensando ¿como una casa puede tener tantas cosas? -asentí esperando su repuesta- esta casa tiene muchas cosas mas, no has visto nada.
- Si, se nota. -dije mirando el lugar, no había notado que al otro lado de la cerca había como un campo de desafíos, ¿militares? No se, pero era enorme.
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Maldita Inocencia -Valentina Quintero-
RomanceMegan Smitt una joven de 17 años, cursando 4 año de bachillerato. Una chica callada, Con muchos problemas familiares, para ella la vida es una rutina sin sentido Pero todo va a cambiar cuando llegue a su vida Aleksander Balmaceda Un hombre trauma...